Rafael Benjumea: “Hay que acelerar la producción fotovoltaica para salir de la crisis energética”
Propone elevar la potencia instalada más allá de los 40 GW fotovoltaicos del PNIEC; avisa de que se pueden perder proyectos por la lentitud en los permisos
Acaba de ser reelegido al frente de Unef para los próximos dos años, asociación que engloba 700 empresas del sector fotovoltaico (aglutina el 90% del sector). Rafael Benjumea, socio fundador de Powen, con más de 17 años de experiencia en la promoción de plantas de generación solar, charla con Cinco Días sobre las prioridades energéticas en un entorno de crisis internacional de precios.
Pregunta. ¿Qué planes tiene Unef?
Respuesta. Está consolidada como la gran plataforma del sector fotovoltaico, con relevancia en el resto de renovables. Para los próximos años, tenemos por delante consolidar la gran oportunidad histórica que tiene el sector, y España como país, de liderar la transformación energética y convertirse en el gran generador de energía renovable limpia de Europa. Reducir la dependencia energética y generar energía eléctrica barata. La fotovoltaica, producida con el recurso solar en España, es la energía eléctrica más barata que podemos producir en Europa ahora mismo. Nuestros planes van en esta dirección, de animar a las admnistraciones y entidades a esta transformación.
P. ¿Qué aumento de capacidad instalada prevé en próximos años?
R. Para 2030 tiene que haber cerca de 40 gigawatios (GW) fotovoltaicos, según el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC). Para mí el PNIEC no es más que un objetivo. En ningún caso, un límite. El límite nos lo tiene que poner el mercado. Deberíamos ir más allá. Atender a una electrificación de la demanda nacional, en el transporte de vehículos, mercancías, climatización… y en la importante reindustrialización de España, atrayendo empresas electrointensivas que vengan buscando energía eléctrica renovable barata. Un ejemplo es la fábrica de diamantes de Trujillo. Vinieron a España buscando esto, con un marco regulatorio de la UE, y fondos disponibles para la promoción de la industria.
P. En este marco regulatorio están también las subastas de energía renovable. La próxima será en octubre. ¿Son necesarias?
R. Todos los elementos para seguir promoviendo la penetración de las renovables son necesarios y complementarios. La subasta no es la única forma pero sí es eficiente. También son importantes los concursos de capacidad para que aflore la máxima capacidad al mercado y se abaraten los costes de los proyectos. Y un mercado privado de PPA (acuerdos bilaterales de compra-venta), cada vez más dinámico y complementario.
"España puede convertirse en el gran generador de energía renovable limpia de toda Europa"
P. ¿De qué es más partidario, de más subastas o de más PPA?
R. Todas las subastas y PPA que se puedan. Estamos en emergencia energética, con los precios disparados. Y debemos estar preparados para ahorrar gas. Todo es poco seguramente. Hay que acelerar la producción de fotovoltaica y renovables en general para salir de la crisis energética.Ahora el mayor cuello de botella es el tiempo de tramitación administrativa de los proyectos. Aún está sin digerir el empacho de proyectos que se generó con la última regulación.
P. Cuando hablamos de cuellos de botella, ¿en qué administración estamos pensando (Ministerio, comunidades, ayuntamientos?
R. Hay voluntad política en todas las administraciones para sacar los proyectos pero está costando poner las herramientas y recursos humanos para poderlos tramitar. Estamos tardando mucho y eso es menos tiempo para entrar en el mercado.
P. ¿Teme que miles de proyectos se vayan a pique por estar esperando el trámite de la administración?
R. La norma pone una fecha límite. A quien no tenga el proyecto tramitado se le caduca su permiso de acceso. Por tanto, claramente hay un riesgo de que proyectos viables no lleguen a buen término porque no de tiempo a tramitarlos en las fechas establecidas.
P. El Gobierno acaba de anunciar un impuesto a los beneficios extraordinarios de las energéticas, ¿Es necesario este tributo?
R. La solución está más por agilizar la entrada de energía barata que por medidas fiscales, que no digo que no haya que aprobarlas.
