Musk continúa vaciando Tesla para llenar el agujero de Twitter: vende otros 3.600 millones
El fabricante de coches eléctricos ha perdido en lo que va de año más de un 60% de su valor
Salvar a Twitter o a Tesla, al pajarito azul o la marca pionera de los coches eléctricos. Ese es el dilema en el que se encuentra actualmente el ahora segundo hombre más rico del mundo (dejó de ser el más rico esta semana), Elon Musk, quien parece decidido a evitar a toda costa que su adquisición de Twitter se convierta en un absoluto fiasco.
Para ello, el estrafalario magnate se está cargando por el camino a Tesla, compañía de la que acaba de vender otros 22 millones de títulos por valor de 3.600 millones de dólares (unos 3.390,5 millones de euros). Desde fines del año pasado, Musk ha vendido ya unos 40.000 millones de dólares del fabricante de vehículos eléctricos, que basa casi todo su valor en Bolsa en la confianza que los inversores tienen en su fundador y presidente.
La paulatina salida de Musk de Tesla ha provocado que la automovilística haya perdido en lo que va de año más de un 60% de su cotización, dejando el valor total de la empresa por debajo de la barrera de los 500.000 millones de dólares por primera vez desde noviembre de 2020, según datos de Bloomberg. Este jueves, antes de la apertura de los mercados en EE UU, el fabricante llegó a dejarse hasta un 3,5% de su valor.
Esta venta de un nuevo paquete de acciones de Tesla refleja la tensión a la que están sometidas las finanzas de Twitter, la cual, antes de ser comprada por Musk tenía una deuda de unos 1.700 millones de dólares, una cifra que ahora se ha disparado hasta los 13.000 millones (unos 12.227 millones de euros al cambio actual). Este incremento se debe a que el magnate se endeudó para comprar Twitter, una deuda con un alto interés que en el contexto económico actual se vuelve aún más complicada de gestionar con las subidas de tipos (la FED ha aumentado tipos este miércoles hasta máximos de 2007).
"A riesgo de ser obvio, tenga cuidado con la deuda en condiciones macroeconómicas turbulentas, especialmente cuando la Fed sigue subiendo las tasas", tuiteó el propio Musk esta semana. Mientras tanto, el pionero fabricante de coches eléctricos, al que muchas automovilísticas miraban como un ejemplo a seguir, continúa hundiéndose en el hoyo. A día de hoy, el magnate solo posee el 13% de Tesla.