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El ‘coliving’ duplicará las plazas en 2025 hasta las 20.000 camas

Los alquileres flexibles atraen la inversión en Madrid y Barcelona

Alfonso Simón Ruiz
Salón social de un proyecto de ‘coliving’ de Be Casa, del fondo Greystar.
Salón social de un proyecto de ‘coliving’ de Be Casa, del fondo Greystar.

Los nuevos modelos residenciales de edificios con alquileres flexibles y servicios comunes están atrayendo fuertemente el interés de los grupos inversores. Un estudio de la consultora CBRE apunta que en 2025 este tipo de actividad, denominada como flex living contará con un stock de 20.000 camas, más del doble de la actualidad. Firmas como Be Casa, Livensa, ColivINN, Dovevivo o Urban Campus, tras las que se encuentran fondos extranjeros, son algunas de las que están expandiéndose en este nuevo mercado.

El flex living engloba conceptos como el más conocido coliving –alquiler de apartamentos o habitaciones con servicios e instalaciones comunes–, las viviendas corporativas –para profesionales– y vacacionales –que atraen, por ejemplo, en áreas de costa a nómadas digitales–.

Los datos de CBRE (a través de respuestas de 21 operadores nacionales y foráneos) indican que en 2020 en España había 2.000 camas de este tipo, en la actualidad existen 8.000, a final de año habrá 10.000 y en dos años la cifra se duplicará. Actualmente, el 75% de las plazas operativas se ubican entre Madrid y Barcelona. Valencia, Málaga y Vizcaya también están atrayendo nuevos proyectos.

Javier Kindelán, director de residencial de CBRE, explica que esta actividad comprende una serie de tipologías de viviendas diseñadas en torno a la flexibilidad de su oferta. “No podemos obviar que los modos de vida han cambiado enormemente durante los últimos años, pasando de tener una perspectiva lineal a una circular y cíclica”. Este experto indica que contar con servicios extras a una vivienda tradicional y contar con el sentimiento de comunidad atrae a muchas personas, ya sea por una etapa vital concreta o por movimientos profesionales. “Da mucho peso a los amenities y servicios avanzados y se basa en la comunidad”, asegura.

De las cifras recabadas por la consultora se desprende que la ocupación media de estos activos es muy elevada, del 94%. Las tarifas medias son de 922 euros en Madrid –con rangos de 600 a 1.500 euros– y de 967 euros en Barcelona –en una horquilla de 700 a 1.500–. La duración media de los contratos suele estar entre los seis y nueve meses.

La inversión en proyectos y transacciones es igualmente creciente. Hasta el primer semestre fue de 240 millones, según CBRE, y a diferencia de otros subsectores inmobiliarios no se espera un parón por el alza de tipos de interés. De hecho, Kindelán calcula que el 30% del volumen invertido del residencial sea en los próximos meses del flex living.

Entre las marcas que han nacido, están posicionándose en el mercado y cuentan con nuevos proyectos se encuentran Be Casa (del fondo Greystar); Dovevivo (Starwood y Tikehau Capital); Habyt (Sequoia, Inveready, Mitsubishi, entre otras),; Livensa (Brookfield); Urban Campus (Nexity y Batipart), FlipCo (Argis), o Cotown (Patron Capital a través de la socimi Vandor). Entre otras también destacan firmas como Node Living, Live It, ColivINN (con recursos de Harrison Street), The Residential Club y Suiters.

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Sobre la firma

Alfonso Simón Ruiz
Graduado en Economía y máster de Periodismo UAM / EL País. En Cinco Días desde 2007. Redactor especializado en información empresarial, especialmente sobre el mercado inmobiliario, operaciones urbanísticas y, también, sobre la industria farmacéutica y compañías sanitarias.

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