Sabadell encarga la venta de una cartera de préstamos a empresas
El banco catalán contrata a NK5 para desprenderse de una cartera de 300 millones
El Banco Sabadell explora alternativas para liberarse de provisiones en los créditos a empresas. Mientras negocia con el resto de entidades financieras para crear un banco malo al que transferir esos préstamos a empresas en la picota por su morosidad, la entidad se plantea traspasar una cartera de este tipo de préstamos dudosos, según indican fuentes financieras.
El banco ha contratado a NK5 para realizar esta transacción. La cartera –compuesta por créditos dudosos, aquellos que aún no han incurrido en impagos, pero sí se teme por su desempeño– tiene un valor de unos 300 millones, pero se espera que se coloque a apenas unos 150 millones.
La transacción coincide en el tiempo con las negociaciones del Sabadell y el resto de bancos españoles para crear una especie de banco malo al que desaguar los créditos a empresas con problemas para su recuperación. Ya durante la anterior crisis ensayaron esto mismo, con el Proyecto Phoenix, aunque con escaso éxito. En este caso es clave que el Banco de España permita que los créditos traspasados a esta entidad, que sería gestionada por el servicer doValue, no computen para realizar provisiones por ellos.
Las fuentes consultadas aún no confían en el éxito de estos planes. Por tanto, los bancos se plantean alternativas, entre las que figuran la venta de sus préstamos a empresas en carteras, como ya vienen haciendo con los hipotecarios o el crédito al consumo. Estas mismas fuentes indican que el resultado de esta operación con Sabadell, que el mercado aún no confía con que el banco siga adelante con ella, será clave para que el resto de entidades se decida. Tras muchos intentos, esta sería la primera venta relevante de carteras de crédito a empresas.
La principal exposición de la que quiere deshacerse el Sabadell es el crédito a Naviera Armas. Santander, CaixaBank y Sabadell otorgaron un préstamo a la naviera canaria en 2020, en pleno Covid-19, de 64,5 millones con aval del ICO. El acuerdo de la compañía con sus bonistas para su rescate establece que los bancos pierdan todo el dinero, mientras que los bonistas se quedan con el capital. La banca tiene previsto recurrir este acuerdo, mientras que Sabadell con esta transacción se desligaría.
Morosidad en mínimos
Para el sector bancario en general, la venta de carteras de créditos dudosos es una actividad clave para limpiar el balance de unos activos considerados tóxicos, ya que consumen capital. Tanto el Banco de España como el Banco Central Europeo (BCE) han estrechado la vigilancia sobre el volumen de créditos dudosos de la banca para controlar un previsible aumento de la morosidad, debido al entorno de alta inflación y las continuas subidas de tipos de interés que presionan cada vez más la capacidad de pago de los clientes.
Las autoridades están preocupadas por una bolsa de créditos en vigilancia especial, que no ha dejado de crecer desde la pandemia. En España, el Banco de España cifra en unos 87.000 millones esa bolsa. Se trata de préstamos que todavía no han sufrido impagos, pero en los que las entidades han observado un aumento del riesgo desde su concesión. Se trata de la fase previa a que se conviertan en morosos. Por ello, los supervisores vienen pidiendo prudencia a las entidades para que doten provisiones y estén pertrechadas para resistir un posible impacto.
Pero más allá de construir un escudo de defensa, los bancos españoles han aprovechado en los últimos años para eliminar de las carteras los créditos problemáticos, de forma que han reducido a mínimos la ratio de mora. Y Sabadell ha sido una de las entidades más activas para desprenderse de estos activos.
El año pasado ya vendió un portfolio de créditos morosos al consumo y pyme, denominado ‘Proyecto Austro’, valorado en 1.000 millones de euros. También se deshizo de una cartera de dudosos a pymes (‘Proyecto Cora’), valorado en 300 millones.
La entidad cerró el primer trimestre con un saldo de NPA (activos problemáticos, por sus siglas en inglés) de 7.008 millones, lo que supone un 6,66% menos que los 7.008 millones de un año antes. Estas carteras contaban con una cobertura del 52%, teniendo en cuenta el total de provisiones. Igualmente, la ratio de morosidad Sabadell se situó en el 3,5% a cierre marzo, después de ir rebajando la mora a lo largo del último año desde el 3,66% registrado en el primer trimestre de 2022.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días