P. ¿Cómo agilizamos la entrada de energía barata?
R. Acelerando la tramitación. Un parque fotovoltaico de 200 MW se puede construir en seis meses. No tiene sentido que tardemos dos años en tramitarlo. También, facilitando el autoconsumo y que vaya más rápido. Que los excedentes de autoconsumo para ser evacuados al mercado no necesiten pasar por el trámite de acceso y conexión dentro de la potencia contratada. Hemos conseguido que muchas comunidades autónomas eliminen el trámite de licencia de obra previo. Pero hay otras trabas en el autoconsumo. Agilicemos el autoconsumo colectivo. Todo esto está identificado y se está trabajando con la administración para hacerlo.
P. Hablando del autoconsumo. ¿Las pymes tienen madurez para una inversión de este tipo?
R. La decisión de autoconsumo es técnicamente sencilla. Todos los días hay miles de particulares que lo hacen. Cualquier empresario, por pequeño que sea, está preparado. Casi todas las empresas de autoconsumo ofrecen soluciones de financiación en las que el cliente no tiene que desembolsar un euro. Paga la instalación con parte de los ahorros de la misma. Hay pocas ofertas en el mercado en el que solo con los ahorros que te genera costeas la instalación.
P. ¿A dónde puede llegar el autoconsumo en unos años?
R. Puede llegar a 15 GW en 2030. Su velocidad de penetración va a depender de la concienciación del usuario pero también de la posibilidad de atraer a España empresas electrointensivas que busquen energía barata. Tenemos territorio, formación y fondos para poder incentivarlos.
P. Hay proyectos eólicos y fotovoltaicos que cuentan con resistencia de los ciudadanos, por razones medioambientales. ¿Puede ser un freno al sector?
R. Hay una cierta oposición social al desarrollo de grandes plantas. Hay que gestionarlo y ser sensible a las inquietudes de un municipio o un sector la población.
P. Se avecina un otoño complicado, con Rusia amenazando con cortes de suministro de gas a Europa. ¿En qué puede ayudar Unef para ahorrar energía como quiere la UE?
R. Donde más podemos ayudar es acelerando la generación de KWh alternativos a los que se derivan del gas u otro derivado del petróleo.
P. ¿Considera que el sistema fiscal de la energía es el adecuado?
R. Hay que simplificarlo. Hay demasiadas tasas e impuestos, que se usan en coyunturas y no siempre tienen el efecto buscado. Soy partidario de una tributación baja para dinamizar la economía.
P. El Gobierno consiguió de Bruselas ser considerada una isla energética para frenar los precios de la luz a través de un tope al precio del gas. ¿Considera que los objetivos se están consiguiendo?
R. Es complejo sacar conclusiones sobre el tiempo que llevamos con el tope de gas en la excepción ibérica. Todo ayuda. Seguramente el tema de regular el mercado eléctrico es muy complejo. No hay soluciones fáciles. Tenemos que ser valientes y apostar por una reforma global del mercado donde tengamos en cuenta la nueva realidad, donde una parte importante de la generación no tiene precios marginales y, por tanto, ese sistema marginalista, diseñado para otra situación, va a dejar de ser el más eficiente. Debemos convencer al resto de los socios europeos de que es importante de que lo acometamos ya. Tenemos que pensar a largo plazo y hacer una reforma de mucho más calado.
P. ¿España lo está haciendo bien con las baterías?
R. Se está haciendo un esfuerzo en los últimos años de atraer fábricas de baterías. Si algo hemos aprendido en el sector es que no fue una buena decisión dejar que toda la producción de módulos se hiciera en China. Con las baterías se está aprendiendo la lección. Estamos viendo anuncios de fábricas en la Comunidad Valenciana, por ejemplo. Es importante para que tengamos un mercado estable que la regulación del almacenamiento se lleve a cabo lo antes posible para que exista un nuevo marco que marque las reglas del juego del almacenamiento. Cómo opera el almacenamiento en la integración de las renovables y cómo se gestiona la energía con la red. Ahí nos llevan ventaja países como Reino Unido o Australia.