Francisco Quintana (ING): “Es un buen momento para invertir en compañías estadounidense de pequeño tamaño”
El especialista considera que este tipo de firmas se verán beneficiadas por las políticas proteccionistas anunciadas por Donald Trump
Pocos profesionales del sector financiero español tienen una trayectoria comparable a la de Francisco Quintana (Málaga, 1976). El director de estrategias de inversión de ING ha trabajado para el Banco Mundial en Tailandia, como asesor económico del Ayuntamiento de Madrid, como asesor para varias instituciones de Kuwait o buscando oportunidades en Asia para Asiya Investments. Combina unos sólidos conocimientos financieros, una dilatada experiencia en terreno y una gran capacidad didáctica, para acercar cuestiones complicadas a cualquier público.
El experto participó el jueves pasado en un encuentro digital con suscriptores de El País, donde le pudieron trasladar sus principales preocupaciones sobre temas de actualidad. Desde el impacto de las políticas arancelarias que va a poner en marcha Donald Trump, hasta la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). Uno de los consejos que trasladó a los lectores es el potencial que pueden tener las empresas de Estados Unidos de pequeña y mediana capitalización, que se pueden ver muy beneficiadas por las políticas arancelarias que ha anunciado el nuevo inquilino de la Casa Blanca y, además, cotizan con un fuerte descuento respecto a las grandes.
Entre las preguntas más repetidas por los suscriptores destaca cuáles serán los sectores que más se van a ver afectados por las políticas anunciadas por Trump. Quintana diseccionó en su intervención cuáles serán las principales medidas económicas que va a adoptar la nueva Administración. “Lo más relevante se refiere a los anuncios de que va a imponer fuertes aranceles a los productos importados, pero habrá que ver en qué queda, porque ya en su primer mandato se habló mucho de esta guerra comercial y finalmente no fue para tanto”, reflexiona el experto.
Una de las consecuencias directas de la imposición de más tarifas a los productos importados sería un incremento en los precios que, a su vez, empujaría a la Reserva Federal (Fed, el banco central de EE UU) a tener una política monetaria más restrictiva, para contener la inflación.
Otra de las medidas que ha anunciado en campaña Donald Trump es la expulsión de 11 millones de inmigrantes sin papeles. Quintana recuerda que una medida así “tendría un impacto muy negativo sobre la economía estadounidense, porque casi todas esas personas trabajan y pagan impuestos allí”. Además, la restricción de la fuerza laboral aumentaría los costes salariales, lo que también empujaría al alza la inflación.
Las otras dos medidas estrellas del nuevo presidente norteamericano son una fuerte rebaja fiscal para las empresas y un oleada de desregulación ”que beneficiará especialmente a los bancos, con menos controles y requerimientos de capital, y a las empresas petrolíferas, puesto que se va a fomentar y facilitar nuevos proyectos de extracción de crudo”, detalla el jefe de estrategia de inversión de ING.
Aunque los bancos y las empresas ligadas a la producción de petróleo podrían ser dos de los grupos de empresas más beneficiadas en Bolsa por estos nuevos tiempos en Estados Unidos, el experto recuerda que el mercado ya había ido anticipando que Trump iba a ganar las elecciones y, cuando se produjo la victoria el pasado 6 de noviembre, “la cotización de estos dos sectores ya había corrido mucho”.
También han registrado una muy buena evolución las acciones de las grandes tecnológicas estadounidenses —Amazon, Meta, Nvidia, Alphabet.... cuyos máximos inversores y directivos respaldaron a Trump durante su ceremonia de investidura—. El dirigente estadounidense ya ha anunciado inversiones millonarias en inteligencia artificial, una temática en la que están muy bien posicionadas todas estas firmas.
Ante esta situación, ¿dónde invertir? Francisco Quintana tiene claro que “hay que seguir sobreponderando en las carteras la Bolsa de Estados Unidos frente a la europea”, aunque con una matización. Mejor buscar las fórmulas para dar mayor protagonismo a las empresas más pequeñas. “El índice S&P 500 está más concentrado que nunca en un puñado de grandes compañías tecnológicas, que cotizan a unos precios muy exigentes, por eso veo más inteligente apostar por fondos que repliquen el S&P 500, pero equiponderado”.
El experto recuerda que cuando alguien invierte en un producto que sigue la evolución del S&P 500, su dinero se reparte en la misma proporción que las compañías que componen el índice. Si las siete mayores acaparan el 30% del mercado, así se invertirá su dinero. En cambio, algunas gestoras han lanzado vehículos que reparten de forma equitativa la inversión entre las 500 compañías que componen el índice. El mismo dinero en Apple que en una empresa de fabricación de maquinaria industrial. “De esta forma, el pequeño inversor reduce la exposición a un sector tecnológico que cotiza a precios de vértigo”, reflexiona el especialista. Además, muchas de las pequeñas compañías no están muy internacionalizadas “y se pueden ver muy beneficiadas por el auge del America first [Estados Unidos, primero] que promueve la nueva administración”. También podrán sacar provecho de las rebajas fiscales.
El estratega de ING recuerda que también hay una amplia oferta de fondos de inversión que están especializados en compañías de pequeña capitalización. “El problema de estos vehículos es que te dejan totalmente fuera del sector tecnológico”.
Evolución del petróleo
Otra de las incógnitas del mandato de Trump es que pasará con el precio del petróleo. Al grito de “drill, baby, drill [perfora, nena, perfora]”, Trump dejó muy claro en su discurso de investidura que quiere que las empresas norteamericanas reactiven los taladros y saquen todo el crudo que puedan “para venderlo por todo el mundo”. Ese aumento de la oferta de petróleo de EE UU se sumará “al previsible incremento de la producción de los países miembros de la OPEC [Organización de Países Exportadores de Petróleo]”, apunta Quintana. El efecto esperable en una cierta moderación de los precios, lo que lastrará los ingresos de las grandes petroleras. “Aquí, una forma de jugar el movimiento es tener en cartera compañías que dan servicios al sector petrolero, y que van a aumentar sus ventas con las nuevas licencias de perforación”.
En Europa, las compañías que mejor podrían comportarse en los próximos meses son las farmacéuticas —”uno de los pocos sectores en los que podemos competir en pie de igualdad con Estados Unidos”— y el sector del lujo, ya que Trump ha avanzado que podría dejarlo de lado en las subidas generalizadas de tarifas.
Respecto a la renta fija, Quintana recuerda que el Banco Central Europeo (BCE) tiene previsto seguir bajando los tipos de interés para tratar de reactivar la anémica economía del Viejo Continente. Para aquellos ahorradores que hasta ahora han preferido dejar el dinero en depósitos, el experto recuerda que los plazos cada vez se van a acortando más y “las remuneraciones van a seguir cayendo”, porque los bancos tienen liquidez de sobra para seguir prestando dinero. A su juicio, una opción más interesante es apostar por fondos de inversión muy conservadores, como los monetarios o los de renta fija a corto plazo “que dan un poco más de rentabilidad y siguen siendo muy seguros”.