El 51% de las empresas españolas identifica la ciberseguridad como el área de mayor interés en la colaboración con startups
Un informe de Sopra Steria remarca que en España el 79% de las compañías tiene una unidad de negocio dedicada a innovación abierta
Las empresas españolas son de las más activas de Europa en la colaboración que mantienen de forma habitual con las compañías emergentes o startups. Al menos esta es una de las conclusiones que arroja el Open Innovation Report 2023, el estudio elaborado por una de las líderes en consultoría, servicios digitales y desarrollo de software, Sopra Steria, realizado en colaboración con Ipsos y con académicos de INSEAD, una de las escuelas de negocios más grandes e influyentes del mundo. Esta encuesta, a la que ha tenido acceso Cinco Días, analiza el estado de la innovación abierta en Europa, es decir, de la colaboración entre grandes compañías y empresas emergentes.
Para llevarlo a cabo, se ha preguntado a 1.648 empresas y startups del sector público y privado en 10 países: Reino Unido, Francia, Italia, España, Alemania, Suecia, Noruega, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo. En el caso de España, se encuestó a altos ejecutivos de 215 empresas, 66 grandes corporaciones y 149 startups.
Los resultados de este informe constatan que las empresas españolas se perfilan como las más entusiastas de Europa en colaborar con startups y es el ámbito de la ciberseguridad (para el 51% de las encuestados) en el que consideran que esa colaboración puede ser más interesante y útil. En segundo lugar, se sitúa el metaverso, con un 49% de las compañías interesadas. En la mayoría de los países de Europa, no obstante, se preocupan más por cuestiones como la sostenibilidad (52%).
“El contexto económico actual ha hecho avanzar a las empresas de manera muy rápida en materia de digitalización e innovación. Una de las apuestas más importantes es la que tiene que ver con la innovación abierta, que aprovecha el poder de empresas tecnológicas más pequeñas y ágiles con el fin de desarrollar nuevas soluciones y destacar frente a la competencia”, ha explicado Antonio Peñalver, director general de Sopra Steria España.
“Según el informe, hay cuatro fases en la colaboración: encontrar la startup adecuada, validar las capacidades, experimentar y desarrollar y, por último, llevar a cabo un escalado de soluciones. España tiene el nivel más alto de corporaciones (50%) que encuentran la tercera etapa como la más desafiante, lo que significa que no abandonamos estos proyectos a mitad de camino”, ha destacado.
Mientras en Europa se centran en explorar tecnologías innovadoras y desarrollar nuevos negocios (45%), el motivo por el que las empresas españolas apuestan por la colaboración con startups es también crear nuevos productos (52%), seguido por la exigencia de optimizar procesos (47%) y la reducción del time to market (40%).
Además, España también destaca como el país mejor organizado para gestionar colaboraciones, con el mayor número de empresas encuestadas con una unidad de negocio dedicada en exclusiva a gestionar proyectos de innovación abierta (79%). Otro dato relevante a nivel europeo es la constatación de que más de la mitad de todas las empresas (55%) utilizan intermediarios externos para gestionar este tipo de iniciativas.
El estudio de Sopra Steria incide en cómo la innovación abierta, definida como el contexto donde las empresas tradicionales colaboran con startups para buscar nuevas soluciones a sus nuevos desafíos comerciales, se ha generalizado impulsada por los nuevos hábitos de trabajo que se están consolidando fruto de la experiencia vivida con motivo de la pandemia del Covid-19. Esas nuevas formas de trabajar han generado un notable aumento general de la demanda de innovación y una mayor familiaridad con las herramientas de colaboración ante la normalización del trabajo remoto.
Así, la innovación abierta se ha convertido rápidamente en la norma, con un 72% empresas europeas ejecutando en la actualidad proyectos de colaboración con empresas emergentes, y dos tercios (67%) calificando estas sinergias como “importantes o críticas para sus proyectos”.
Entre las consecuencias más inmediatas que los encuestados identifican como resultado de esa colaboración, las compañías destacan el poder tener acceso a tecnologías innovadoras que les permiten identificar nuevas oportunidades de negocio y mercados; así como aprovechar su conocimiento más allá de los límites de su organización. En este sentido, ese nuevo enfoque estratégico les suele aportar una reducción significativa del riesgo, una significativa reducción en el tiempo de comercialización de un producto o tecnología y una optimización de los procesos internos, más fluidos y creativos.
Para Andrew Shipilov, profesor de estrategia en INSEAD, “dada la importancia de la innovación en tiempos de incertidumbre, los Goliats empresariales deben colaborar con un ágil y emprendedor David. Las ideas que surgen de las nuevas empresas se complementan con la escala y el acceso al mercado de las grandes corporaciones, creando un poderoso efecto multiplicador para que ambos tipos de empresas sobrevivan a la turbulencia”.
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