El Gobierno se ‘podemiza’ y abre el debate del impuesto a las grandes fortunas
Podemos propuso tipos del 2% al 3,5% en función del nivel de riqueza Montero traslada el debate de patrimonio al nuevo modelo de financiación
Cuando a primeros de marzo el comité de expertos entregó a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, su libro blanco para la reforma de los impuestos en España, poco menos que se escondió este trabajo en un cajón. La ministra descartó una subida de impuestos “de inmediato”. Han tenido que pasar poco más de cinco meses para que nuevamente el debate fiscal salte a la actualidad a raíz de las medidas anunciadas por los gobiernos autonómicos de Madrid y Andalucía.
La deflactación de toda la tarifa en el IRPF en Madrid y de los tres primeros en Andalucía (hasta rentas de 40.000 euros), junto a la eliminación del impuesto sobre el patrimonio en ambas comunidades, ha podemizado al Gobierno. Este miércoles la ministra de Hacienda se desmarcó con el anuncio de que había que “explorar” una mayor aportación de las “grandes fortunas”.
Una medida que se recogía en el último programa de Podemos y cuyo objetivo sería recaudar el 1% del PIB de patrimonios superiores a 1 millón de euros y de forma progresiva. La propuesta contemplaba un mínimo exento por la primera vivienda de 400.000 euros y gravaría con un 2% los patrimonios de más de un millón de euros, con un 2,5% los de más de 10 millones de euros, con un 3% los superiores a 50 millones y con un 3,5% aquellos patrimonios de más de 100 millones de euros.
Lo curioso de esta propuesta es que precisamente en julio pasado su número dos, el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, reconocía en un artículo en una revista del Colegio de Economistas de Madrid, que no había que focalizar el grueso de la reforma fiscal “en los perfiles más acaudalados”. En 2019 solo el 0,61% de las declaraciones del IRPF incluían rentas y rendimientos superiores a 150.000 euros y en sociedades solo el 2,12% de los declarantes tenían una cifra de negocios anual superior a los 6 millones de euros.
Otro factor determinante para esta adopción de una propuesta de su socio de Gobierno obedece al momento de negociación de los Presupuestos del Estado para 2023. El diálogo está estancado a cuenta de partidas de gasto como el de defensa, cómo plasmar los gravámenes a energéticas y banca y la subida salarial a los funcionarios.
Ahora se abre el melón del impuesto a las grandes fortunas. Este nuevo tributo podría estar pensado para eliminar el de patrimonio. En declaraciones a los periodistas en el Congreso, Montero ha llamado a evitar el denominado “dumping fiscal”, tras anunciar Andalucía la supresión de patrimonio, y ha pedido hacerlo armonizando más impuestos gestionados por las comunidades en el marco del nuevo modelo de financiación autonómica.
La ministra de Hacienda también adelantó que podría estudiar en el marco del debate de la financiación autonómica, que se estableciera una horquilla en la bonificación de este impuesto que ahora puede llegar al 100%. El objetivo: que no haya una “práctica eliminación de figuras tributarias” porque territorios con mayor capacidad recaudatoria “arrastren” a otros con menos.
Murcia deflacta el IRPF y Sánchez pide huir de la competencia fiscal
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha instado a las comunidades autónomas a evitar entrar en una competencia fiscal a la baja, porque considera que cuando la periferia compite en este ámbito con Madrid, siempre pierde la periferia.
Sánchez se ha referido al debate sobre la rebaja o eliminación de impuestos anunciada por comunidades gobernadas por el Partido Popular en una conversación informal con los periodistas en Nueva York, donde asiste a una serie de actos en el marco de la apertura del nuevo periodo de sesiones de la Asamblea de Naciones Unidas.
Después de que el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, avanzara que eliminará el impuesto del patrimonio en su comunidad, se ha conocido que el Gobierno murciano va a aprobar también una rebaja del tramo autonómico del IRPF de un 4,1%, el mismo porcentaje que había anunciado también que rebajará la Comunidad de Madrid.
Ante esos movimientos fiscales autonómicos, Sánchez ha considerado que el reparto justo de la carga por las consecuencias de la guerra de Ucrania lleva a exigir más a los que más tienen.
A su juicio, la gran lección de todo esto es que cuando la periferia entra en una competencia fiscal con Madrid, quien siempre pierde es la periferia. Para Sánchez, la fuerza de la capital de España es grande y el resto tiene que ver cómo compite pero siempre con políticas públicas.
Respecto a la posibilidad de armonizar algunos impuestos autonómicos, el presidente del Gobierno ha asegurado que es un debate que está sobre la mesa y que muchos ejecutivos autonómicos, tanto de derechas como de izquierda, quieren.
Comisión Europea
La Comisión Europea no tiene duda de que España acometerá la reforma fiscal comprometida en el plan de recuperación en el plazo fijado (primer semestre de 2023), porque es uno de los hitos a los que está ligado el desembolso de los fondos y porque sigue siendo igual de necesaria en el contexto actual.
Fuentes de la Comisión Europea han explicado que “racionalizar” los impuestos de la forma más eficiente posible es también importante para afrontar las consecuencias de la guerra en Ucrania, aunque no han entrado a valorar medidas concretas como una eventual armonización de impuestos que incluya el de patrimonio.
Bruselas está a la espera de recibir un primer informe “analítico” de España para saber por dónde podría ir la reforma y que será el punto de partida para comenzar a negociar las cifras y las medidas concretas, informa Efe.
Pacto de rentas
Por otro lado, tras su reunión con los agentes sociales sobre el pacto de rentas, Nadia Calviño dijo que ha constatado “una voluntad unánime de los cuatro representantes de reactivar ese diálogo y una voluntad muy positiva de que se pueda llegar a acuerdos”.