La inflación de la eurozona marca un récord en el 8,9%, pero el PIB crece con timidez
La economía de la región avanzó un 0,7% en el segundo trimestre
La inflación interanual en la eurozona alcanzó en julio un nuevo récord, al situarse en el 8,9%, mientras que el producto interior bruto durante el segundo trimestre del año creció un 0,7%, con España a la cabeza entre los países que comparten la moneda única, según informó este viernes la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.
De acuerdo con los datos preliminares de Eurostat, la inflación interanual en la eurozona subió tres décimas en julio con respecto a junio y se ubicó en el 8,9%.
Por componentes, la energía fue el principal factor del incremento de los precios, si bien la tasa anual descendió al 39,7 % en julio tras haber alcanzado el 42% en junio.
Tras la energía se situaron los alimentos, el alcohol y el tabaco, que pasaron del 8,9% en junio al 9,8% en julio, en tanto que los bienes industriales no energéticos avanzaron desde el 4,3% hasta el 4,5%. La tasa interanual en los servicios creció tres décimas con respecto a junio y se ubicó en el 3,7% en julio.
La inflación interanual en la zona euro fue del 5,9% en febrero y del 7,4% en marzo y abril, mientras que en mayo alcanzó el 8,1% y en junio, el 8,6%.
La inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos frescos por tener unos precios más volátiles, llegó en julio al 5%, cuatro décimas más que en junio.
Por países, en las repúblicas bálticas se produjo el mayor incremento de precios, con Estonia a la cabeza (22,7%), seguida de Letonia (21%) y Lituania (20,8%). El grupo de países con una inflación de dos dígitos se completa con Eslovaquia (12,8%), Eslovenia (11,7%), Países Bajos (11,6%), Grecia (11,5%), España (10,8%), Chipre (10,6%) y Bélgica (10,4%). Por debajo de la media de la eurozona se sitúan Alemania (8,5%), Italia (8,4%), Finlandia (7,9%), Francia (6,8%) y Malta (6,5%).
En sus últimas previsiones económicas, publicadas este mismo mes, la Comisión Europea (CE) anticipó que la inflación del área del euro cerrará este año con una media del 7,6%, para después suavizarse hasta el 4% en 2023.
El PIB avanza ligeramente
Eurostat también publicó hoy la estimación rápida preliminar del producto interior bruto, que aumentó un 0,7% en la eurozona y un 0,6% en la Unión Europea (UE) en el segundo trimestre del año con respecto al primero.
"¡Buenas noticias! La economía de la zona del euro supera las expectativas en el segundo trimestre. La incertidumbre sigue siendo alta para los próximos trimestres: es necesario mantener la unidad y estar listo para responder a una situación en evolución según sea necesario", reaccionó el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, en Twitter.
Destacó que Italia y España, "en particular", obtuvieron buenos resultados. "No estamos en recesión, pero la incertidumbre permanece para los próximos meses y la inflación se mantiene en niveles récord", expuso.
En el primer trimestre de 2022, el PIB había aumentado un 0,5% en la zona del euro y un 0,6% en el conjunto de la Unión. En comparación con el segundo trimestre del año pasado, la economía creció un 4% tanto en el área de la moneda única como en los Veintisiete.
Con un crecimiento económico del 1,1% entre abril y junio frente a los primeros tres meses de 2022, España fue el país de la eurozona que anotó un mayor avance del PIB entre los socios de los que Eurostat publicó datos. En toda la Unión Europea le superó Suecia, cuyo PIB progresó un 1,4%.
Tras Suecia y España se situó Italia (1%), mientras que la economía experimentó retrocesos en Letonia (1,4% menos), Lituania (0,4%) y Portugal (0,2%).
Entre las grandes economías de la eurozona, Alemania permaneció estable, mientras que Francia avanzó un 0,5%.
Las tasas de crecimiento en comparación con el mismo periodo del año precedente fueron positivas para todos los países, especificó la oficina de estadística.
En el caso de España, el avance fue del 6,3%, el segundo más elevado tras Portugal (6,9%) entre los once Estados miembros de los que Eurostat comunicó datos hoy.
En sus previsiones de verano, la CE vaticinaba que la economía de la UE crecerá un 2,7% en 2022 y un 1,5% en 2023, mientras que en el área del euro se espera que el crecimiento se sitúe en el 2,6% en 2022 y que se modere hasta el 1,4% en 2023.
"A medida que la realidad de la prolongada invasión rusa de Ucrania surte efecto, el análisis de sus consecuencias económicas para la economía global se vuelve más sombrío", resumía Bruselas en un informe en el que reconocía que la guerra está "golpeando" la economía europea tanto directa como indirectamente para situarla "en una senda de menor crecimiento y mayor inflación".