Los bancos centrales afilan un mensaje duro de alzas de tipos y dinero caro por más tiempo
La Fed se prepara para enfriar mañana la expectativa del mercado de bajadas en este año
Semana grande de bancos centrales, una vez más. La Reserva Federal, el BCE y el Banco de Inglaterra volverán a elevar los tipos de interés en los próximos días, pero la atención estará puesta no ya en unas subidas que se dan por descontadas –cuarto de punto la Fed y medio punto el BCE y el Banco de Inglaterra– sino por la guía sobre los movimientos de los próximos meses. Después de un encarecimiento acelerado del precio del dinero durante 2022, cada vez está más cerca el punto máximo al que los bancos centrales están dispuestos a llevar los tipos de interés, hasta el punto de que los inversores incluso confían en que 2023 sea el año en que la Fed comience el camino inverso de descenso en las tasas.
Los últimos indicadores económicos están dando tregua a los más optimistas, los que confían en que se consiga la cuadratura del círculo de elevar tipos sin llegar a estrangular la economía. El mercado laboral de EE UU y de la zona euro dan señales de fortaleza y el invierno en Europa está siendo benigno, lo que ha permitido la moderación de los precios de la energía, aunque no así el de los alimentos.
La inflación subyacente se está convirtiendo de hecho en la gran inquietud de los bancos centrales y el gran motivo por el que no van a bajar la tregua. El riesgo es que su mensaje de subidas de tipos sea de una dureza mayor a la que esperan los inversores. El buen tono con que ha arrancado este año la Bolsa se fundamenta precisamente en que los inversores esperan que los bancos centrales decidan alzas de tipos más suaves de las que se intuye por la dureza de sus mensajes.
El gran referente volverá a ser la Reserva Federal, que se espera anuncie el miércoles un alza de tipos de 25 puntos básicos, a una horquilla del 4,5% al 4,75%. Aflojará sin duda el paso desde los 50 puntos básicos de diciembre o los 75 de las cuatro reuniones previas. La expectativa del mercado se alinea con el tope para el precio del dinero que ha avanzado la propia Fed, de una tasa terminal del 5,1%, pero según explica, Thomas Costerg economista para EE UU de Pictet WM, “la Reserva Federal está obsesionada con el mercado laboral y es probable que siga preocupada respecto a que los salarios, potencialmente resistentes, alimenten la inflación en servicios. Es muy poco probable que indique que pausará las subidas de tipos de interés pronto”.
Para Christian Scherrmann, economista para EE UU de DWS, “la principal tarea de Jerome Powell, en la próxima reunión que concluye el 1 de febrero es convencer a los mercados de que los tipos se mantendrán altos durante un periodo prolongado, algo que la Fed ha mencionado con frecuencia. Y este es el punto en el que los mercados no están aceptando el argumento: prevén un tipo de interés terminal cercano al 5%, pero luego esperan recortes de tipos ya a mediados de 2023”. El riesgo de decepción de los inversores ante un mensaje especialmente duro es alto.
El alza de tipos de medio punto en la reunión del BCE de este jueves también se da por hecha: la facilidad de depósito quedará en el 2,5% y la tasa general, en el 3%. Se cumplirá el guion que apuntó Christine Lagarde en la cita de diciembre, en la que también habló de más de una subida de medio punto. El mercado espera de hecho que la tasa de depósito llegue a un máximo del 3,5% en verano, lo que implicaría otra alza de medio punto en marzo y otros dos ajustes de cuarto de punto.
La expectativa de incrementos de tipos más allá de la que se espera para este jueves se avivó ayer tras la publicación del dato de IPC en España, país a la cola de la espiral inflacionista en la zona euro pero donde los precios han subido más de lo previsto en enero –el 5,8% frente al 5% esperado–, con la inflación subyacente en el 7,5%. La reacción inmediata de los bonos fue un alza en las rentabilidades de más de 10 puntos básicos, que se moderó después pero revela la realidad de tensión de precios que persiste en la zona euro. Para Silvia Dall’Angelo, economista de Federated Hermes, es “poco probable” que el alza de medio punto que se espera el jueves sea la última.
En Reino Unido, donde la economía ya está en recesión, se espera que los tipos suban medio punto, al 4%. El Banco de Inglaterra comenzó a subirlos en diciembre de 2021 y es quien más cerca está de haber tocado techo.
Detalles de la reducción de balance del BCE
El BCE comenzará la reducción de su balance en marzo, a un ritmo de 15.000 millones de euros al mes hasta junio, según avanzó Lagarde en diciembre. Este jueves se espera que ofrezca detalles de cómo afectará esa reducción a la deuda soberana o a la deuda corporativa. Para el segundo semestre, la expectativa del mercado es que la reinversión de los vencimientos se detenga por completo. La devolución de las líneas TLTRO también contribuirá a reducir el balance.