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Tribuna
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A propósito de las críticas del sector pesquero a la eólica marina

La aprobación de la planificación y ordenación del espacio marítimo ha generado optimismo y críticas al mismo tiempo

Eolica marina Iberdrola
Parque de eólica marina de Iberdrola en Alemania.

Nos encontramos en un momento clave para el despegue de la eólica marina. La privilegiada posición en la que se encuentra es fruto de mucho trabajo del sector, de los tecnólogos y de la Administración. Es el momento. La aprobación por el Gobierno de la planificación y ordenación del espacio marítimo ha generado optimismo en el desarrollo de esta tecnología, al ser percibida como el “pistoletazo de salida” para esta industria que hoy ya se puede entender debidamente testada. Pero, a su vez, la aprobación de la planificación y ordenación del espacio marítimo ha provocado sonadas críticas del sector pesquero gallego. Tales críticas merecen una reflexión sobre el proceso que nos ha traído hasta esta situación.

Ya en 2009 se elaboró por tres ministerios (Industria, Turismo y Comercio; Medio Ambiente; y Agricultura, Pesca y Alimentación) el denominado Estudio Estratégico Ambiental del litoral español, que cumplía con el mandato del Gobierno de determinar las zonas aptas para la instalación de los parques eólicos marinos cuando aún no existía la denominada eólica flotante. Dicho estudio también se sometió a la evaluación estratégica ambiental, y el procedimiento de discusión y de aprobación fue ciertamente largo y en él se consideraron todas las sensibilidades, también las del sector pesquero. El estudio manifiesta que la nueva planificación y ordenación del espacio marítimo no es fruto del momento, si no que cristaliza un proyecto ya iniciado hace más de 14 años.

La planificación y ordenación del espacio marítimo que aprobó el Gobierno el 28 de febrero de 2023 ha exigido un procedimiento previo mucho más estricto que el del Estudio Estratégico Ambiental. Con transparencia e intervención de todos los interesados se ha dado audiencia y participación a todos los sectores, grupos de intereses y Administraciones públicas. La planificación y ordenación del espacio marítimo no tiene su foco en el desarrollo de la eólica marina. Su foco es mucho más amplio, centrado en el análisis y organización de las actividades humanas en las zonas marinas con el fin de alcanzar objetivos ecológicos, económicos y sociales. Se trata de un instrumento estratégico que permite un planteamiento coordinado e integrado para los grupos de interés afectados, de manera que se permita un aprovechamiento del espacio marítimo óptimo, reduciendo conflictos, así como potenciando coexistencias y sinergias. El procedimiento se ha hecho con plena coordinación interadministrativa, fomentando la participación de los agentes interesados y de la sociedad civil y, además, el contexto y avance tecnológico es notablemente mejor que hace 14 años.

En lo que al aspecto jurídico-procedimental se refiere, la planificación y ordenación del espacio marítimo no tiene grietas. En cuanto a transparencia y consideración de todas las posiciones, tampoco. Es más, el espacio apto para eólica marina se ha visto reducido en un 38% con relación al planteamiento inicial, y ello ha sido trasunto de la negociación y de la voluntad de atender a todas las sensibilidades.

Con ello quiero decir que la apro­bación de la planificación y ordenación del espacio marítimo, además de ser el pistoletazo de salida, que lo es, es un punto de llegada, es un éxito y es fruto de un trabajo largo de la Administración y del avance tecnológico. España dispone de una cadena de valor completa del sector eólico marino y tiene la oportunidad de convertirse en un hub industrial y de desarrollo tecnológico en este ámbito, especialmente el de la tecnología flotante.

La base de la que partimos para ello es sólida y está bien construida, ahora bien, por lo pronto, es solo eso, un pistoletazo de salida que exige seguir confiando en el trabajo hecho e, indiscutiblemente, seguir trabajando en el empeño.

Fernando Calancha, socio responsable del área de práctica de Regulatorio y Energía de Hogan Lovells Madrid.

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