Qué es el timeboxing y cómo puede ayudar a los negocios
Se trata de una técnica que ayuda a gestionar mejor el tiempo de trabajo
Gestionar mejor el tiempo es vital en el mundo de los negocios. En ocasiones, una tarea que estaba destinada a realizarse en tan solo media hora, puede llegar a ocupar horas de trabajo. En ese sentido, el llamado timeboxing puede ayudar a recuperar la productividad perdida.
El timeboxing, según indican los expertos de Asana, es una estrategia de gestión del tiempo orientada a mejorar la productividad de la persona. A través del timeboxing, el profesional establece un bloque de tiempo para realizar una tarea.
Planificar con antelación las tareas y el tiempo que puede ocupar cada una de ellas ayudará a los profesionales a organizar de manera consciente su tiempo. Esto permite, indican desde Asana, reducir los pormenores que pueden ocurrir durante la jornada y que ocupan un 60% del tiempo de la persona.
Bloques de tiempo rígidos o flexibles
El timeboxing se puede emplear para planificar tareas individuales, gestionar reuniones o ayudar al equipo a organizarse mejor. En ese sentido, es fundamental decidir en primera instancia si el bloque de tiempo que se va a fijar será rígido o flexible.
Cuando se fija un bloque de tiempo rígido, eso significa que se deberá interrumpir la tarea cuando se alcance el límite de tiempo que se haya establecido, incluso si no se ha completado la tarea. Estos bloques de tiempo pueden asegurar el tratar todas las tareas que se tienen pendientes.
En el caso de los bloques de tiempo flexible, como su nombre indica, el periodo para la realización de la tarea es más adaptable. Aquí, el límite de tiempo es una sugerencia para terminar lo que se está haciendo y pasar a la siguiente tarea. Estos bloques de tiempo flexibles son útiles para tareas más complejas de las que no se está seguro de cuánto tiempo llevarán para su conclusión.
Para que esta técnica tenga éxito, el usuario debe priorizar los bloques de tiempo establecidos, como si fueran reuniones. Es importante visualizar también los bloques de tiempo disponibles para cuadrar mejor las tareas, así como desactivar las notificaciones y activar un temporizador que avise cuando la tarea deba concluir.
