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Nuevo foco de inestabilidad

Wall Street se enfrenta a la peor temporada de resultados en dos años

Los analistas recortan más del 7% el beneficio por acción para las firmas del S&P 500

Los inversores, expectantes ante la presentación de las cuentas
Gema Escribano

El deterioro de los indicadores macroeconómicos, las tensiones inflacionistas y las expectativas de subida de tipos compartirán el protagonismo con las cuentas del tercer trimestre. En la recta final de la semana la gran banca dará el pistoletazo de salida a la campaña de resultados en EE UU. En contra de lo que ha venido sucediendo, esta vez la temporada no servirá para apuntalar la recuperación de las Bolsa y podría avivar los temores de recesión.

Según datos de Factset, en el último trimestre el consenso ha revisado a la baja un 7,2% las expectativas de resultados trimestrales, el mayor recorte desde el segundo trimestre de 2020. Aunque el recorte es significativo, aún está lejos del 37,6% registrado en el segundo trimestre de 2020, coincidiendo con el Gran Confinamiento. Las previsiones apuntan a un crecimiento del beneficio por acción por debajo del 3% en el tercer trimestre y del 5,3% en el cuarto, a cierta distancia del 9-10% que se preveía hace unos meses. Por su parte, el crecimiento del beneficio neto del S&P 500 rondará 12,9%, el más bajo desde el primer trimestre de 2021.

Aunque en las últimas semanas las firmas de análisis han revisado a la baja las previsiones, son muchas las que consideran que los recortes siguen siendo tibios y que el mercado aún no ha puesto en precio la desaceleración económica. Los analistas de Macroyield aconsejan cautela y señalan que el índice de profit warning se sitúa en niveles muy elevados. Esto suele ser un buen indicador de que el porcentaje de sorpresas positivas podría moderarse durante la campaña, una tendencia totalmente opuesta a lo que ha venido aconteciendo desde que los gobiernos levantaran las restricciones.

Desde Julius Baer indican que del puñado de cotizadas que han hecho públicas sus cuentas, solo el 55% ha superado las expectativas de beneficios, la cifra más baja desde el primer trimestre 2019. Según las previsiones recogidas por el consenso de Bloomberg Intelligence, el número de sectores del S&P 500 que reducirá su beneficio se duplicará, desde los tres del primer semestre a seis sectores. Las comunicaciones, el consumo discrecional y el sector financiero registraron descensos interanuales del beneficio por acción en el primer semestre. Se espera ahora que el sector discrecional salga de la recesión en el segundo semestre y su puesto pase a estar ocupado por las cotizadas que operan en el sector sanitario, las tecnológicas y los productos básicos.

El consenso no descarta que el tercer trimestre sea el último de la preeminencia de la energía. Desde el segundo trimestre de 2021 las energéticas han venido liderando el crecimiento del beneficio por acción del S&P 500 y con la vista puesta en las alertas de recesión se espera que las ganancias de esta industria hayan alcanzado su máximo en el segundo trimestre de 2022. Para la campaña que ahora comienza el consenso de Factset cifra en un 118% el crecimiento del beneficio por acción.

Antes que las energéticas serán los bancos los primeros en recoger las preocupaciones sobre la economía de EE UU. Los analistas prevén que destinen más de 4.000 millones de dólares (unos 4.104,6 millones de euros) para hacer frente a un aumento de los impagos. Aunque la cifra es significativa, las provisiones serán mucho menores que las realizadas con el inicio de la pandemia para contrarrestar el colapso económico. A diferencia de aquel momento, ahora las entidades no cuentan con el salvavidas de los bancos centrales, que no dudaron en hacer todo lo que estaba en sus manos para minimizar los efectos del Covid y garantizar unas buenas condiciones financieras.

El incremento de costes, la revalorización del dólar, la desaceleración económica y el cambio de hábitos en los consumidores por el alza de precios son vistos como los grandes focos en los que se fijarán los inversores. “Unos inversores nerviosos suelen ser mucho menos comprensivos con los resultados que publican las compañías”, apuntan desde Macroyield.

Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.

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