Ford confirma la producción de un nuevo vehículo en la planta de Almussafes y garantiza su futuro inmediato
El Ejecutivo celebra la decisión de la compañía y asegura que el compromiso “garantiza la viabilidad” de la factoría
La dirección mundial de Ford se ha comprometido a asignar a la fábrica de Almussafes (Valencia) la producción de un vehículo de pasajeros con el que la factoría “mantendrá suficiente carga de trabajo” mientras se decide el futuro de la electrificación, según ha explicado el sindicato mayoritario en la planta, UGT. Así lo trasladó el presidente global de la firma, Jim Farley, a los representantes de los trabajadores en la reunión mantenida este miércoles entre la cúpula de Ford y el comité de empresa europeo en Dunton (Reino Unido), que el sindicato dijo que concluyó “de forma positiva y constructiva”. El día 10 de abril se ahondará en los detalles sobre esta asignación en una nueva reunión que tendrá lugar en Colonia (Alemania).
La decisión supone un respiro para la factoría de Almussafes, que a partir del 17 de abril se quedaba con un único modelo de fabricación —el Kuga, ya que deja de producir la furgoneta Transit— y que, además, está inmersa en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el 19 de ese mismo mes. La asignación de un nuevo modelo permite garantizar el futuro inmediato de la factoría, que cuenta con una plantilla cercana a las 4.800 personas.
La planta valenciana ha pasado en apenas seis años de producir casi 370.000 coches en 2018 de cinco modelos distintos, a fabricar poco menos de 212.000 el año pasado, lo que representa una caída del 42%. Entre medias, el centro, además de afrontar la inminente pérdida de la furgoneta, dejó de hacer el Mondeo, el S-Max y el Galaxy.
La factoría ha hecho frente desde hace meses a la incertidumbre sobre la llegada de las inversiones necesarias para producir los vehículos eléctricos de la firma del óvalo. La fábrica valenciana fue elegida en 2022 para producir su nueva plataforma de vehículos eléctricos a partir de 2025, pero las inversiones necesarias para ello no se han materializado ni anunciado y en noviembre, Ford comunicó que aplazaba “cualquier decisión que tenga que ver con inversiones”.
La reunión del miércoles se antojaba, pues, clave para concretar lo avanzado por el vicepresidente de Ford Europa, Kieran Caghill, en una reunión con el sindicato en febrero. En ese encuentro, se trasladó a los trabajadores que la compañía estaba “trabajando en una alternativa para solucionar el problema” que se ha originado en la factoría ante la incertidumbre que genera el coche eléctrico en la actualidad.
Más carga de trabajo
Finalmente este jueves, el comité de empresa europeo ha informado, en un comunicado, que durante el encuentro se identificaron “oportunidades y siguientes pasos” para el futuro de la firma y que “esto incluye un vehículo de pasajeros que se agregará a la gama prevista en Europa, que será fabricado en Valencia”.
En un comunicado a los trabajadores de la planta valenciana, UGT ha afirmado que “la primera y principal” conclusión de la reunión es que “habrá soluciones para Almussafes aunque lógicamente no será cuestión de pocos días”. “El compromiso del CEO mundial de Ford, Jim Farley, ha sido claro. Almussafes tendrá nuevo vehículo y mantendrá suficiente carga de trabajo”, ha destacado el sindicato, que considera que “esta decisión demuestra la apuesta de la compañía por Valencia, consecuencia del Acuerdo por la Electrificación”.
UGT ha puntualizado que “lo principal está resuelto, lo cual no quiere decir que todo esté resuelto”. “Una vez cuantificado el número de unidades a fabricar, así como el empleo que garantizará, y las fechas de inversiones y lanzamiento, tendremos que diseñar el tránsito a realizar hasta que ese coche sea una realidad en las líneas de fabricación”, ha agregado.
De esta forma, “en las próximas semanas” se dispondrá de “una radiografía más clara de la situación. El sindicato ha incidido en que la plantilla “goza del respeto y reconocimiento de la dirección mundial de la compañía, consecuencia de la trayectoria de muchos años, tanto por las capacidades de asumir retos como por los acuerdos alcanzados”. Además, ha detallado que en la reunión se analizó “la situación actual y futura del automóvil en Europa y en Estados Unidos, y el interés que despierta el mercado del sector a los nuevos competidores emergentes, principalmente asiáticos que, sumado al retraso de la electrificación, complica la toma de decisiones”.
El compromiso de la dirección mundial llega en un momento en el que la fábrica de Almussafes ha ampliado el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que tiene en vigor hasta el próximo 19 de abril, que afecta a un máximo de 700 personas al día en las plantas de vehículos, debido a que el lanzamiento del modelo Kuga no aumentará su producción por “problemas de proveedores” hasta ese día. A ello se suma que el 17 de ese mes será el último día de producción de la furgoneta Transit.
En principio, la electrificación debía asegurar la carga de trabajo en los próximos años en Almussafes, lo que llevó a un acuerdo con UGT para que el nuevo convenio de la compañía recogiese medidas salariales a la baja y de flexibilidad condicionadas a la electrificación. La adjudicación a Almussafes no evitó que se tuviera que redimensionar la plantilla con un ERE que ha afectado a 1.124 trabajadores. No obstante, la congelación de los planes de electrificación por parte de la dirección, debido sobre todo a que la venta de coches eléctricos no despega hizo saltar todas las alarmas por el futuro de la planta.
Reindustrialización del país
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha considerado que la decisión es una “magnífica noticia para Valencia, España y los trabajadores de Ford en España”. “La decisión de la compañía de producir nuevos vehículos garantiza la viabilidad de la planta de Almussafes para los próximos años. Apostamos por la reindustrialización de nuestro país. El trabajo a largo plazo de este Gobierno junto a las comunidades autónomas da sus frutos”, ha afirmado en su cuenta de X (antiguo Twitter).
El clúster valenciano de la automoción, representado por la Asociación Valenciana de la Industria de la Automoción (AVIA) y surgido a raíz de la instalación de Ford en Almussafes en 1976, ha sido de los primeros en reaccionar positivamente a la asignación del nuevo vehículo. El efecto tractor de la fábrica genera cerca de 25.000 empleos directos pendientes de la multinacional que cuenta con importante parque de proveedores en la localidad distante 20 kilómetros de Valencia. El presidente de AVIA, Francisco Segura, ha indicado que la noticia “siempre es positiva”, si bien para los asociados “es muy importante conocer las fechas y volúmenes” para poder “planificar de forma correcta” el trabajo de todos los proveedores.
Segura ha destacado en un comunicado que toda la cadena de valor del sector de automoción y movilidad “está sobradamente preparada para acometer la provisión de componentes, sea cual sea el modelo de vehículo que acoja la planta de Almussafes”. Ha reconocido que es importante este anuncio “para mantener esa confianza en que la planta de Almussafes sigue en los planes de desarrollo” de la multinacional, y ha mostrado su confianza en que Ford desarrollará la planta valenciana más pronto que tarde.
Ford se ha presentado a las dos líneas de la nueva convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC II). El Ministerio de Industria ha adjudicado 37,6 millones de euros procedentes de la línea de baterías para establecer una planta de ensamblaje de baterías en la fábrica de Almussafes y Ford también ha solicitado las ayudas destinadas a la cadena de valor del vehículo eléctrico.
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