Los conservadores británicos confían en Sunak para calmar las turbulencias económicas y políticas
El británico de 42 años, hijo de inmigrantes indios, será el quinto mandatario designado en los últimos seis años
Reino Unido tiene un nuevo sucesor para Liz Truss: Rishi Sunak, el extitular de Economía bajo el Gobierno de Boris Johnson, que a sus 42 años se convertirá en el quinto primer ministro británico designado en los últimos seis años. El nuevo inquilino del 10 de Downing Street tiene por delante la misión de recuperar la tranquilidad política y económica para Reino Unido tras semanas de turbulencias y de giros en la estrategia económica de la anterior premier, Liz Truss.
"Mi principal prioridad será promover la unidad en nuestro partido y nuestro país. Me comprometo a servir en el cargo con integridad y humildad", ha afirmado el exministro en un discurso en la sede de los conservadores en Londres. Sunak, que perdió en verano la contienda frente a Truss, se ha convertido desde este lunes también en el nuevo líder del Partido Conservador, según ha confirmado Graham Brady, líder del Comité 1922, que agrupa a los diputados tories sin cartera.
Se concreta así la carrera en la que entraron los conservadores hace apenas cuatro días, cuando Liz Truss anunció su dimisión tras haber fracasado en un viraje de la política económica británica que provocó el desplome de los mercados y de la libra. El esbozo de su plan presupuestario implicaba un fuerte recorte de impuestos y un gran aumento del gasto público para contener el impacto de la escalada de la inflación y de los precios energéticos.
En este nuevo intento por alcanzar el número 10 de Downing Street, Sunak se midió brevemente con la líder de los conservadores en la Cámara de los Comunes, Penny Mordaunt, y con la posibilidad de que su exjefe Boris Johnson regresara al poder, cuatro meses después de su renuncia.
Sin embargo, Johnson desistió en esta cruzada y Mordaunt anunció este mismo lunes su retirada de las elecciones internas al liderazgo de su formación, al ver imposible alcanzar el respaldo de, al menos, 100 miembros de su grupo parlamentario para participar en este proceso interno.
"Este es el mayor privilegio de mi vida, poder servir al partido que amo y retornar algo al país al que tanto le debo", ha afirmado el líder conservador, que se convierte en el primer político de origen indio que gobernará Reino Unido.
El nombramiento de Sunak ha sido bien recibido por la deuda británica, que ha ampliado los recortes. El rendimiento del bono británico a diez años cae 23 puntos básicos en la jornada, hasta el 3,82%, niveles no vistos desde el pasado 23 de septiembre. También se ha levantado el castigo de los inversores a los bonos a otros plazos: el rendimiento del bono a 2 años baja 32 puntos básicos hasta el 3,4% y el de 20 años reduce 16 puntos básicos.
El mercado interpreta el nombramiento de Sunak como la restauración de la credibilidad en la formulación de las políticas económicas de Reino Unido después de que Truss tuviera que echar atrás casi la totalidad de su paquete de medidas fiscales y energéticas y forzar la salida de su ministro de Economía, Kwasi Kwarteng, que fue sustituido por Jeremy Hunt.
“La victoria de Sunak debería subrayar el compromiso del nuevo Gobierno del Reino Unido de estabilizar las finanzas públicas, contribuyendo así a tranquilizar a los mercados sacudidos por el 'mini presupuesto' de hace un mes", señala Eiko Sievert, director de calificaciones del sector público y soberano de Scope Rating. En concreto, el experto asegura que el nuevo premier tendrá que aplicar una combinación de recortes de gastos y subidas de impuestos que reducirá las perspectivas de crecimiento económico a corto plazo, una estrategia con la que los conservadores se arriesgan a resultar políticamente impopulares.
Sunak alertó durante la campaña electoral conservadora que los planes fiscales de Truss iban a desplomar las finanzas del Reino Unido. En contraposición a las Trussonomics, el conservador ha defendido la necesidad de subir el impuesto de sociedades y otros tributos para comenzar a reducir la enorme deuda que generaron los planes de estímulo durante la pandemia, que él mismo diseñó.