Por qué aparece el cáncer de pulmón en no fumadores
La contaminación favorece la inflamación y el auge de tumores en personas con mutaciones en el gen EGFR y KRAS, según un estudio En concreto, desata el de células no pequeñas
Cómo tiene cáncer de pulmón si no fuma? Aunque parezca aún inconcebible, la contaminación ambiental puede ser una de las razones. Se sabe desde hace casi una década, pero un estudio, presentado la semana pasada en el congreso anual de la Sociedad Médica de Oncología Europea (ESMO22) por científicos del Instituto Francis Crick y la University College de Londres, dilucida el mecanismo que lo desencadena.
“La exposición a la polución provoca la liberación de la interleucina-1, lo que favorece la inflamación y hace que en las células con mutaciones en los genes EGFR y KRAS puedan desarrollar cáncer en personas que nunca han probado un cigarrillo”, explican los investigadores. En concreto, la exposición a partículas en suspensión de menos de 2,5 micras, que emiten los vehículos de motor o los combustibles fósiles, se asocia al riesgo de padecer cáncer de pulmón de células no pequeñas (NSCLC, por sus siglas en inglés), que causa más de 250.000 muertes anuales en el mundo.
El estudio, financiado por Cancer Research UK y realizado en ratones y en 447.932 personas de Inglaterra, Corea del Sur y Taiwán, subraya que si bien existía evidencia convincente sobre la relación entre la polución y la incidencia y mortalidad de cáncer de pulmón –a la que se atribuyen más de 300.000 decesos globales–, hasta ahora no se había descubierto el mecanismo molecular adyacente a dicho vínculo.
Los investigadores explican que este efecto es impulsado por una afluencia de macrófagos (que fagocitan los desechos en las células) y un aumento en el mediador inflamatorio interleucina-1, que promueve la carcinogénesis en las células de las vías respiratorias. Casi la mitad de los no fumadores con este tipo de tumor tiene mutaciones en el gen EGFR, añaden. “Cuando las células pulmonares con las mutaciones en los genes EGFR y KRAS se expusieron a las partículas, la carcinogénesis ocurrió más rápidamente que cuando no se expusieron a dichos contaminantes (...)”, detallan. Entre 3 y 5 años de exposición es suficiente para que esto ocurra, según los científicos.
Charles Swanton, director médico del Instituto Francis Crick y quien presentó los hallazgos en el congreso, advierte de que, pese a que el riesgo de padecer cáncer de pulmón por contaminación es menor que el de tabaco, no hay control sobre todo lo que se respira. “Globalmente, más personas están expuestas a niveles peligrosos de aire contaminado que a sustancias químicas tóxicas del humo del cigarrillo. Es vital abordar la salud climática para mejorar la humana”.
Y aunque queda camino por recorrer, el estudio abre una puerta para el avance de nuevas terapias. “Los hallazgos plantean la cuestión de si estos datos podrían allanar el camino para nuevos enfoques de prevención de base molecular y el desarrollo de terapias dirigidas para los no fumadores que corren riesgo de padecer cáncer de pulmón”, sostiene. La quimioprevención o los inhibidores de la interleucina-1 son las terapias a investigar que los científicos ponen sobre la mesa.
Los oncólogos reclaman políticas que reduzcan las emisiones, fijando valores de riesgo, y mejoren la calidad del aire
Laura Mezquita, coordinadora del Grupo SEOM de Cáncer, Trabajo y Medio Ambiente, señala que si bien la contaminación atmosférica es un factor de riesgo conocido desde 2013, cuando la Organización Mundial de la Salud lo consideró un carcinógeno de grupo 1 –es decir, que induce tumores en humanos–, ahora se está estudiando qué subtipos están más asociados a esta variable.
Y ofrece unos datos: en el mundo, sobre todo en China y la India, la polución se relaciona hasta con el 14% de los casos de cáncer de pulmón. En Europa se asocia con el 1% de todos los casos y en torno al 2% de todas las muertes. En el de pulmón se cree que está relacionado con el 9% de las muertes en Europa. De ahí la necesidad de políticas que reduzcan las emisiones, fijando valores de riesgo, y mejoren la calidad del aire, sugiere.
Pilar Garrido, jefa de servicio de oncología médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal, resalta otra cuestión relevante que muestra el estudio: “El mecanismo por el que las partículas promoverían la inflamación y, en determinados contextos, la aparición del cáncer de pulmón es muy similar al daño que produce el vapeo; es importante profundizar en ello y desbancar de una vez la idea de que es inocuo”. No obstante, respecto a los resultados del estudio, Garrido cree que hay que ser prudentes porque son hipótesis.
Cambios en el perfil del paciente
La Asociación para la Investigación del Cáncer de Pulmón en Mujeres (Icapem) avisa de que el perfil del paciente con cáncer de pulmón está cambiando: ahora es mujer, joven y no fumadora. “De todos los enfermos que no son fumadores, dos tercios son mujeres”, alerta la doctora Ana Laura Ortega en el curso Aproximación a la psico-oncología del cáncer de pulmón en la mujer. En este colectivo, los casos no paran de aumentar. Esta institución calcula que solo este año habrá entre 8.500 y 9.000 diagnósticos entre el sexo femenino.
Si bien el tabaco sigue siendo el principal factor de riesgo, responsable de más del 90% de los casos, desde Icapem recuerdan que no es el único. “Es importante que se comprenda que, aunque la mayoría de los casos de cáncer de pulmón se da en personas fumadoras, es posible desarrollar la enfermedad sin haber fumado”, insisten desde la asociación. El humo del tabaco de otros, la contaminación ambiental, la genética, los malos hábitos o la exposición a sustancias como el radón también puede originar esta dolencia, detallan.