Los fondos I Squared y TDR se garantizan más de 200 millones para luchar contra Apollo por Applus
El consorcio pacta un préstamo de 1.520 millones y se compromete a aportar hasta 1.000 millones en capital
Los fondos I Squared y TDR han rubricado con la banca una estructura de financiación que le permita luchar hasta el último momento con Apollo para hacerse con Applus. El consorcio de fondos se compromete a aportar de su bolsillo hasta 1.000 millones, por otros 1.520 millones de créditos bancarios. Teniendo en cuenta la necesidad de refinanciar los 881 millones de la deuda actual del grupo, la compañía cuenta con potencia de 1.643 millones, unos 200 millones más de los 1.400 millones que se ha comprometido a pagar ahora, tal y como se detalla en el folleto de la opa, que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autorizó el viernes.
Este consorcio lidera actualmente la puja por Applus, con una oferta a 11 euros por acción, que valora la compañía de certificaciones en 1.420 millones. Apollo, por el momento, oferta 10,6 euros por título. Ambos inversores tienen un mes aún para volver a elevar sus pujas y al final de este periodo, si no se retiran antes, deberán remitir a la CNMV en un sobre cerrado su oferta final, que Apollo podrá mejorar después si se queda un 2% por debajo de los otros competidores. Esto supone que la batalla por Applus+ llegue ya a su momento final y los postores deban sacar toda su artillería.
Esta potencia de fuego siempre se podrá ampliar si pactan nuevas condiciones con los bancos. Por ejemplo, I Squared y TDR han pactado en dos ocasiones cambios en las condiciones de la opa. La última, el 8 de febrero, seis días después de que esta alianza de fondos subiese su puja. En ese momento pactaron incrementar los importes y añadir a dos bancos al acuerdo.
I Squared y TDR han firmado la deuda con siete entidades bancarias: Barclays, Crédit Agricole, Goldman Sachs, HSBC, Morgan Stanley, Deustche Bank y Standard Chatered. Se trata de una financiación provisional, que deberá devolver una vez se cumplan dos meses desde el final de la opa o antes del 15 de octubre. Este préstamo se divide en dos tramos de 660 millones cada uno, además de una línea revolving de 200 millones más, que dedicará a financiar los costes de la oferta y a atender las necesidades de financiación de la compañía en el corto plazo.
Los fondos ya tienen previsto cómo devolver esta financiación temporal. Ya han pactado con estos bancos tres créditos para que lo sustituyan. El primero es un préstamo puente de 660 millones, con vencimiento a un año. Y que espera sustituir con una emisión de bonos. La otra parte de la deuda, de otros 660 millones, es un préstamo de tipo TLB, que los bancos colocarán entre inversores institucionales, con una línea de liquidez de otros 200 millones. El préstamo a plazo vencerá en cinco años y las líneas en cuatro años y medio.
Además, los fondos han asumido determinados compromisos financieros, como limitar en el corto plazo el pago de dividendos a cargo de las cuentas de Applus. También han establecido un sistema de prendas sobre las acciones que adquieran de la compañía.
Por el lado del otro contendiente, Apollo también detalló en su propio folleto las condiciones financieras de la oferta. Según esta hoja de ruta, el fondo ha firmado un préstamo con la banca por 1.300 millones de euros y, además, el compromiso de la matriz del fondo de aportar hasta 1.226 millones. Este pasivo está condicionado a que Apollo aporte, al menos, el 40% del importe de la deuda con capital, pero le permiten rebajar el coste de la deuda según se incremente el ebitda de la compañía. Esto supondría que Apollo tiene capacidad de elevar la valoración de Applus hasta los 1.600 millones, frente a los 1.643 millones a los que podría llegar la alianza entre TDR e I Squared.
Apollo rompió la baraja por Applus en enero, tras la autorización de su opa por la CNMV. Entonces anunció un acuerdo con dueños del 21,85% del capital para adquirir sus acciones y elevó el precio de la opa un 9%. Este movimiento fue rápidamente contestado por el consorcio rival, que disparó su puja y puso el nivel en los 11 euros actuales. Esto fuerza a Apollo a ser el siguiente en subir la oferta si quiere tener opciones.
En cualquier caso, el fondo estadounidense se ha garantizado estar en el capital con ese 21,8%. Las fuentes consultadas indican que su intención pasa por mantenerse en el capital aún si su opa no resulta la ganadora. Esto puede ser un arma para intentar forzar un pacto en las próximas semanas con I Squared y TDR para repartirse la compañía. Así ha ocurrido en muchas de las guerras de opas que ha vivido el mercado español. Por ejemplo, ACS y Atlantia se repartieron Abertis en 2018 o CVC, Pai y Permira pactaron el control de Cortefiel hace cerca de 20 años.
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