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El CEO de Ripple anuncia que la SEC cierra su batalla legal contra la empresa y XRP se dispara

El token ha subido más de un 10% en los 20 minutos posteriores al anuncio

bitcoin

Nuevo espaldarazo de EE UU a la industria cripto. Ripple, emisora de la criptomoneda XRP, ha anunciado que la Comisión de Bolsa y Valores de EE UU (SEC) ha cerrado su batalla legal contra la empresa. Brad Garlinghouse, CEO de la firma, lo ha adelantado en X (antes Twitter) en un video de cuatro minutos: “Esto es todo, el momento que estábamos esperando. La SEC retirará su apelación: una victoria rotunda para Ripple, para las criptomonedas, desde cualquier punto de vista”, publicó. En los 20 minutos posteriores al anuncio, el token se disparó más de un 10%. En estos momentos cotiza en los 2,53 dólares.

XRP, que se creó en 2012, ha escalado en sus 13 años de historia hasta convertirse en el tercer token más importante, con una capitalización de más de 148.000 millones de dólares. No obstante, en su camino se ha enfrentado con varios obstáculos, y el más grande tiene nombre: la SEC. La empresa, de hecho, fue protagonista de una batalla legal con el regulador, que ha acabado este miércoles. Todo empezó en diciembre de 2020 —a falta de un mes para la toma de posesión de Joe Biden— cuando el regulador estadounidense presentó una demanda contra Ripple, afirmando que su token era un valor no registrado: la legislación del país norteamericano obliga a las empresas que emiten valores financieros a registrar sus activos ante la SEC antes de vender acciones y recaudar fondos. Por ello, según el organismo presidido por Gary Gensler, la firma recaudó ilegalmente unos 1.300 millones de dólares (unos 1.229 millones de euros al tipo de cambio actual).

En 2023, Ripple ganó parte de esta batalla, después de que la jueza Analisa Torres dictaminara que las ventas de esta criptomoneda en plataformas de intercambio no podía considerarse un valor, si los clientes eran minoristas. En cambio, estaría sujeta a la ley de valores solo en caso de adquisición por parte de inversores institucionales. Esta decisión fue aclamada como una gran victoria por parte de la industria, pero la SEC recurrió esta sentencia y hasta este miércoles el proceso seguía abierto. En estos años, criptofieles y defensores del token han reclamado que este caso ha generado una percepción negativa entre los inversores, afectando al precio de XRP y perjudicando su desarrollo.

No obstante, durante la campaña electoral de Donald Trump, los inversores empezaron a recuperar la confianza en el token, favorecido por las expectativas sobre una regulación laxa y favorable al sector ante la llegada de una administración republicana. No obstante, más allá de la regulación, el cambio en la cúpula de la SEC, con la salida de Gary Gensler y la llegada de Paul Atkins, a favor de los activos digitales, sirvió para darle alivio y destronar a la stablecoin Tether en el podio de las criptomonedas más relevantes. Trump hizo el resto cuando mencionó a XRP entre los valores que se incluirán en la reserva nacional de activos digitales. Este contesto más favorable llevó también a varios gestores de activos como Bitwise a presentar solicitudes para fondos cotizados en bolsa que replican el comportamiento de XRP.

El de Ripple es solo uno de los múltiples casos que el regulador ha desestimado desde la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca: desde el cierre de las demandas contra Kraken, Coinbase, Robinhood y Gemini hasta la suspensión temporal de la batalla legal contra Binance. La desestimación de estos casos, no obstante, generan dudas sobre los potenciales conflictos de interés de Trump, por su relación con los líderes de la industria. Garlinghouse, de hecho, dijo al New York Times que visitó al presidente en su residencia en Mar-a-Lago para hablar sobre el sector y afirmó que su empresa planeaba donar cinco millones de dólares en tokens XRP al fondo de inauguración de Trump. Su ayuda económica también engordó los fondos del republicano durante la campaña electoral, ya que Ripple fue entre los principales donantes de su campaña, según datos de OpenSecrets.

La desestimación de la demanda contra Ripple allana el camino para la empresa: la eliminación de la incertidumbre regulatoria, de hecho, podría atraer a nuevos inversores, que antes se mostraban reacios a invertir en la criptomoneda debido al riesgo legal asociado. Además, algunas plataformas de intercambio que habían suspendido la negociación de XRP tras la demanda de la SEC podrían reconsiderar su postura y volver a listar la criptomoneda, lo que impulsaría aún más su liquidez y accesibilidad, explican desde Bit2Me. Por otro lado, también lanza nuevas señales a la industria y sienta un procedente legal: la decisión del regulador sugiere que la agencia está adoptando un enfoque más laxo, del que podrían beneficiarse otras empresas que en los años han enfrentado acusaciones similares.



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