Claves para alcanzar el éxito en la financiación de 'startups'
Se puede buscar a través de subvenciones, préstamos de instituciones públicas o mediante 'business angels'
La futura Ley de Startups, que verá la luz en septiembre, incluye una serie de medidas con el objetivo de, por un lado, impulsar la creación y crecimiento de las empresas emergentes innovadoras de base digital y alto crecimiento; y, por otro, atraer la presencia de emprendedores y nómadas digitales en nuestro país. Así con todo, otro de los aspectos esenciales es la financiación de dichas compañías para que consigan asentar su negocio en el largo plazo.
Las 'startups' a lo largo de su ciclo de vida pasan por una serie de etapas diferenciadas en las que las necesidades, objetivos y características varían en gran medida. De este modo, las opciones de financiación y necesidades van evolucionando.
En un primer estadio de vida de una 'startup', la obtención de financiación se basa en pequeñas inversiones iniciales de los emprendedores y personas de su entorno (los llamados friends & family) y, en menor medida, entidades de apoyo institucional informal: incubadoras y aceleradoras. En general, en España es complicado acceder a capital en un momento tan temprano, por lo que serán los emprendedores y su entorno los que tienen que asumir esos primeros costes de la puesta en marcha.
Mientras se empieza a desarrollar la idea y un producto mínimo viable con un plan de negocios para poder introducirlo en el mercado, nos encontramos con la posibilidad de buscar financiación a través de subvenciones públicas y/o préstamos de instituciones públicas (locales, autonómicas, nacionales y, con gran importancia en la actualidad, los fondos europeos o NextGen). Paralelamente a esta fuente de financiación se encuentran los business angels: profesionales que aportan, de manera particular, recursos financieros propios, tiempo y experiencia para la promoción de emprendedores.
Cuando ya existe un producto mínimo viable que testear (MVP) y llegan los primeros clientes, es necesario incrementar el nivel de inversión, buscando estrategias de crecimiento y de búsqueda de partners y alianzas. Así entra en juego el capital de riesgo, que es una forma de financiación por parte de empresas o fondos de capital de riesgo a empresas emergentes con un alto potencial de crecimiento o que han demostrado un alto desarrollo.
Frente a estas vías alternativas de obtención de financiación, desde el momento en que existe un proyecto desarrollado (un nivel determinado de actividad y ventas) y un plan de negocios existe la posibilidad de acudir a entidades financieras y bancarias.
Los principales factores que valora una entidad financiera y los puntos clave que analiza de cada uno de ellos a la hora de conceder financiación son la calidad de la operación, en base a la información y los datos manejados se analizará la conveniencia para el negocio de la empresa solicitante de obtener dicha financiación; el rating de la empresa, donde se trata de valorar, entre otras cuestiones, la capacidad de devolución de las deudas que tiene la empresa; la calidad de las garantías, donde debe existir una cobertura suficiente. No obstante, la no viabilidad no se salva con garantías. Las garantías pueden ayudar a la asunción de un riesgo, pero no son en sí mismas el motivo de concesión.
Por otro lado, un elemento a destacar y que puede resultar de gran interés para la 'startup' es la elaboración de un plan de viabilidad. Se trata de una herramienta que permite analizar y valorar la viabilidad económica y financiera de un proyecto o negocio y servir de guía de referencia al empresario para comprobar la marcha del proyecto y analizar sus posibles desviaciones sobre el escenario previsto.
Las principales utilidades de un plan de viabilidad son, entre otras, servir de guía para la puesta en marcha de un nuevo proyecto empresarial, una herramienta para conseguir y respaldar una solicitud de financiación, refinanciación de deudas (préstamos, créditos, etc.) o como un instrumento para cumplir la actual Ley Concursal y con los expedientes de regulación de empleo (ERE).
En definitiva, para una empresa emergente es vital obtener financiación para ganar músculo y conseguir que su modelo de negocio crezca de forma sostenida en el tiempo. En este punto, es vital para la 'startup' conocer el momento vital en el que se encuentra, qué recursos disponibles tiene y el objetivo de la financiación que busca. Además, debe poner el foco en conocer todas las posibles alternativas que hay en el mercado, elaborar un plan de viabilidad con el objetivo de conocer las expectativas a corto y medio plazo y tener la contabilidad al día, cumpliendo con todos los requerimientos legales y fiscales que marca la ley.
Raquel Ballestero Ventosa, responsable de Corporate & Auditoría de Vaciero