Bankmand-Fried: de prodigio de las criptomonedas a quedarse con una cuenta de 100.000 dólares
El fundador de la plataforma FTX reaparece en público, en una entrevista con el 'New York Times'
Sam Bankman-Fried reaparece. El exmultimillonario y autor de la mayor quiebra del mundo de las criptodivisas ha enfrentado su primer debate en público este miércoles repitiendo el único argumento que ha utilizado para explicar su catastófrica gerencia de la plataforma FTX: "La he cagado". Hasta 12 veces se ha disculpado el empresario estadounidense en su intervención telemática en la cumbre Dealbook del New York Times (NYT), en la que ha insistido en que el colapso de FTX respondió a la "mala supervisión" y a la retirada masiva de fondos de los inversores de la plataforma a principios de noviembre, que derivó en una caída de más del 90% del valor de la criptomoneda FTT.
Lejos han quedado los días de gloria de quien fue considerado como el niño prodigio de la criptoindustria, fundador de un emporio valorado en unos 32.000 millones de dólares que se esfumó en tan solo una semana. "He tenido un mal mes", ha dicho con nerviosismo el estadounidense, una declaración que fue recibida con carcajadas por los espectadores presenciales de la entrevista. Bankman-Fried llegó a acumular una fortuna de 26.000 millones de dólares, según Forbes, de la que ahora solo queda una tarjeta de crédito ligada a una cuenta bancaria con unos 100.000 dólares, según ha asegurado en su encuentro con el NYT.
Otros espectadores desde el ciberespacio han puesto en relieve que la intervención de Bankman-Fried ha sido casi incriminatoria. El inversor estadounidense está actualmente en el centro de investigaciones gubernamentales para determinar si el mal manejo de fondos por su parte conllevó al colapso de FTX. La plataforma ha quedado debiendo 3.100 millones de dólares, unos 3.000 millones de euros, a sus 50 principales acreedores, según los documentos judiciales facilitados en su solicitud de quiebra.
Jeremy Hogan, abogado especializado en criptodivisas y socio de Hogan&Hogan, aseguró desde su cuenta de Twitter que en el "pequeño interrogatorio" del New York Times, Bankman-Fried había hecho al menos "tres declaraciones incriminatorias".
SBF is getting a light cross-examination at the NYT/Dealbook Summit and has made at least 3 incriminating statements so far.
— Jeremy Hogan (@attorneyjeremy1) November 30, 2022
Why are his lawyers (or parents) letting him do this?? pic.twitter.com/Nd0poutAA0
En su intervención, el estadounidense aseguró que "no tuvo la intención de cometer fraude" y que no mezcló "a sabiendas" los fondos de FTX y Alameda Research, su casa de trading, a quien prestó en secreto 10.000 millones de dólares para colocar en inversiones de riesgo, exponiendo así más de la mitad de los fondos de los que disponía FTX (unos 16.000 millones de dólares, en total). De hecho, en su mea culpasobre la falta de supervisión —que no considera vinculante para ser declarado culpable por los cargos penales— reconoció que hubo una discrepancia contable con respecto al apalancamiento de Alameda. "Era miles de millones superior a lo que parecía. Siendo realistas, no había capacidad para que FTX pudiera liquidar esa posición y generar todo lo que se le debía", detalló.
También reiteró su desconocimiento sobre que las compras de propiedades por montos desorbitados realizadas, entre otros, por sus padres, estuvieran destinadas a uso personal. "No sé los detalles sobre la casa de mis padres. Sé que no estaba destinada a ser utilizada como vivienda habitual a largo plazo, sino que sería una propiedad de la compañía", explicó. El fundador de FTX, sus padres y altos ejecutivos compraron al menos 19 propiedades por valor de casi 121 millones de dólares en las Bahamas en los últimos dos años, según muestran los registros oficiales de propiedades.
Esta compra de imuebles a nombre de empleados de la compañía fue denunciada por el nuevo jefe de FTX, John Ray, entre las prácticas opacas de la gestión de Bankman-Fried. Estos activos están ahora en el punto de mira de los nuevos asesores, que buscan cualquier opción de liquidez para hacer frente a las deudas de la compañía.