Antolin roza el equilibrio con unas pérdidas de 1,2 millones en el primer semestre
El fabricante español de componentes del automóvil resalta su buen desempeño en un “contexto industrial cada vez más desafiante y volátil”
La burgalesa Antolin continúa mejorando sus cifras, pero sin salir aún de los números rojos. Según ha informado este martes el fabricante de componentes para el automóvil, su margen de ebitda en el primer semestre del año se ha situado en el 8,4%, lo que supone 1,7 puntos porcentuales más que en el mismo periodo del ejercicio precedente, dejándola más cerca de su objetivo de tener unos márgenes de doble dígito en 2026. Sin embargo, la compañía ha perdido 1,2 millones de euros frente a las ganancias de 1,5 millones que había registrado entre enero y junio de 2023, cuando se vio favorecida por la mejora del mercado con la normalización del suministro de microchips y componentes.
Al igual que Gestamp, otro gran fabricante de componentes español para el automóvil que presentó sus resultados semestrales el lunes, la compañía ha resaltado su desempeño en un contexto “industrial cada vez más desafiante y volátil” con una producción mundial de vehículos estancada, que se redujo un 0,2% hasta junio, con 43,6 millones de vehículos. Esta circunstancia, sumado a la finalización de algunos programas de producción de Antolin en Norteamérica y el impacto del tipo de cambio, han hecho caer las ventas de la empresa un 10%, hasta los 2.155 millones de euros. “Ajustado por el tipo de cambio y a efectos comparables por la desinversión de la planta austriaca de Ebergassing el año pasado, los ingresos se redujeron un 5%”, ha puntualizado la empresa en un comunicado.
En este entorno, Antolin ha aumentado un 12% su beneficio operativo bruto (ebitda), hasta los 180 millones, “gracias a la mejora de la eficiencia y a un estricto control de los costes que permitieron compensar la reducción de las ventas”. Esta búsqueda de una mayor eficiencia es un punto clave en el plan estratégico que anunció Antolin el año pasado, con el que pretende llevar su ebitda hasta los 600 millones en 2026.
“Como parte de su plan de transformación, Antolin está centrado en ofrecer productos con más valor añadido a sus clientes aprovechando sus capacidades en electrónica, iluminación y sistemas HMI, lo que se ha traducido en una importante cartera de nuevos proyectos. Los programas captados en los últimos años (5.500 millones en 2023 y 7.000 millones en 2022) impulsarán el crecimiento rentable a partir de 2025, especialmente en Norteamérica”, ha explicado la empresa.
Este mes, la compañía, que produce para automovilísticas de todo el mundo, cerró con éxito la emisión de un bono por valor de 250 millones con vencimiento en 2030 por un interés superior al 10% y acordó con los bancos la renovación del crédito sindicado. Antolin también pactó extender hasta 2029 un total de 500 millones, que incluyen un préstamo y una línea revolving, por lo que la compañía ha refinanciado así más de 750 millones de deuda. Esto, asegura, le permitirá avanzar en su plan de transformación y despeja su calendario de vencimientos de pasivo hasta 2028, cuando vence otro bono. Además, la burgalesa ha vendido activos por valor de 111 millones como parte de su plan de desinversiones de 150 millones entre este y el siguiente año, para así fortalecer su balance. Entre dichas ventas hay operaciones de sale and leaseback (vender un inmueble para seguir en él en calidad de inquilino que paga un alquiler), como la venta de dos centros en España y Marruecos, por valor de 17,1 millones.
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