CAF antepone su plan de más implantación en Europa y Estados Unidos a la opción de Talgo
El grupo prioriza además el cumplimiento con una cartera de pedidos de 13.800 millones
El plan de CAF a 2026 sigue dejando fuera del guion la opción de entrar en el capital de Talgo. El grupo de Beasain (Gipuzkoa) prioriza la estrategia de aumentar su presencia industrial en Europa central y en Estados Unidos. En el primer caso, en el ámbito ferroviario y para estar cerca de sus clientes en Alemania, Dinamarca y países nórdicos, a los que ahora suministra desde sus fábricas en España y Francia. La intención es la de instalarse junto a ellos para ahorrarse la factura logística que supone enviar equipos a 2.000 o 3.000 kilómetros de distancia.
Este es el planteamiento que ha expuesto Aitor Galarza, director de estrategia de CAF, en una jornada organizada por Renta 4 en la Bolsa de Bilbao. Al ser preguntado por operaciones inorgánicas, con una referencia a Talgo, Galarza ha señalado que hay algunas inversiones “que no encajan” en la estrategia de la corporación vasca. En relación con Estados Unidos, CAF quiere iniciar en ese país la producción de autobuses eléctricos a partir de 2026, con una fase previa en 2025 de pruebas de los prototipos fabricados en Europa por su filial Solaris. Y tampoco descarta, más adelante, implantaciones industriales en el sudeste asiático.
En esa lista de prioridades que deja fuera a Talgo, Aitor Galarza también situó el cumplimiento de dar respuesta en plazo a una cartera de pedidos que está en niveles de récord, situada en los 13.800 millones al cierre del primer semestre del ejercicio en curso. En su mensaje en el encuentro de Renta 4 en la Bolsa de Bilbao, Galarza fue claro: “tenemos la obligación de ejecutar [los proyectos] que el grupo “tiene entre manos”. Esos encargos cubren la carga de trabajo de los próximos años.
El Gobierno vasco controla un 3% de CAF porque considera que la compañía guipuzcoana es estratégica para el desarrollo de la economía vasca. Al Ejecutivo de Vitoria le preocupa que Talgo, que tiene en Berantevilla (Álava) su fábrica de mayor tamaño con 700 trabajadores, pase a estar controlada por una multinacional. Un desasosiego que se extiende al interés de Carrefour por el grupo vasco de distribución Uvesco (enseña BM).
El plan de CAF a 2026 incluye la consecución de una facturación de 4.800 millones al cierre de ese ejercicio, incluyendo las aportaciones de operaciones inorgánicas. Con la citada cartera de pedidos, la empresa puede alcanzar esa cifra sin tener que recurrir a la compra de compañías del sector, ha desvelado Aitor Galarza. Para este apartado cuenta con un presupuesto de 550 millones.
La participada polaca Solaris está casi al 100% de su capacidad por el apoyo de la UE a la movilidad sostenible en el transporte público de pasajeros. Bruselas subvenciona a los autobuses de recorrido urbano impulsados por baterías o hidrógeno para que el 45% del parque sea de cero emisiones en 2025. Con la meta de llegar al 100% en 2030. Italia destinó 1.000 millones en 2023 a la compra de este tipo de autobuses que circulan en las ciudades. Y repetirá este presupuesto durante el ejercicio en curso. Además, está pendiente la renovación de las flotas que hacen recorrido de cercanías, fuera de los centros urbanos.
En este ámbito renovable, al tren impulsado por hidrógeno le quedan años para su desarrollo por la falta de puntos de recarga, según Aitor Galarza.