Almudena Arpón de Mendívil “Si la ley de amnistía triunfa, fracasa el Estado de derecho”
La presidenta de la International Bar Association y socia de Gómez-Acebo & Pombo repasa las claves de su mandato
Almudena Arpón de Mendívil es menuda, pero su discurso claro llena cualquier auditorio. Hace cerca de un año, esta abogada fue elegida presidenta de la International Bar Association (IBA) para el bienio 2023-2024. Es la segunda vez en la historia que una mujer lidera la mayor asociación jurídica del mundo –reúne a más de 80.000 juristas y 190 colegios de abogados de 170 países–. Arpón de Mendívil compagina su puesto en la IBA con su faceta de socia en Gómez-Acebo & Pombo (GA_P), donde ha hecho su carrera. “Soy mujer de un solo club”, confiesa. La presidenta de la IBA recibe a CincoDías para hablar sobre el papel de la abogacía en un mundo lleno de retos y peligros. Es la primera entrevista que concede a un medio.
La pasión por la abogacía, dice, es el motor de su carrera profesional. La inclinación por los entornos internacionales, el timón que le ha llevado a presidir la IBA. “Lo que más me gusta de la profesión es cuando defiendo con éxito los derechos de mis clientes. Me encanta”, comenta entusiasta. “El principal motivo por el que acepté la presidencia de la IBA fue por el privilegio de llevar la bandera de la profesión legal española por todo el mundo. Espero dejarla en lo más alto”, asegura. Apasionada de la montaña, queda claro que está acostumbrada a las cumbres.
Ser la primera mujer en 20 años en ocupar este sillón desde que lo hiciera Dianna Kempe en 2001 supone un hito: “Es una prueba clara de que mujeres profesionales con méritos, con capacidad, con esfuerzo y con dedicación podemos llegar a ocupar espacios de poder”. Además, se trata de la segunda española y socia de GA_P en presidir la organización, consciente de que esta dirección es una suerte de “escaparate donde están los abogados líderes”. El primero fue Fernando Pombo, socio y fundador de la firma, en 2007-2008.
“A mí me parece que en España se le ha venido dando poca importancia a la presencia en instituciones internacionales; creo que es algo que está cambiando y, tal vez, mi cargo como presidenta de la IBA sea un signo”. El nivel de la abogacía española es “altísimo”, asegura. Y es hora de dejarse de complejos.
La abogada cree que la organización que preside debe dar un paso al frente y marcar la agenda legal. Una hoja de ruta internacional que presentará en un evento el 28 de septiembre. “La IBA tiene que ser, cada vez más, la gran defensora, como el caballero blanco del Estado de derecho en este planeta, y los abogados deben tener un papel relevante en su promoción”, afirma entusiasta. Es la base para que funcione la democracia y exista seguridad jurídica que atraiga inversiones. Defiende la separación de poderes, que no haya aluviones normativos, que no se gobierne por decreto ley, que el poder judicial sea, de verdad, independiente. En definitiva, dice, “que la justicia funcione”.
Arpón de Mendívil es contundente al condenar la guerra en Ucrania como el ataque más sangrante al imperio de la ley y se siente orgullosa de las actuaciones emprendidas. “La IBA está actuando en tres frentes: apoyando a los dos colegios de abogados que existen en Ucrania; ofreciendo formación para que se puedan asegurar juicios penales correctos, y con medidas anticorrupción para que las ayudas lleguen a sus destinatarios”, explica. La obsesión es que los responsables paguen. “La guerra de Ucrania va a ser la más documentada de la historia: hemos desarrollado una app para recopilar pruebas de los crímenes de guerra”, anuncia.
Más allá de estas violaciones flagrantes, apunta Arpón de Mendívil, hay múltiples “erosiones” al Estado de derecho en todo el mundo. “Ya se habla del rule of lawlessness”. También dañan las sutiles. En España no somos ajenos: “La falta de renovación del Consejo General del Poder Judicial es un ejemplo”. El peligro más evidente, advierte, es la negociación de una ley de amnistía para borrar el juicio al procés: “Si al final queda por encima de los tribunales, fracasa el Estado de derecho”. Como explica, "se pueden dar estados de gracia individuales, pero no una amnistía global porque supone un desconocimiento de lo que han dicho los tribunales".
