El BCE acelera y sube los tipos hasta el 0,5% para aplacar la inflación
El BCE eleva las tasas de interés en 50 puntos básicos, hasta el 0,5%, y pone fin a seis años de dinero gratis. Alarmado por los precios, confirma nuevas alza
El BCE ha optado por dar la sorpresa y acelerar el proceso de normalización monetaria para intentar aplacar una inflación desbocada aunque con ello se ralentice el crecimiento económico. Por primera vez en 11 años la institución presidida por Christine Lagarde ha subido los tipos y lo ha hecho en 50 puntos básicos, el mayor incremento de los últimos 22 años. De esta forma, el tipo de interés en la zona euro se sitúa en el 0,5%, mientras que el tipo de interés de la facilidad marginal de crédito alcanza el 0,75% y la facilidad de depósito sale de terreno negativo –estaba en el -0,5%– y se sitúa en el 0,00%.
Lagarde reconoció ayer que el consejo de gobierno de la institución debatió los pros y los contras de elevar los tipos por encima de los 25 puntos básicos anunciados en junio y decidió, de forma unánime, dar un paso más y salir de los tipos de interés negativos. La presidenta del BCE apuntó que en el último mes muchos indicadores habían cambiado y se habían materializado riesgos que penalizaban la transmisión de la normalización monetaria.
La institución ratificó ayer que se mantiene en su firme compromiso de recuperar la estabilidad de precios con el fin de asegurar que la inflación vuelva a situarse en su objetivo del 2% a medio plazo. El consejo de gobierno del BCE ve adecuado “dar un primer paso en su senda de normalización de los tipos de interés oficiales más significativo de lo indicado en su reunión anterior”.
Aseguró que “será apropiada una normalización adicional de los tipos de interés”, pero no dio ninguna pista sobre cómo serán las nuevas alzas a partir de septiembre. Una decisión con la que rompe el mantra del forward guidance vigente durante la última década y que “permite al consejo de gobierno una transición a un enfoque en el que las decisiones sobre los tipos de interés se adoptarán en cada reunión”, según explicó el banco central.
“Somos mucho más flexibles, en el sentido de que no ofrecemos ningún tipo de orientación futura”, apuntó Lagarde. Así, el BCE asegura que la senda futura de los tipos de interés seguirá dependiendo de los datos que
se vayan conociendo con el objetivo de que la inflación a medio plazo retorne al 2%. Afirma también que en el contexto de normalización de su política, el consejo de gobierno evaluará las opciones de remuneración del exceso de liquidez.
El BCE sí cumplió con la expectativa del mercado y presentó su nueva herramienta, el Instrumento para la Protección de la Transmisión (Transmission Protection Instrument, TPI por sus siglas en inglés), para evitar la fragmentación de las primas de riesgo. Un anuncio que llega en un momento en el que la dimisión del primer ministro italiano, Mario Draghi, ha vuelto a tensionar las primas de riesgo periféricas. La deuda italiana repuntó 15 puntos básicos hasta el 3,5%, mientras que la prima de riesgo transalpina cerró en los 232 puntos básicos, a cierta distancia de sus máximos anuales de 242. Más estable se mostró la deuda española a 10 años, que, tras momentos de agitación, concluyó estable en el 2,5% con la prima en los 126 puntos básicos, 10 puntos por debajo de los máximos de 136 que tocó a mediados de junio.
El TPI tendrá carácter ilimitado y serán elegibles, según explicó Lagarde, todos los países de la zona euro que sufran dinámicas de mercado desordenadas e injustificadas que representan una seria amenaza para la transmisión de la política monetaria en el club comunitario.
Eso sí, su activación precisará de la aprobación por unanimidad por parte del consejo de gobierno del BCE y del cumplimiento de varios criterios por parte del país. El banco central apunta eso sí, que su principal arma para frenar el alza de las rentabilidades de la deuda soberana es la reinversión de los vencimientos del programa de compras antipandemia, PEPP.
El TPI, explica, se sumará al resto de herramientas del consejo de gobierno del BCE y podrá activarse “para contrarrestar dinámicas de mercado no deseadas o desordenadas que constituyan una seria amenaza para la transmisión de la política monetaria en el conjunto de la zona del euro”. Sobre el tamaño de las compras que realizará, el BCE apunta que dependerá “de la gravedad de los riesgos para la transmisión de la política” y asegura que no se han establecido límites previos para las adquisiciones. Con ello, afirma, la nueva herramienta permitirá al BCE cumplir con mayor efectividad su mandato de mantener la estabilidad de precios.
El banco central apunta además que seguirá reinvirtiendo íntegramente el principal de los vencimientos del APP que vayan venciendo “durante un tiempo prolongado” para mantener unas condiciones de amplia liquidez y una orientación adecuada de la política monetaria. Sobre los vencimientos del PEPP, el consejo de gobierno estima que el principal será reinvertido al menos hasta final de 2024.
La mayor agresividad mostrada por Christine Lagarde sirvió durante unos minutos al euro para recuperar parte del brillo perdido. Después de subir un 0,8% y tocar los 1,028 dólares al calor de las palabras de Lagarde, la falta de detalles sobre el futuro de la política monetaria moderó las ganancias. Al cierre de los mercados la divisa europea se cambiaba a 1,018 billetes verdes. Respecto a los mínimos de la semana pasada la moneda única rebota un 2,84%.
Guindos pide que el impuesto a la banca no penalice la solvencia
El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, no quiso entrar a valorar el anuncio de un impuesto a la banca en España. “Es difícil opinar cuando no conoces los detalles del impuesto. No conocemos los detalles y nuestra opinión no puede ser completa”, afirmó en la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo de gobierno del BCE. Guindos no dejó pasar la ocasión para recordar que la institución ha defendido previamente la necesidad de que este tipo de medidas no dificulten la concesión de crédito ni endurezcan las condiciones de financiación, así como tampoco perjudiquen la solvencia del sector.