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Tecnología

“Agua virtual” o cómo la tecnología ayuda a conservar el agua dulce del planeta

Herramientas como la plataforma 3DExperience permiten hacer simulaciones en un universo virtual tridimensional sin necesidad de prototipos que malgasten recursos

Miriam Calavia Rogel

La formula química H2O, la del agua, es sin duda la más conocida. Las 7/10 partes de la superficie de la Tierra están cubiertas de agua. Aunque parezca mucho, un 97% es salada y gran parte del agua dulce restante está congelada, retenida en glaciares y capas de hielo polar, por lo que apenas hay un 1% disponible para el uso humano en hogares, granjas o industria. Mientras, la población mundial sigue aumentando, con la previsión de alcanzar los 10.000 millones de personas en 2050. Allí donde hay agua, existe vida, pero cada vez hay más riesgo de escasez por la sequía, la contaminación y el mal uso de este recurso.

El agua alimenta la economía mundial y es clave en la fabricación y la producción de energía, por ejemplo. En agricultura, es el componente individual más importante en la producción de alimentos. “Sin embargo, es política y económicamente invisible”, afirma Tony Allan, profesor emérito de Geografía en la Universidad SOAS de Londres. Así, para concienciar sobre su vital importancia y utilidad, Allan acuñó el concepto de “agua virtual” como la incorporada a la producción de un bien.

Por ejemplo, para producir una tonelada de trigo se necesitan más de mil toneladas de agua y 15 veces más para una tonelada de carne de vacuno, mientras que para fabricar un coche se pueden requerir hasta 150.000 litros. Si se multiplican estas cifras a medida que crece la demanda mundial, el resultado es muy preo­cupante para el futuro del planeta.

Para fabricar un vehículo se pueden necesitar hasta 150.000 litros de H20

Pero Allan defiende que traducir el concepto de “agua virtual” en prácticas concretas y sostenibles requiere de herramientas específicas. Ante ello, la plataforma 3DExperience de Dassault Systèmes permite a las empresas modelar de manera colaborativa nuevos productos y procesos en un universo tridimensional virtual, sin necesidad de prototipos físicos que consumen muchos recursos naturales.

En concreto, proporciona a las organizaciones innovación a través de una simulación que “reduce a cero la distancia entre lo virtual y lo real”, aseguran en su web. “Permite a las empresas hacer de la simulación una parte integral de su práctica de diseño lo que se traduce en un riesgo menor, menos pruebas físicas, un coste menor y menor número de prototipos o incluso ninguno”, apuntan.

Explican que estos “gemelos virtuales” basados en software modelan escenarios con gran detalle, mostrando cómo puede usarse el agua de forma más eficiente. El sistema utiliza la inteligencia de datos, el modelado en 3D y la visualización para trazar la huella hídrica de los productos y servicios, desde su diseño e ingeniería hasta su fabricación y las implicaciones al final de su vida útil. En definitiva, este beneficio se traslada a los consumidores, sostienen, ya que las empresas pueden ofrecer bienes y servicios que han sido diseñados, fabricados y transportados utilizando menos agua.

El 97% del agua de la Tierra es salada y solo un 1% del agua dulce se puede consumir

“Estamos trabajando para ofrecer a nuestros clientes –industriales, universidades, todos los que utilizan nuestras soluciones de software– la capacidad de comprender cuál es su impacto en el agua en cada paso de su proceso de innovación, desde el diseño de un nuevo producto hasta el modelado de su fabricación y desmantelamiento final. Esperamos que esta poderosa herramienta les permita acelerar la transformación global de la sostenibilidad”, afirma Alice Steenland, directora de sostenibilidad de Dassault Systèmes.

Hacia una mayor sostenibilidad

Jardines inteligentes. Durante el verano, los espacios exteriores ganan protagonismo, ya que se pasa más tiempo en ellos y requieren más cuidados. Pero una de las principales consecuencias es que el consumo energético se incrementa. Así, la automatización de, por ejemplo, los jardines, permitirá ganar en eficiencia y sostenibilidad. Según Loxone, el software Loxone Config ofrece funcionalidades para controlar el riego y la gestión del agua, la protección solar, y el control del audio y la iluminación. En definitiva, todo lo necesario para convertir el exterior de la vivienda en un jardín inteligente, reduciendo costes energéticos y tiempos de mantenimiento.

Taxonomía. Cada vez son mayores los esfuerzos por parte de las empresas por contar con un modelo de negocio y una actividad más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Desde la consultora tecnológica Stratesys apuestan por la taxonomía (ciencia que estudia los principios, métodos y fines de la clasificación) como una herramienta clave para certificar la sostenibilidad empresarial. Para que una actividad se considere sostenible debe cumplir con tres aspectos que han de ser validados por una auditoría. Primero, cumplir con los seis objetivos medioambientales, como la adaptación al cambio climático o la protección del agua, entre otros. Segundo, no causar daño a objetivos que no contribuyen y, por último, cumplir con las garantías mínimas sociales basadas en los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Sobre la firma

Miriam Calavia Rogel
Periodista económica con amplia experiencia digital y especializada en mercados y finanzas personales. Comenzó su andadura en la web financiera de Vocento y como colaboradora del suplemento Su Vivienda y Profesionales de El Mundo. Desde 2007 es redactora en Cinco Días, donde ha presentado el programa 'Economía Clara' y realizado videoentrevistas.

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