Razones por las que la banca extenderá su rally bursátil
El sector despunta en Bolsa ante un precio del dinero que será superior al esperado El mercado cree mayor el efecto positivo de la mejora del negocio que el negativo por una recesión económica
El consejero delegado del mayor banco comercial en España apuntaba en la pasada presentación de resultados, allá por julio, que los tipos de interés estarían en la zona euro en el 1% en 2023. Ni dos meses después, el mercado espera que la facilidad de depósito, el tipo al que aludía Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, se haya disparado hasta el 2,5% el próximo año. Las acciones la entidad que dirige avanzan cerca del 50% en lo que va de año y un 16% en las últimas dos semanas.
La banca ha recibido con euforia la reciente decisión del BCE de elevar tipos en 75 puntos básicos y su rotunda disposición a seguir subiéndolos para frenar el avance de la inflación. Caiga quien caiga. A pesar incluso de que la zona euro, ahora en pleno shock energético, pueda terminar en una recesión económica. Los bancos se debaten de hecho entre la promesa cierta de los mayores márgenes de negocio que traerán las subidas de tipos y el deterioro de la calidad crediticia –con más provisiones y morosidad– que puede ocasionar la contracción de la economía. Pero los inversores están inclinando la balanza a su favor y confían en que, pese a lo desafiante de la situación, se imponga por encima de todo el efecto positivo de las alzas de tipos.
La oleada de subidas de tipos iniciada por el BCE, en un giro radical desde los tipos negativos en que estaba la zona euro hasta este mes de julio, aún no está recogida en las valoraciones de los bancos, que continúan cotizando con importantes descuentos. El sector había logrado a duras penas reponerse del zarpazo bursátil que supuso la pandemia cuando el estallido de la guerra en Ucrania causó un profundo derrumbe en las cotizaciones.
El atractivo que numerosos inversores encuentran ahora en los bancos se basa precisamente en esos descuentos y en la oportunidad de negocio que se presenta con el alza del precio del dinero, principalmente para las entidades más enfocadas a banca comercial y con gran parte de su cartera crediticia a tipos de interés variable. Es lo que explica los repuntes bursátiles de las entidades españolas, de un marcado perfil minorista, que se van a ver claramente beneficiadas del alza del euríbor. La tasa diaria de este índice hipotecario, al que se revisan más de cuatro millones de hipotecas, está por encima del 2% y va a encarecer las cuotas en más de 2.000 euros al año de media.
Las cotizaciones aún no recogen el nivel de tipos que adelanta el mercado
“Esperamos que la subida de los tipos favorezca los beneficios netos por intereses de los bancos. Los que más se beneficiarán son los que tienen una gran cuota de préstamos a tipo variable, como los bancos italianos y españoles, pero también los que tienen un gran exceso de liquidez, como los alemanes, que ahora serán remunerados con tipos positivos”, explica Marco Troiano, responsable de instituciones financieras de Scope Ratings. “Tipos más altos y, sobre todo, positivos se van a traducir en mayores márgenes y por lo tanto mayores ingresos financieros para los bancos”, añade Elena Iparraguirre, analista de banca de S&P.
Recomendaciones de compra
El banco estadounidense Citi es una de las firmas que tiene una recomendación de sobreponderar para la banca europea. “Las alzas de tipos darán soporte a nuevos aumentos del consenso del beneficio por acción, mientras que el posible deterioro de la calidad crediticia parece manejable, en ausencia de riesgo de un aumento pronunciado del desempleo. La solidez del balance ofrece también una oportunidad para un significativo retorno del capital”, sostiene Citi. Sus valoraciones para la banca europea se basan en una estimación conservadora, de unos tipos a final de año en el 1%, muy por debajo de las expectativas del mercado. “El sector cotiza barato en términos absolutos y relativos, ya que el mercado es escéptico y considera los riesgos ligados a la recesión”.
Citi cree sin embargo que, en esta ocasión y frente a crisis anteriores, la banca elevará sus resultados pese a la incertidumbre económica. Si bien las cotizaciones acusan el riesgo de recesión, no así las estimaciones de beneficios: el consenso prevé un alza del beneficio por acción este año y el próximo del 8%. Para Citi, hay potencial de aumentos a doble dígito en 2023 y 2024. En este escenario, sus valores predilectos en banca europea son Lloyds, Société Générale y UBS.