Igualdad y talento
La conferencia anual de la IBA, que se celebrará el próximo octubre en París, tomará el pulso a cuestiones eje como la igualdad de género en el sector legal. Habrá una sesión con abogadas líderes para tomar nota y proponer recetas. Ella ha roto el techo de cristal, pero la presencia femenina en la cúspide está aún lejos de ser paritaria. Según el último informe de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (mayo 2023), las mujeres ocupan el 22% de los puestos de alta dirección en las empresas que cotizan en la Bolsa. Si bien las cosas están cambiando, en la abogacía de los negocios esta proporción se queda en el 30%. La meta es lograr dar el salto al 40%. En este sentido, opina, leyes como la propuesta por el PSOE para garantizar ese mismo porcentaje van por buen camino. Una exigencia que se aplicará en toda Europa tras la aprobación de una directiva que ha costado diez años consensuar. “Las cuotas no deberían ser necesarias, pero la realidad es que son un catalizador buenísimo para conseguir ese mayor equilibrio de género en los consejos y en puestos directivos”. Los cupos, reconoce, “son antipáticos, pero en este momento me parecen inevitables”. Eso sí, subraya, las cuotas “tienen que ir acompañadas de planes de mayor alcance”.
Hay, advierte, peligro de retroceder. “En Estados Unidos se está produciendo un abandono masivo de mujeres en la alta dirección: le llaman el Great Breakup”. Si bien “no hay varita mágica”, Arpón de Mendívil recomienda a las abogadas “que tomen las riendas de su carrera y busquen visibilidad”, y a las empresas e instituciones “que se den cuenta de que pueden perder ese talento femenino”. La presidenta de la IBA está convencida de que el antídoto para frenar la fuga de cualquier tipo de talento es la flexibilidad laboral. “No es solo cosa de millennials”, asegura. Los equipos de trabajo de todas las edades “quieren trabajar en entornos que sean respetuosos con el medio ambiente, inclusivos y diversos y que tengan una buena gobernanza”. Los jóvenes abogados y sus necesidades es, precisamente, otro de los planes concretos que aborda la IBA durante su mandato.
Inteligencia artificial
La inteligencia artificial (IA) cambiará la forma de trabajar en los bufetes y hasta el modo de facturar, vaticina Almudena Arpón de Mendívil, que es experta en el sector de las telecomunicaciones. Si los robots asumen las tareas más repetitivas, ¿cuánto cuesta su tiempo? La abogada se muestra cauta en la implementación de estas herramientas y apunta que, en todo caso, el letrado debe ser transparente: “Si estás trabajando con un cliente y estás utilizando IA debes decirlo”. Además, los abogados deben atesorar la dirección estratégica de los casos y la confianza con los usuarios, ser responsable con la defensa y asegurar la protección de datos.
Consciente de la dificultad de lograr una ley sobre la IA mundial, la IBA se ha propuesto fijar los principios que deben incorporarse en todas las regulaciones. De seguro que estarán los siguientes: poner en el centro al ser humano, la transparencia, la privacidad y la responsabilidad. En Estados Unidos, comenta,"ha habido un pacto entre las siete grandes tecnológicas autoestableciéndose los límites".
El papel de los abogados en la sociedad es otro de los proyectos que vertebran los objetivos de la IBA bajo la presidencia de la española. Para construir un plan desde los cimientos, Arpón de Mendívil está impulsando un informe de la mano de la consultora McKinsey & Company, que se dará a conocer en el primer trimestre de 2024, para medir el impacto de la profesión y definir “cuáles son los vectores para mejorar”.
La sostenibilidad es otra clave de bóveda del mandato de Arpón de Mendívil. La función de los letrados en relación con los criterios de medio ambiente, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés). “Los abogados tenemos que ayudar a aclarar a las empresas cuáles son sus obligaciones en esa materia”, indica. Son temas con un peso cada vez mayor en las compañías.
Hay cuestiones que la sociedad ya no tolera, apunta, como se ha visto en el reciente caso Rubiales: “Las agresiones a las mujeres es un tema que definitivamente hay que cerrar. Aún queda mucho trabajo por hacer y la abogacía tiene un papel importante”, declara.
Lo cierto es que los retos de Almudena Arpón de Mendívil en la IBA son ambiciosos, pero el carácter altamente exigente de esta abogada juega a su favor. Su vida profesional discurre por el ejercicio de la abogacía porque es su pasión, pero, confiesa, de joven "consideré ser diplomática". Y es que, su puesto en la IBA no es casual: "Me gustan mucho los entornos internacionales, lo he llevado en las venas desde muy niña, por la educación que he recibido. Me inclino por temas en el entorno internacional y que permitan aunar posiciones".