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La financiación alternativa a la banca se presenta como una palanca de crecimiento clave para las pymes

El capital riesgo, el factoring o los fondos de titulización pueden ofrecer respuestas más adaptadas a las necesidades de las empresas

Una mujer empresaria utiliza un dispositivo digital en una pequeña empresa.
Pablo González

La financiación alternativa está transformando el panorama financiero al complementar la oferta bancaria tradicional. Este modelo de financiación, que se aparta de las fuentes convencionales como préstamos bancarios o acciones, está ganando terreno en Europa, especialmente entre las pequeñas y medianas empresas (pymes), que se enfrentan a restricciones en el acceso al crédito tradicional. Para Lola Solana, presidenta del Instituto Español de Analistas, la financiación alternativa “representa una palanca de crecimiento que permite a las empresas acceder a recursos más adaptados a sus necesidades”, según ha destacado este jueves, durante la presentación del informe Financiación Alternativa de la Empresa Española, en la Bolsa de Madrid. Opciones como el capital riesgo, el factoring o los fondos de titulización adquieren cada vez más relevancia entre las pymes

La intermediación financiera no bancaria ha experimentado un constante crecimiento entre 2008 y 2024, pasando del 40% al 50% del volumen total del sector financiero a nivel global, impulsada por los bajos tipos de interés. Aunque esta tendencia es más pronunciada en Estados Unidos y Reino Unido, donde la economía está menos bancarizada, los mercados de capitales son menos fragmentados y las Instituciones Financieras No Bancarias (NBFI, por sus siglas en inglés) tienen una mayor participación en la economía, Antonio Porto, Secretario General del Círculo de Empresarios, ha destacado durante el encuentro que ‘la financiación alternativa ha dejado de ser una opción residual’ en el resto de Europa.

En España, aunque las pymes aún dependen en gran medida de los bancos —un 33% de la financiación bancaria a empresas en el país se destina a pymes, según el Banco de España— los expertos insisten en la necesidad de favorecer la financiación alternativa, ya que representa “un buen complemento al crédito bancario” y permite diversificar las fuentes de crédito. En situaciones de crisis económicas, cuando los bancos tienden a disminuir el flujo de crédito, especialmente hacia las pymes, las NBFI pueden jugar un papel fundamental al absorber riesgos y requerir menos garantías que la banca tradicional.

Gran diversidad de instrumentos a disposición de las pymes

Entre los instrumentos más comunes se encuentra el Venture Capital (VC) o capital riesgo en etapas iniciales, que es especialmente importante para startups y modelos de negocio innovadores que, por su alto riesgo, son menos atractivos para los bancos. En España, fondos públicos como el Fond-ICO Global han impulsado el crecimiento de la inversión en VC, que ha aumentado un 780% desde 2013, alcanzando los 2.300 millones de euros en 2022, según destaca el informe. Además, los inversores de VC suelen ofrecer asesoramiento, lo que ayuda las empresas a crecer. Sin embargo, requiere que las pymes cedan parte de su control, ya que los inversores suelen involucrarse activamente en la gestión de la empresa.

Otro instrumento utilizado es el factoring, o descuento de facturas, que proporciona a las pymes una forma rápida de mejorar su liquidez. Mediante este proceso, las empresas adelantan el cobro de sus facturas, transfiriendo el riesgo de impago a la entidad de factoring. Sin embargo, su coste elevado hace que no sea una solución viable para financiar inversiones a largo plazo o para estabilizar la estructura financiera de las empresas.

Los fondos de titulización permiten a las pymes obtener financiación mediante la emisión de bonos respaldados por carteras de préstamos. Al emitir bonos con diferentes niveles de riesgo, pueden atraer a inversores, pero para que un fondo de titulización sea viable, debe cumplir con varios requisitos, como disponer de liquidez suficiente o contar con una trayectoria sólida en la selección de riesgos.

Otros instrumentos como el crowdfunding o el MARF, un mercado bursátil especializado en la emisión de valores de renta fija por parte de medianas empresas, representan alternativas de financiación.

Cercanía y apoyo

Uno de los aspectos más valorados de la financiación alternativa es su cercanía. Ricardo Rodríguez, director general corporativo de Grupo Hospitalario Recoletas, ha compartido su experiencia en el sector sanitario privado: “Con la financiación alternativa, el conocimiento del producto y de los clientes es muy cercano y el análisis profundo y continuado. Las gestoras de fondos alternativos conocen muy bien a los clientes, lo que permite establecer relaciones fluidas y estables, un aspecto fundamental para que las empresas puedan desarrollar un plan de negocio”.

Asimismo, Santiago Sala, CEO del Grupo Apex, una compañía del sector agroalimentario, ha destacado que la financiación alternativa es “más sencilla de lo que parece y rápida”. Sala subrayó que este tipo de financiación ha permitido a su grupo expandirse, y aprovechar las oportunidades de crecimiento sin depender exclusivamente de las fuentes tradicionales de crédito.

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