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Salud mental y empresas, una relación todavía en pañales

Solo el 24% de las compañías a nivel global cuenta con iniciativas efectivas para crear un lugar de trabajo psicológicamente seguro. El 76% de los empleados no está cómodo hablando del tema

Caucasian businessman sitting on floor in corridor
Jetta Productions Inc (Getty Images)
Manme Guerra

Eufemismos como “está malo de los nervios” se han venido utilizando durante décadas en España, donde la salud mental era un tema tabú, del que no se hablaba, o si se hacía, era entre susurros. Poco a poco, en los últimos años, especialmente a raíz de la pandemia, parece que ese velo, a veces teñido de vergüenza, va cayendo, y la salud mental ocupa tiempo en la conversación social. Las empresas también han empezado a tenerla en cuenta, aunque, a juzgar por los datos, aún hay mucho camino por recorrer.

Según el informe Impacto de la salud y su deterioro en las organizaciones, elaborado por la consultora Mercer, solo el 24% de las compañías a nivel global “cuenta actualmente con iniciativas efectivas para crear un lugar de trabajo psicológicamente seguro y abordar las causas de angustia mental relacionadas con el trabajo”. En nuestro país, el dato no difiere mucho, asegura Patricia López, directora del área de salud y bienestar de la consultora en España. “El porcentaje es, evidentemente, negativo en valor absoluto. Son pocas las empresas que están trabajando de una manera eficiente, con una estructura basada en estrategia e información. Pero hay también una buena noticia: hay mucho recorrido por hacer, una gran área de mejora. Cuando una empresa se pone a ello, se ven buenos resultados en poco tiempo”.

Una de las compañías que ofrece a sus empleados un servicio de acompañamiento psicológico es Solunion. La aseguradora comenzó a hacerlo durante la pandemia, asociándose para ello con un gabinete madrileño. “Empezó como algo pequeño”, pero poco a poco fue creciendo para llegar también a los trabajadores fuera de la capital, por lo que se cambiaron “a un proveedor de acompañamiento online”, que es el que tienen en la actualidad, cuenta Guadalupe Domínguez, responsable corporativa de personas en Solunion. Desde entonces el 12% de los aproximadamente 630 empleados ha hecho uso del servicio.

Aunque no disponen de datos específicos sobre la satisfacción con el acompañamiento psicológico, Domínguez afirma que, tras hablar con las personas que lo han utilizado, los empleados lo consideran valioso y dan mucha importancia a que la empresa “esté preocupada por el bienestar emocional” de los trabajadores. Incluso entre aquellos que no han recurrido a él, solo el hecho de saber que lo tienen a su alcance hace que aumenten “los indicadores de bienestar, de inclusión, de satisfacción y de compromiso con la compañía”.

También ha sido muy bien recibido el servicio de consulta psicológica disponible telefónicamente las 24 horas en Triodos Bank, donde comenzó a ofrecerse en abril. En este caso, además, es extensible a los familiares, ya que, sostiene David Sáenz, responsable de salud, seguridad y medio ambiente en la entidad, “muchas veces los problemas no vienen derivados del trabajo, sino de la vida personal de los empleados”. “Se está valorando mucho por los miembros de la organización porque es como tener un colchón”, añade, antes de contar que también se ha ampliado la cobertura del seguro médico para que incluya 20 sesiones presenciales con un profesional de la psicología, tanto para la persona contratada como para sus familiares. A este respecto, en el informe de Mercer se recoge que “aunque el 85% de las aseguradoras europeas dicen cubrir las sesiones de asesoramiento psicológico o psiquiátrico, en la práctica, el 56% de ellas solo cubre 10 citas o menos”.

Recalca Sáenz, además, la importancia de ofrecer a los empleados herramientas para que se formen en lo que se refiere a salud mental y sean así capaces de saber detectar si, por ejemplo, tienen síntomas de estrés, son víctimas de moobing laboral o qué hacer si sufren o presencian situaciones de acoso. En su opinión, se ayuda así a concienciar sobre la importancia de la salud mental.

Sobre recursos para manejar el estrés laboral preguntaba Pluxee en su II Estudio de retos y tendencias en recursos humanos 2024. El 80% de los empleados encuestados respondió que querría disponer de alguno en su empresa, siendo las políticas de flexibilidad laboral y el asesoramiento y apoyo psicológico los dos más deseados. En la encuesta también se les preguntó a las empresas sobre las medidas relacionadas con el bienestar y la salud mental que tenían o planeaban implantar. El 40% aseguraba tener programas de concienciación y formación para fomentar el autocuidado y cómo buscar apoyo, frente al 51% que ni se lo había planteado.

La formación sobre salud mental es esencial especialmente en el caso de los mánager, sostiene Patricia López. “Suelen ser generaciones que vienen de unas culturas corporativas diferentes, en las que había una serie de sesgos sobre cómo tratar estos temas y de qué manera transparentarlos. Hay que formar a los líderes de equipo para que sean capaces de identificar situaciones, manejarlas y derivarlas. Que se trabaje desde lo preventivo hasta la actuación”.

Aunque en la sociedad se habla cada vez más sobre salud mental, parece que aún cuesta hacerlo en el entorno laboral, si se tiene en cuenta que “el 76% de los profesionales se sentirían incómodos tratando dicho tema en el trabajo”, según Ana Viñas, responsable de recursos humanos de Robert Walters para el sur de Europa, citando informes elaborados por la consultora. “Culturalmente, en general, necesitamos seguir avanzando en este aspecto. En el entorno laboral, en concreto, todavía hay mucha inseguridad a la hora de expresar que alguien está pasando por un mal momento psicológico o emocional, porque eso puede hacer pensar a la empresa, o a su responsable en concreto, que es menos capaz de llevar a cabo su función”.

En el informe de Mercer se señala “que es el momento de que la prevención de riesgos laborales contemple la salud mental al mismo nivel que la salud y seguridad física”. Todos los expertos consultados coinciden en señalar que la situación va mejorando en los últimos años, gracias en parte a la incorporación al mercado de trabajo de las nuevas generaciones que, en palabras de Viñas, “hablan muy abiertamente de estos asuntos”. “Ellos van a ser los que fuercen al mundo laboral y empresarial a que se tenga mucho más en cuenta y se refuercen los programas de apoyo”, agrega.

David Sáenz, por su parte, apunta que, aunque “el debate que se ha dado en la sociedad ha hecho que muchas empresas abran los ojos, aún queda mucho por hacer. Sobre todo en las empresas pequeñas. Y también hay sectores, que llamamos de cuello blanco, en los que será más fácil que en los de cuello azul, que quizá tienen otras preocupaciones por delante, como que el trabajador no se accidente”.


Sobre la firma

Manme Guerra
Redactora de la sección Fortuna, donde escribe de recursos humanos, empresas, sostenibilidad, lujo y estilo de vida. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de la Escuela de Periodismo UAM-El País. Ha trabajado en El País, Vozpópuli, Microsoft News y la revista ¡HOLA! antes de incorporarse a Cinco Días en 2022.
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