Los bancos españoles están entre los favoritos de Europa por su gran cartera de créditos a tipo variable
Credit Suisse también concentra sus preferencias en Lloyds y Société Générale, a los que añade a BNP Paribas y los españoles CaixaBank y Santander. La firma suiza destaca la atractiva valoración del sector, propia de estar descontando una recesión, y el potencial que ofrecen las alzas de tipos. “Solo alrededor de la mitad del incremento en los tipos de interés está recogido en las estimaciones de consenso para el margen de intermediación. Mientras los inversores están preocupados por tener banca ante una recesión, creemos que el riesgo ya está en precio”, defienden en Credit Suisse.
La firma apunta que un alza de tipos de 100 puntos básicos, inferior a los 175 puntos básicos adicionales que el mercado estaría descontando, equivale a un incremento del 13% en el margen de intermediación y del 18% en la cotización sobre valor en libros. En Citi calculan que cada subida de 50 puntos básicos en los tipos de interés de la zona euro contribuye a un aumento en el beneficio por acción de la banca del 8%.
Credit Suisse también se apunta a la tesis de una revisión al alza en las previsiones de resultados y augura que los bancos comenzarán a mejorar sus estimaciones para el margen de negocio al hilo de las subidas de tipos. Y Morgan Stanley se suma a la oleada de optimismo que parece envolver ahora a la banca europea. Ha mejorado a sobreponderar su visión para el sector, en la idea de que las alzas de tipos y las políticas fiscales con que los Gobiernos intentarán suavizar el impacto de la inflación en los hogares servirán de muro de contención ante las presiones bajistas de una recesión. “El sector presenta un buen momento operativo, cuenta con elevados colchones de provisiones y potencial en el pago de dividendos y las recompras de acciones para sostener las valoraciones”, destaca Morgan Stanley. Entre sus bancos favoritos para el largo plazo aparecen CaixaBank, Intesa, Commerzbank y Lloyds.
Riesgo político
Las entidades europeas predilectas de Jefferies, que también sobrepondera a la banca europea, son Santander y los italianos UniCredit y BPE. El riesgo político no es un obstáculo. Ni la celebración de las elecciones generales en Italia del próximo 25 de septiembre, en las que la extrema derecha parte como favorita, ni el impuesto extraordinario que pesa sobre la banca española, anunciado por el Gobierno en el mes de julio y aún pendiente de su diseño definitivo. Sobre el gravamen español, Jefferies segura que es “un incidente aislado en Europa Occidental” y ya ampliamente descontado en las valoraciones.
Aun así, la posibilidad de que pueda verse suavizado o modificado ha sido un revulsivo añadido esta semana para las cotizaciones de la banca española, que aguarda el veredicto del BCE –aunque no sea vinculante– sobre el impuesto con el que el Ejecutivo prevé grabar las comisiones y el margen de intereses del sector en 2023 y 2024. En el caso de la banca italiana y el impacto del resultado electoral, “el riesgo político está mucho más contenido en esta ocasión que en las pasadas elecciones”, según Jefferies. Las declaraciones de Giorgia Meloni, líder del grupo nacionalista Hermanos de Italia y favorita como próxima primera ministra, en las que ha mostrado su compromiso con el respeto a la disciplina fiscal de la Unión Europea están logrando por el momento contener el temor de los inversores.
Para los gestores que llevan tiempo aguardando el despegue en Bolsa de los bancos españoles, el alza actual apoyada en las alzas de tipos es la señal definitiva. “El mercado ya compra la idea de que esta vez sí es la buena, hay un cambio de sentimiento hacia la banca. Puede que haya una recesión técnica en la zona euro, pero los peores temores no se van a concretar”, defiende José Ramón Iturriaga, gestor en Abante de los fondos Spanish Opportunities y Okavango Delta. Ese cambio de sentimiento sin embargo no cala en todos los rincones del mercado y hay quienes siguen sin ver en la banca una opción de inversión a largo plazo por su aún elevada estructura de costes y una rentabilidad venida a menos. “Bankinter es el único banco español que no cierra oficinas”, recuerda escéptico Javier Galán, director de inversiones de la gestora de Renta 4.