Inversiones alternativas: ¿antídoto ante la falta de rentabilidad?
Se trata de activos descorrelacionados de los mercados convencionales
Con los mercados de renta variable y también de renta fija sin ofrecer rendimiento y un otoño amenazado por la recesión, ¿es el momento de incluir inversión alternativa en la cartera? Expertos de diferentes ámbitos son partidarios, pero advierten de las precauciones que se han de tomar antes de que un inversor minorista dé este paso e invierta en activos no cotizados.
El objetivo principal de la inversión alternativa es descorrelacionarse del comportamiento de los activos convencionales, tipo acciones o bonos, y poder obtener así rentabilidad positiva en cualquier entorno de mercado. Basándonos en esto, “actualmente sería un buen momento para incluir este tipo de inversión en las carteras, si es que ya no lo están. Eso sí, sabiendo en qué estamos invirtiendo y teniendo muy presente las características de este tipo de inversión”, advierte Juan Antonio Belmonte, delegado territorial de EFPA en Murcia.
Los expertos animan a incluir estos productos en la cartera
En ese sentido, Noemí García, directora del equipo de relación con inversores de la gestora especializada en activos privados AltamarCAM, aclara que implica invertir a largo plazo y, por lo tanto, para obtener la rentabilidad objetivo es aconsejable mantener la inversión hasta vencimiento. Asimismo, “es muy importante que la construcción de la cartera sea la adecuada, de forma que el porcentaje de exposición a activos sin liquidez no supere cierto límite. Además, hay que tener en cuenta que la mayoría de los fondos de capital privado exigen desembolsos graduales durante sus primeros años de vida, por ello el inversor debe asegurarse de que cuenta con la capacidad financiera para atender las solicitudes de capital que el gestor del fondo le irá haciendo”.
La cifra
12% de la inversión total en fondos se debe a vehículos de capital riesgo.
Ya hay en España más de 22.000 millones de euros en este tipo de gestión.
En opinión de Rafael Aldama, responsable del negocio institucional de DWS en España, “una vez bien calibrado el riesgo total que queremos tener en nuestra cartera, tener exposición a activos alternativos tiene todo el sentido, ya que, frente a la volatilidad actual, parece razonable prestar atención a aquellos que aporten flujos previsibles, estabilidad en las valoraciones y que sirvan como cobertura frente a una inflación disparada”. Pero según su visión, en este contexto económico incierto no todos los activos alternativos valen, y un inversor individual debería centrarse en los más estables y que mejor lo hagan frente al impacto de la inflación: “Inmobiliario selectivamente y, sobre todo, infraestructuras no pueden ser ignorados”.
Las apuestas son a largo plazo y es recomendable mantenerse hasta el vencimiento
Algunas entidades tradiciones están potenciando estas alternativas de inversión; es el caso de Bankinter, que cuenta con una plataforma de inversión específica en la que, según fuentes de la entidad, hay siempre un socio de referencia experto en el sector donde se vaya a invertir, Bankinter es el primer inversor coinvirtiendo con el resto, y el banco monitoriza lo más relevante que pueda ocurrir con cada vehículo durante toda su vida, garantizando que se cumple con la política comprometida.
En concreto, en Bankinter ven interesante invertir en infraestructuras, ya que, entre otras razones, ofrecen visibilidad de ingresos futuros, proporcionan descorrelación frente a los activos financieros cotizados y brindan cierta protección frente a la inflación, “por operar con contratos y tarifas reguladas que pueden estar ligadas a la evolución del IPC”.
Infraestructuras e inmobiliario, sectores más apropiados para iniciarse
No obstante, hay quien achaca a razones puramente comerciales el que últimamente se esté potenciando este tipo de estrategias alternativas. “Mi modesta opinión es que se está intentando dar este paso porque la bajada de las comisiones de gestión, que es generalizada en todo el mundo y desde hace años, empieza a notarse seriamente en España y está haciendo mucho daño a las cuentas de resultados de las bancas privadas y las bancas comerciales. Y hay que buscar fórmulas que justifiquen una comisión de gestión elevada”, argumenta Víctor Alvargonzález, director de estrategia y socio fundador de Nextep Finance.
Alvargonzález está convencido de que, en términos generales, un inversor particular sin grandes conocimientos del mercado no debería invertir en nada que no entienda, “y es dudoso que pueda entender o llegar a que el vendedor le explique cuáles son las inversiones y la forma de gestionar de este tipo de productos”.
Novedades para el ‘retail’
Reducción. El proyecto de Ley Crea y Crece, que busca facilitar la creación y el crecimiento de empresas, ha abierto la puerta a pequeños inversores en los fondos de capital riesgo reduciendo la inversión mínima desde 100.000 euros a 10.000, siempre, eso sí, se acompañe la inversión con asesoramiento y que no supere el 10% del patrimonio del partícipe.
Iliquidez. Una de las principales características de los activos alternativos es su falta de liquidez, ya que no son activos cotizados, y esa circunstancia puede suponer un riesgo extra para el inversor particular.