OHLA se abre a operaciones corporativas con un plan estratégico de recorte de costes, más caja y el doble de ebitda
El grupo se propone reforzar su negocio concesional y alcanzar 5.000 millones en ventas y 300 millones de resultado bruto de explotación


El consejo de OHLA ha aprobado nuevo plan estratégico 2025-2029 con un ajuste en costes de 40 millones y la previsión de una mayor rentabilidad. Las ventas deben crecer un 20% frente al resultado de 2024, hasta los 5.000 millones; el presupuesto de ebitda al final del periodo es de 300 millones (142 millones en 2024), y se espera duplicar el actual resultado bruto de explotación, lográndose también el doble de caja. El margen bruto al que se aspira es del 6% (3,9% en 2024), dependiendo de una mayor aportación de las filiales en EE UU o la contratación de proyectos de alto valor añadido.
En la comunicación enviada esta mañana a la CNMV se incluye la posibilidad de “explorar opciones de desarrollo corporativo o M&A que pudieran presentarse, siempre y cuando las mismas estén alineadas con el plan estratégico y sean una fuente de generación de valor para alcanzar los objetivos estratégicos”. OHLA se pone a la caza de oportunidades o a tiro de otras empresas con el fin de mejorar su posición en el mercado. El cierre de 2024 se produjo con unas pérdidas de 50 millones y la necesidad de ampliar capital en 150 millones para atender vencimientos de deuda.
El cumplimiento de esta hoja de ruta pasa por una “simplificación de la estructura organizativa” que haga a la empresa “más eficaz y eficiente”. OHLA intenta consolidar una disminución de costes de estructura del 1% sobre las ventas respecto a 2024.
Habrá un ajuste de estructura en Construcción para “agilizar la toma de decisiones y la estandarización del reporte y control de las operaciones”. Se piensa ya en un recorte del 7% en los costes de estructura y del 3% sobre costes indirectos de esta división. En el área de Servicios se están fusionando delegaciones en España y se cierran actividades deficitarias, lo que ya ha dejado una rebaja de costes de 2,4 millones. La compañía también pretende reforzar el modelo de gestión, incluyendo el control de proyectos y la optimización de las compras.
El plan comenzó a negociarse en un consejo en el que estaban presentes los nuevos accionistas españoles (José Eulalio Poza, Antonio Almansa y Josep María Echarri) capitaneados por el empresario José Elías, pero la ruptura total entre el primer accionista, la familia Amodio con el 21,6%, y el bloque de Elías, con el 16%, ha hecho que la estrategia sea rematada sin el visado de estos últimos.
Más concesionaria
El grupo pone el negocio concesional en el centro de la estrategia, con foco en los mercados de infraestructuras de EE UU, Latinoamérica y Centroeuropa. La dirección prevé recoger un 8% del ebitda total con esta actividad, por lo que pujará por autopistas, infraestructuras sociales y, en menor medida, por proyectos ferroviarios. “Esta división [por Concesiones] se impulsará en función de la capacidad de inversión de OHLA (equity y avales), incluyendo la reinversión de posibles ventas de activos y aumentando progresivamente el tamaño de los proyectos”, ha explicado OHLA.
La empresa acaba de adjudicarse en consorcio su mayor proyecto en concesión. Ha sido el de una autopista en Brasil con una inversión aparejada de 850 millones de euros. Además de ello, cuenta con la ejecución, conservación y explotación del Instituto Nacional del Cáncer en Santiago de Chile, ganado en 2023 con una inversión de más de 300 millones de euros y 15 años de explotación, y la operación y mantenimiento del corredor Accesos Norte 2, en Colombia, con 700 millones de inversión por 29 años de explotación desde 2022.
Pese a buscar un mayor empuje en la gestión de infraestructuras, la firma que preside Luis Amodio señala que la construcción seguirá siendo el negocio principal, con el 85% de las ventas y cinco mercados principales: Norteamérica, España, República Checa, Chile y Perú. Ante la necesidad de mejorar su rendimiento, la constructora del grupo intentará contratar proyectos cada vez más complejos, donde encuentra menos competencia y márgenes mínimos del 8%, al tiempo que se mantendrán “las actividades cuyo volumen y contribución al margen del grupo son fundamentales, aun con un margen algo menor, como son las carreteras”. Del negocio constructor en EE UU se espera un crecimiento en ventas del 80%.
Las plusvalías necesarias para reducir deuda y reinvertir saldrán del área de Desarrollos, donde OHLA mantiene el 50% del complejo hotelero y comercial de Canalejas, en el centro de Madrid. Pero además de vender proyectos ya maduros, se espera crecer en esta área “con una inversión conservadora a corto plazo tomando participaciones minoritarias con socios financieros y autofinanciando los proyectos, con la ambición de promover proyectos singulares a medio y largo plazo”.
La pata de negocio industrial será la de la diversificación hacia las infraestructuras para la transición energética (redes o almacenamiento), y también la de la exploración de nuevos mercados.
OHLA tiene en venta Ingesan, su buque insignia en Servicios. Sin embargo, el plan estratégico habla de este negocio como una reserva de valor en España y Chile. La compañía mantiene su intención de desinvertir “en algunos ámbitos geográficos y actividades”, además de culminar el plan de reestructuración ya lanzado para simplificar su organización y ganar rentabilidad.
Portazo a las peticiones de José Elías
El impulso de una nueva ampliación de capital por 50 millones en OHLA, con derecho de suscripción preferente para los accionistas, acabó por romper las relaciones de los Amodio con José Elías.Este último defendía la emisión de un bono convertible con el fin de cubrir la ejecución de avales por 40 millones por un proyecto en Kuwait. Los hermanos Luis y Mauricio Amodio han anunciado que irán a la ampliación al menos con sus participaciones, que integran un 21,6%. También se espera la suscripción de acciones por parte de Andrés Holzer (8%), pero Elías (10,07% del capital) ha puesto condiciones que están siendo rechazadas.
El propietario de Audax Renovables ha demandado la creación de un nuevo consejo con cinco dominicales, cuatro independientes y un consejero delegado que ya no sería Tomás Ruiz, hombre de confianza de los Amodio. Elías también exige el relevo del secretario del consejo, José María del Cuvillo, que como el CEO ha sido respaldado por el consejo.
Desde el órgano de decisión se ha contestado que las pretensiones del segundo accionista son abiertas, sin concretarse la identidad de los nombramientos exigidos, y se recuerda que se trabaja en la recomposición del consejo con el fin de que el 50% de los sillones sean de independientes. Se acaba de nombrar al ex directivo de BBVA Vicente Rodero y se buscan otros dos consejeros.
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