La banca busca cómo mantener la rentabilidad al alza ante una nueva era en los tipos de interés
Las entidades se centrarán en hacer brillar sus negocios internacionales y en apoyarse en el crecimiento de los volúmenes para mantener la cifra al alza
La banca afronta una nueva era. Ya no son los largos años de los tipos a cero, pero tampoco de las aceleradas subidas en el coste del interés de los ejercicios recientes. El precio del dinero acumula cuatro rebajas decretadas por el Banco Central Europeo (BCE), hasta situarlo en el 3%, lo que supone que los vientos de cola no soplen tan fuertes para la banca. Para mantener sus números al alza, las entidades buscan ahora capear las caídas en los tipos con una mejora de los volúmenes de negocio, más aportaciones de sus filiales internacionales o profundizando en otras áreas, como la venta de seguros.
Desde que el BCE acometiese su primera subida en los tipos de interés en el verano de 2022, los principales bancos españoles han visto florecer su rentabilidad y tanto el ROE como el ROTE han escalado varios porcentuales, que ha sido de más de siete en el caso de CaixaBank, de unos cinco para BBVA o de más de siete para Bankinter. Dejaron atrás con estos números la época en la que, los tipos cero y la política ultraexpansiva de los bancos centrales complicaban ofrecer unas tasas de rentabilidad que atrajesen a los inversores de Bolsa ante unos requerimientos de capital cada vez mayores. En estos últimos años, las entidades con más exposición al mercado español sumaban más en este indicador, mientras que, en paralelo, algunas apuestas internacionales lastraron el fulgor de los grandes.
Algo ha cambiado, no obstante, recientemente. Bankinter ha sido tradicionalmente el banco español más rentable. Sin embargo, en el segundo semestre de 2024 el BBVA le dio el sorpasso. La entidad que preside Carlos Torres es ahora el banco español más rentable. Con un ROE del 19,2% y un ROTE del 20,01%, supera el 17,13% y el 18,18% que registra en estos momentos el que pilota Gloria Ortiz. El dato, aun así, viene con asterisco: si se atiende únicamente al mercado español, Bankinter sigue manteniendo la delantera.
“El alza en la rentabilidad de BBVA se explica por el negocio mexicano. A pesar de las dudas que suscita su evolución a nivel macroeconómico, los rendimientos de ese negocio son muy altos. Presenta una diferencia muy importante entre préstamos y depósitos. En España, el diferencial de clientes está en torno al 3%, mientras que en México supera al 10%”, explica un asesor próximo a los grandes bancos españoles. México, de hecho, es el principal mercado de BBVA, que ya representa el 44% del margen bruto total del grupo, por un 26% del negocio español.
Una situación de convergencia similar se produce entre Santander y CaixaBank. Cuando en julio de 2022 la presidenta del BCE, Christine Lagarde, decidió elevar los tipos de interés en la zona euro por primera vez en más de una década, el ROTE de Banco Santander era casi el doble que el de CaixaBank. Sin embargo, la entidad catalana igualaba a la cántabra en el último trimestre de 2023, para superarla ampliamente en los dos trimestres posteriores. En el tercer trimestre de 2024, Santander volvía a recortar distancias y casi empataba con CaixaBank.
Un reciente informe sobre banca española de Bestinver analiza este fenómeno. Esta casa de análisis española divide en dos grupos a las entidades nacionales. Por un lado, los que cuentan con una amplia presencial internacional (Santander y BBVA), para los que espera que su exposición a regiones donde los tipos previsiblemente serán más altos durante más tiempo mantengan mejor el vigor en ingresos. En cuanto a los bancos puramente españoles, sí aprecian un mayor impacto de la caída del precio del dinero que, no obstante, puede ser compensado. En el caso de CaixaBank, por ejemplo, pondera su fortaleza del negocio de seguros, que está creciendo recientemente a doble dígito; de Bankinter destaca su tendencia a ganar cuota de mercado, así como el crecimiento en comisiones; y para el Banco Sabadell confía en que el tirón de su filial en Reino Unido, TSB, y de su cartera de bonos le permita registrar en 2025 unos ingresos superiores a los de 2024.
Por el momento, el banco que más claramente ha dibujado cómo prevé afrontar esta nueva etapa es CaixaBank, que presentó durante el pasado mes de noviembre su nueva hoja de ruta, a cumplir antes de 2027. La entidad prevé que el ROTE esté durante este periodo de tiempo, de media, por encima del 15% y que en 2027 supere el 16%. La cifra será algo inferior al 16,9% al que cerró el tercer trimestre del año.
Durante la rueda de prensa de presentación de ese plan estratégico, el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ponderó que el foco de la entidad estará durante los próximos años en potenciar el crecimiento, en detrimento de la remuneración al accionista, que espera mantener en un pay out de entre el 50% y el 60% del beneficio bruto. “En una situación donde nuestra rentabilidad ya está por encima del coste de capital y la cotización está por encima del valor contable, es más rentable para nosotros crecer que repartir dividendos. El foco no es cumplir con un determinado objetivo de dividendo, sino crecer”, ha afirmado.
Santander, por el momento, elevó sus previsiones para cierre de año en la presentación de resultados del primer semestre y elevó el objetivo de ROTE por encima del 16% para el cierre del ejercicio de 2024. El Sabadell, por su parte, también mejoró sus previsiones de rentabilidad, de modo que espera cerrar tanto el ejercicio de 2024 como el de 2025 con una ratio por encima del 13%.