Distribución e industria alimentaria piden agotar la vía diplomática ante el “impacto enorme” de los aranceles
EE UU es el principal destino de los alimentos españoles fuera de la UE. La patronal europea de los distribuidores alerta del efecto sobre los precios


La industria alimentaria y la distribución empiezan a digerir el impacto que los aranceles de la administración Trump tendrá sobre su negocio. Unos 3.600 millones de euros en exportaciones anuales que quedan en el aire, en el caso de la producción española de alimentos y bebidas. Este es el principal destino exterior fuera de la Unión Europea, y fundamental para los sectores del vino y del aceite.
La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), que agrupa a los principales fabricantes alimentarios del país, reclama agotar la vía diplomática con “urgencia” antes de que las autoridades españolas y, sobre todo, las europeas, hagan efectiva su reacción. Esta, a su juicio, debería ser “firme y proporcional” a los aranceles impuestos al otro lado del charco, esquivando además contramedidas sobre otros productos determinados para evitar “una espiral de represalias”.
La asociación valora de forma positiva las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para movilizar 14.100 millones de euros con el fin de mitigar los impactos de la guerra comercial. Pese a todo, el sector no quiere perder el pulso al mercado estadounidense: “Ahora más que nunca, hay que promocionar e impulsar nuestros productos en EE UU y no buscar sustituir aquel mercado”, se explica desde la asociación, al tiempo que recuerda la importancia de ratificar acuerdos comerciales con otros países. En ese horizonte se presenta el acuerdo con Mercosur, que todavía debe ser ratificado por los Estados miembros de la Unión Europea. Algo que para el sector vinícola considera clave para facilitar la diversificación de mercados. La Federación Española del Vino (FEV), reconoce que los aranceles pueden suponer un importante golpe: EE UU representa el 13% de las ventas exteriores del sector, con un valor de 390 millones en 2024.
En el mismo sentido se expresa el sector aceitero. Asoliva, la asociación de exportadores de aceite de oliva, calcula en 180.000 las toneladas anuales que se exportan a EE UU. “Supone una importante distorsión del mercado internacional en detrimento de los mercados europeos, especialmente del español”, dice sobre el arancel universal del 20%.
La FEV cree que este “provocará incertidumbre económica y aumento de precios en EE UU y en la UE”. Eurocommerce, la asociación europea de la distribución alimentaria, comparte que los aranceles conllevarán “un aumento de los precios de todos los bienes, lo que agrava la inflación”, y avisa de un “impacto enorme” en el comercio minorista y mayorista. Desde Asedas, la patronal española de los supermercados y que aglutina a Mercadona, Dia o Lidl, reconoce enfrentarse a “un nuevo desafío por la variedad de productos que pueden verse afectados y por el alcance incierto de esta guerra comercial, que puede alterar las cadenas de suministro del comercio internacional”.
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