Ford Valencia se retira de nuevo de las ayudas del Perte VEC tras suspender sus planes para producir un coche eléctrico
La compañía ya había desistido de recibir fondos del primer Perte del motor en 2022. El nuevo modelo asignado a la factoría de Almussafes será multienergía, pero no tendrá versión eléctrica pura
El fabricante automovilístico Ford desiste de recibir las ayudas de la segunda edición del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC II) que ya se le habían aprobado de forma definitiva. Así lo ha informado este lunes la compañía, que ha argumentado que la decisión se debe a que el nuevo coche que ha asignado a su planta de Valencia no será eléctrico. “Los gobiernos nacional y regional han sido socios fundamentales para asegurar las nuevas inversiones de Ford en Valencia. Si bien hemos informado al Gobierno del desistimiento de nuestras solicitudes de ayudas al Perte, en coherencia con el nuevo plan de producto para Europa, esperamos continuar nuestra colaboración con ambos Gobiernos”, ha señalado el fabricante estadounidense.
La compañía renuncia así a recibir 37,6 millones de dinero público provenientes de la segunda edición de este programa, que se suman a los 106 millones que ya había rechazado en el primer Perte VEC en 2022. En ese entonces, la compañía había explicado que no podía cumplir con los tiempos para la inversión exigidos en dicha edición, mientras que en este se debe a que ya no fabricará un modelo eléctrico. Tal y como anunció la automovilística a fines de marzo, Ford ha asignado a Almussafes la producción de un modelo multienergía que servirá para llenar una fábrica que a día de hoy solo cuenta con el Ford Kuga, el cual tiene versión de combustión e híbrida enchufable.
Dicho modelo, del que la compañía espera ensamblar unas 300.000 unidades anuales (que de por sí es más que toda la producción de Almussafes en 2023, cuando hizo algo más de 211.000), sustituye la inversión para el ensamblaje de coches eléctricos que la empresa había anunciado en verano de 2022. En ese entonces, Ford eligió a la fábrica valenciana por encima de la planta alemana de Saarlouis, como favorita para acoger una plataforma de producción de vehículos eléctricos en la segunda mitad de la década.
El nuevo modelo, del que aún se desconoce el nombre y características, llegará a las líneas de ensamblaje de Ford Almussafes a mediados de 2027, por lo que la planta, si bien tiene asegurado su futuro, deberá de afrontar un periodo de tres años de baja actividad por la pérdida de modelos. Desde 2022 Valencia ha dicho adiós al Mondeo, al S-Max, al Galaxy y a la furgoneta Transit, que dejó de fabricar el mes pasado.
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