Antolin sale al mercado de bonos para captar 250 millones y despejar su futuro financiero
La compañía ha pactado ya con los bancos y avanza para vender activos por 150 millones
Antolin da un paso definitivo para despejar su futuro financiero. La compañía burgalesa ha lanzado al mercado una emisión de 250 millones, con la que busca atender al vencimiento de otra colocación, de 250 millones, que expira en 2026, según indican fuentes financieras. Esto se suma al acuerdo para refinanciar 500 millones de deuda bancaria y vender activos por 150 millones, lo que despeja el calendario de vencimientos hasta 2028.
La compañía propone a los inversores adquirir 250 millones en unos nuevos bonos cotizados, con un vencimiento a 5,5 años. Deutsche Bank es el coordinador de la transacción, en la que trabaja junto a BNP Paribas, HSBC, BBVA, CaixaBank, Santander y Société Générale. La compañía ha declinado hacer comentarios.
El objetivo es reemplazar los títulos que expiran en 2026 y que tienen la misma cuantía. El precio, sin embargo, será superior. Los bonos que busca refinanciar pagan un cupón del 3,3%, mientras que la rentabilidad (que discurre de forma inversamente proporcional al precio) se eleva hasta el 4,48%. La situación es más tensa con los otros 390 millones, que expiran en 2028. Estos pagan el 3,5%, con la rentabilidad disparada por encima del 9%, si bien se ha relajado con respecto al 13% que marcaron a finales del año pasado.
La compañía espera cerrar la colocación a finales de esta semana. Entonces el mercado ajustará el precio exigido a estos bonos, que previsiblemente se acercará al rendimiento exigido a la emisión que vence en 2029, en el entorno del 10%. Esto afectará al coste del pasivo del fabricante de componentes de la automoción. Los bonos que expiran en 2026 llegaron a cotizar por encima del 12%, pero han ido convergiendo al precio de la emisión según se acercaba al vencimiento, como suele ser habitual.
Esta emisión se suma a la refinanciación del pasivo bancario que Antolin cerró este mes. Pactó extender hasta 2029 un total de 500 millones, que incluyen un préstamo y una línea revolving. El coste se ha situado en el euríbor más un diferencial de entre 250 y 400 puntos básicos, según el endeudamiento de la compañía.
Por otro lado, la firma también anunció entonces avances en su plan de desinversiones, con el que espera captar 150 millones para rebajar el endeudamiento del grupo y salvar definitivamente ese compromiso financiero. Ha indicado que ya ha vendido activos por unos 100 millones. Entre ellos están el 45% de una joint venture en Turquía, llamada Ototrim, que ha entregado a su socio Diniz Holding en una operación que asciende a 45 millones de euros. Antolin mantiene el 5% restante y ha afirmado que seguirá trabajando con su socio en el futuro.
A esto se suma la venta de su negocio de revestimiento de maleteros al grupo Cosmos, un proveedor español de automoción, por 31 millones de euros. La actividad vendida, que Antolin afirma que no era estratégica, incluye las operaciones de fabricación y montaje del negocio de revestimiento de maleteros en Alabama (EE UU) y Silao (México), así como las fábricas de Kecskemet (Hungría) y Rastatt (Alemania) y una oficina técnica en Austria, principalmente enfocada a esta actividad. Los activos vendidos emplean a más de 400 personas.
Además, la compañía española continúa con sus operaciones de sale and leaseback (vender un inmueble para seguir en él en calidad de inquilino que paga un alquiler), mediante la venta de dos centros en España y Marruecos, por valor de 17,1 millones, que se suman a otra operación de este tipo de 6,2 millones de la que Antolin había informado en mayo. A su vez, la empresa ha vendido un inmueble en Francia por 500.000 euros.
Con todo ello, la compañía consigue retrasar sus vencimientos hasta 2028 y así contar con margen para implantar su plan estratégico. Presentado el año pasado, esta hoja de ruta pasa por alcanzar un ebitda de 600 millones en 2026 gracias a la puesta en marcha de medidas de eficiencia por valor de 300 millones.
Apoyo de las agencias de rating
Moodys ha respaldado la emisión de Antolin y ha decidido mantener sin cambios su rating, de B3, en todo caso dentro del conocido como bono basura. La agencia justifica esta nota en el alto endeudamiento que aún presenta la compañía, con una ratio de deuda sobre ebitda de 6,9 veces, si bien espera que caiga a las 5,5 veces para finales de 2025. Justifica su decisión de mantener el rating por la mejora de la rentabilidad en los últimos trimestres. También pondera su fuerte posición en el mercado español de componentes del interior de vehículos, su equilibrada presencia geográfica y el limitado efecto de las restricciones a los vehículos de combustión.
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