De tres a diez años: los plazos para amortizar una instalación fotovoltaica para autoconsumo
Industrias, oficinas, y edificios, los que recuperan antes la inversión
Entre siete y diez años, es lo que según la cooperativa de energía solar Ecooo tarda una vivienda unifamiliar en recuperar la inversión de unas placas fotovoltaicas. Un cálculo que no tiene en cuenta incentivos ni subvenciones y es, según su coordinadora de autoconsumo Laura Feijóo García, lo más conservador posible. "En vez de usar los precios máximos que tiene ahora la luz, hemos hecho nuestras estimaciones de amortización con el que fue el precio promedio de 2021 en la tarifa regulada PVPC, es decir 25 céntimos por el kilowatio/hora, y no estamos aplicando inflación ni otros incrementos en el coste de la energía durante todo el período", explica.
La instalación unifamiliar que tienen en mente es de 3 kilowatios de potencia nominal y un coste en torno a los 6.500 euros con IVA. "A otros les da menos años pero eso es porque la tónica del sector es usar el precio actual de la luz y subirla con el IPC a partir de ahí", dice. "Nosotros estimamos que los precios de la luz no se van a mantener tan altos y preferimos ser lo más honestos posibles".
Los plazos de recuperación son aún más cortos para los edificios de varias viviendas, donde reside la mayor parte de la población de España, debido a las economías de escala que se consiguen en instalaciones que por lo general son mayores. Aunque la potencia que recibe cada vecino en promedio también es menor (1,5 kilowatios, frente a los 3 kilowatios de la vivienda individual), la inversión típica por vivienda también se reduce (en torno a los 2.000 euros), lo mismo que el plazo de amortización(entre 4 y 7 años).
Industrias y oficinas son, según Feijóo García, las más variables pero también las de mejores plazos de recuperación: sus horas de consumo coinciden con las de generación solar y suele haber un nivel alto de eficiencia que lleva a estimaciones de entre 3 y 7 años para amortizar la instalación.
Por lo general, los bancos no tienen problema en financiar una instalación que se paga sola con préstamos a 10 años y tipos entre el 3% y el 3,5% anual. Pero en la experiencia de Feijóo García, las empresas y otras organizaciones son las que suelen acudir a ellos. En las viviendas, dice, la financiación externa es menos común. "Es una inversión tan rentable que, si tienes ahorros, es más de lo que te va a dar ningún banco".