La cuota de vehículos eléctricos chinos se estanca en Europa ante la amenaza de nuevos aranceles
Marcas como MG, de SAIC Motor, y BYD representaron casi el 10% de las matriculaciones de coches en todo el viejo continente, frente al 10,2% del mes de julio de 2023
Parón de la industria de vehículos eléctricos chinos en Europa ante la amenaza de nuevos aranceles por parte de la Comisión Europea, según datos de la firma de investigaciones Dataforce. Fabricantes de vehículos como MG, de SAIC Motor, y BYD representaron casi el 10% de las matriculaciones de coches eléctricos en todo el viejo continente, frente al 10,2% del mes de julio de 2023, según la firma de investigación de datos.
No obstante, la demanda general de vehículos eléctricos siguió cayendo después de que Alemania, el país que más coches fabrica en Europa, eliminara los incentivos a finales del pasado año. Los fabricantes de automóviles chinos y sus homólogos europeos que importan coches eléctricos de batería a la Unión Europea (UE) han tenido que adaptarse a la introducción de nuevos aranceles el 5 de julio.
Los gravámenes provisionales han avivado las tensiones comerciales y han dado lugar a investigaciones en represalia. Los aranceles de la UE sobre los vehículos eléctricos se harán permanentes en noviembre, a la espera del resultado de las conversaciones comerciales entre Bruselas y Pekín. Por su parte, la Comisión Europea ha señalado que las respuestas de SAIC a la investigación fueron “consideradas altamente deficientes”, por lo que le impuso la cantidad tope de los aranceles a la empresa automovilística con participación del Estado chino.
El grupo propietario de MG observó una caída de cerca del 40% en las matriculaciones europeas en julio respecto al año anterior, y un descenso aún más grande, del 60% respecto al periodo de junio, según la investigadora Jato Dynamics.
A pesar de ello, SAIC puso en el mercado más de 13.000 MG eléctricos en manos de los concesionarios europeos en el mes de junio, antes de la fecha límite para la imposición de aranceles. BYD está construyendo plantas en Hungría y Turquía que, una vez que estén en funcionamiento, le permitirán eludir los nuevos aranceles que la UE quiere imponer, que en su caso han quedado en el 17% adicional, según la última revisión de la Comisión.
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