Los Amodio ultiman un pacto con el dueño de Audax para asegurar la ampliación de OHLA
El empresario José Elías negocia entrar con una posición relevante, en torno al 10%, mientras que los actuales primeros accionistas aspiran a seguir por encima del 20%
Las negociaciones entre los primeros accionistas de OHLA, la familia mexicana Amodio, y el dueño y presidente de Audax Renovables, José Elías, para que este último tome las llaves y acceda al capital de la constructora no solo avanzan, sino que al acuerdo apenas le faltan pequeños detalles, que podrían cerrarse la próxima semana. Fuentes cercanas a las conversaciones confirman que la de Elías Navarro es la baza definitiva para asegurar la ampliación de capital por 100 millones de euros que el consejo de administración de OHLA pretende llevar a una junta extraordinaria, aún por convocar. Pese a buscar inversores externos, la compañía pretende reservar el derecho de suscripción preferente a los actuales partícipes.
Elías Navarro, propietario de la firma de renovables y de la cadena de alimentación La Sirena ha sido llamado, al igual que el empresario mexicano Andrés Holzer, ante la incertidumbre que rodea al resultado de la recapitalización del grupo de infraestructuras. Con un accionariado fuertemente atomizado, solo los Amodio han garantizado que irán al refuerzo del capital con su participación del 26%, lo que supone inyectar 26 millones. José Elías Navarro podría compartir protagonismo y consejo de administración con los hermanos Luis y Mauricio Amodio, presidente y vicepresidente de OHLA, respectivamente. Fuentes conocedoras de los detalles explican que la futura participación en sus manos estaría en el entorno del 10%, mientras que los Amodio aspiran a mantener más del 20%. Holzer, por su parte, también asegura 25 millones de euros acudiendo al primer aumento de capital, si no es cubierto por los accionistas, o a un segundo que pretendía reservarse.
La actividad inversora del propietario de Audax, firma de renovables con 24 años de trayectoria y sede en Badalona (Barcelona), está siendo más que relevante en los últimos tiempos. Además de potenciar la energética, José Elías, de 48 años de edad y con un patrimonio que Forbes estima en 500 millones (apareció en 2021 por primera vez en la lista de los 100 más ricos de España), ha invertido a través de su family office en Íkualo, un centro financiero enfocado a inmigrantes con residencia en Europa; figura entre los principales partícipes de Ezentis y tiene el control de las sanitarias Aspy y Atrys Health.
La llegada de nuevos accionistas a OHLA se produciría después de que el pasado viernes quedara en vía muerta el intento de entrada del grupo inversor Atitlan, liderado por Roberto Centeno y Aritza Rodero. Esta entidad proponía una inyección de 75 millones a través de una ampliación para la que pidió exclusiva, a lo que se sumarían otros 75 millones en una segunda recapitalización dirigida ya a los accionistas. El movimiento de Atitlan había atraído a un segundo jugador, la gestora Stoneshield (Felipe Morenés y Juan Pepa), cuya participación evitaba el lanzamiento de una opa forzosa. Pero no hubo acuerdo a la vista del considerable descuento que encerraba la oferta de Atitlan (0,24 euros), por el efecto de dilución que sufrían todos los partícipes mientras esta última se hacía con las riendas en busca del saneamiento total de la constructora, y por una penalización de 10 millones que la constructora debía afrontar si rompía con Atitlan.
Acreedores
La urgencia de caja en OHLA se debe a próximos vencimientos de deuda: 60 millones en créditos bancarios tras el verano y 206 millones en bonos el próximo mes de marzo. La constructora tiene contratado al banco de negocios Houlihan Lokey como asesor en las negociaciones con los bonistas, mientras que estos cuentan con el consejo de PJT Partners.
La dirección del grupo está convencida de que la entrada de 100 millones, a través de un aumento de capital, serviría para liberar otro tanto depositado como garantía dineraria de avales. Al mismo tiempo, ha acordado la venta de su 25% en la concesionaria del hospital CHUM en Montreal (Canadá) por unos 55 millones de euros, y tiene en proceso de desinversión al activo hotelero y comercial de Canalejas (Madrid), tasado en unos 800 millones y en el que cuenta con el 50%, así como su división de Servicios, con Ingesan como principal referencia. El objetivo de estos movimientos es el recorte de deuda y fortalecimiento del balance.
Una vez descartada la solución de Atitlan, los acreedores de OHLA han apretado a los Amodio para que garanticen el éxito de la ampliación. Las fuentes consultadas dan por descontado que Elías Navarro y Andrés Holzer estarán eximidos de la formulación de una opa, quedándose por debajo del 30%.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días