Caso Xavi: cómo gestionar un equipo cuando el líder está de salida
Los expertos aconsejan dar toda la información posible a los empleados para acabar con la incertidumbre. Anunciar la salida meses antes puede ser perjudicial para el rendimiento
Tras la derrota frente al Villarreal por 3-5, el entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández, hizo pública una decisión que, según él, había tomado días atrás: va a dejar el club el 30 de junio, un año antes de que acabe su contrato, renovado en 2023. El técnico azulgrana aseguró en un primer momento que ser entrenador del Barça es “cruel y desagradable”, que le hacía sentir que le faltaban al respeto, aludiendo a las críticas de los medios de comunicación.
Pocos días después, cambió sus palabras. “No me voy por cansancio, no es salud mental. No es por vosotros, ni por la crítica. No estoy cansado del fútbol”. Aseguró entonces que se iba porque no se “cumplen las expectativas” y por los “resultados” de una campaña en la que el equipo está fuera de la Copa del Rey y con aparentes pocas posibilidades de ganar la Liga. La Champions League es la última esperanza que tienen los culés, aunque el rendimiento del equipo no da para demasiadas ilusiones entre los aficionados.
Un día antes que Xavi fue Jurgen Klopp el que anunció que dejará de ser entrenador del Liverpool a final de temporada. “Me estoy quedando sin energía”, contó el técnico, emocionado, en un vídeo publicado en el perfil del club en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
Aunque las dos decisiones se hicieron públicas de maneras diferentes y están motivadas por razones distintas, tienen un elemento en común: el periodo de interinidad que abre y la complicada gestión del equipo que puede acarrear. A la hora de aconsejar cómo manejar dicha situación, ya sea en un entorno deportivo o empresarial, Eugenio Pérez Córdoba, director del máster propio de la Universidad de Sevilla en Psicología de la Actividad Física y el Deporte, recurre a otro entrenador, Diego Simeone, y su ya reconocida máxima de “partido a partido”. “No hay que centrarse en lo que pueda pasar la temporada que viene. Los componentes del equipo deberían olvidar que saben que el entrenador se va a ir en junio y estar motivados por su rendimiento, ya que puede influir en que el siguiente técnico cuente con ellos o no para el futuro”.
El cómo funcione el equipo tras conocer la noticia depende en parte del tipo de líder que haya sido la persona que se marcha, según explica César Piqueras, conferenciante y escritor especializado en liderazgo y gestión empresarial. Si el jefe ha dado autonomía y ha empoderado a los empleados, se va a notar menos su ausencia que si ha sido uno paternalista y carismático, sin el cual el conjunto no funciona. “Sea como sea, la figura del líder es fundamental para el desempeño del equipo, que tendría que ser muy perfecto para autodirigirse sin dicha figura. Además, es el que te hace llegar a más, el que te motiva y te obliga a superarte”, afirma. Entre las funciones que deben tener los responsables, sostiene Piqueras, está la de “dar certidumbre, incluso si no saben todas las respuestas”. “Porque cuando hay incertidumbre hay miedo, estrés, más conflicto y más abandono”, añade.
La comunicación, fundamental
Para intentar que los empleados no sufran dicha situación, Irene Ruiz, fundadora de la consultora Etie y experta en gestión de equipos, señala dos herramientas fundamentales: la comunicación y el manejo del impacto emocional. “La empresa debe explicar qué va a pasar, cómo lo va a gestionar y dar soporte emocional a los empleados. Resolver cualquier duda que pueda surgir, hacer reuniones periódicas para ir contando cómo está la situación. Tener respuesta aumenta la sensación de control. Realmente, la gestión del cambio es siempre la gestión de la incertidumbre de las personas ante qué va a pasar. Porque es inevitable que al ser humanos nos dé miedo el cambio, ya que no sabemos cómo nos va a afectar”. Ruiz aboga por generar “una visión constructiva del cambio” para que los empleados lo perciban como algo que “puede ser positivo, aunque un cambio siempre es incómodo”.
Otra de las formas de contrarrestar la incertidumbre es anunciar lo más pronto posible quién será el nuevo líder, coinciden las fuentes consultadas. “Cuanto antes, mejor. Un equipo tiene que tener un nuevo líder. O, en su defecto, que haya alguien que asuma esa función de coordinación, aunque no sea una autoridad jerárquica”, opina Piqueras.
La importancia de los tiempos
Los expertos preguntados también están de acuerdo en que la antelación de Xavi y Klopp a la hora de comunicar su decisión no es lo más recomendable. “En el terreno empresarial no está bien visto avisar con tanto tiempo como lo han hecho ellos. Lo honesto sería decirlo, porque es una realidad, pero no es lo mejor para el equipo. Que se vaya el jefe puede hacer que quieran irse otros miembros o que caiga su desempeño, ya que puede influir en la motivación. Lo que se debería hacer es avisar con menos tiempo, por el bienestar del conjunto”, asevera Piqueras. Por su parte, Ruiz añade que “si de alguna manera se va a filtrar y el equipo se va a terminar enterando, o va a haber rumores, lo mejor es que se enteren por el líder. Y ese es el momento en el que empieza la gestión del cambio. En una empresa en la que el rumor no va a salir es mejor que quede en el ámbito de la dirección, porque es verdad que seis meses es mucho tiempo. Mejor, plazos más cortos, para minimizar el impacto”.
Guido Stein, profesor de Dirección de Personas del IESE, se muestra más contundente al afirmar que no le ve “sentido a que Xavi diga que se va a ir en junio. De los puestos importantes uno no se va, permite que lo cesen. Con lo que gana, tendría que aguantar las críticas”. Y se arriesga a apostar que no estará en el banquillo culé hasta junio, “se irá antes”. “El sentido de provisionalidad es incompatible con una buena gestión, con un buen ambiente, motivación y seriedad”, defiende Stein, quien añade que el Barça debería haberle dicho que en lugar de irse en junio se fuera ya.
Por ahora, Hernández sigue siendo el técnico del primer equipo, pero los rumores sobre los posibles sustitutos no han tardado en salir y ocupar los titulares. Entre los candidatos que suenan está, precisamente Klopp. La directiva azulgrana, en concreto Deco, el director deportivo, de momento se limita a decir que aún no se han barajado nombres, mientras el equipo se juega en los próximos meses su futuro en Europa.
Comunicación para evitar especulaciones
El lunes, el Palacio de Buckingham anunció que Carlos III había sido diagnosticado con “una forma de cáncer”. Aunque no especificó de qué, ni el tratamiento que va a seguir, Guido Stein pone la situación como ejemplo de la importancia de informar “para evitar especulaciones”.
Dice Stein que es muy complicado guardar un secreto de ese calibre. “La política que han seguido es la adecuada. Antes o después se iba a saber que tiene cáncer. De hecho, tenía que haber dicho también cuál ha sido el motivo de la operación a la que se sometió la princesa de Gales”, asegura, en referencia a Kate Middleton, que se recupera de una cirugía abdominal de la que no han dado detalles.
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