Las claves de cómo la banca se prepara para exprimir las subidas de tipos
Es el sector que más se beneficia en su negocio de un dinero más caro, aunque ello también supondrá más morosidad El alza de tipos se apreciará en los resultados con más claridad en 2023, con la repreciación de los créditos a interés variable
La banca se sitúa con los brazos abiertos en la primera línea de los sectores empresariales a los que beneficiará el alza de tipos. El encarecimiento del precio del dinero, en negativo desde hace un lustro en la zona euro, no será una buena noticia para el común de las compañías, que verán aumentar sus costes de financiación justo en un momento de fuerte incremento de los costes de producción. Pero sí es una buena nueva para los bancos, que esperan que las alzas de tipos traigan por fin alivio a sus cuentas de resultados.
El largo tiempo de tipos cero e incluso negativos en la zona euro ha minado los márgenes de negocio del sector bancario y comprometido seriamente su rentabilidad. Las alzas de tipos que se esperan próximamente –una en julio y otra en septiembre– bastarán únicamente para devolver el precio del dinero al terreno positivo, no a un nivel que haga al sector ni mucho menos frotarse las manos por un futuro repunte en la rentabilidad. La banca deberá seguir trabajando con un entorno de tipos bajos, todo un desafío estructural para el largo plazo.
Pero esas alzas sí van a procurar una mejora en las cuentas de resultados, en especial en las del próximo año, una vez que haya transcurrido el tiempo que requiere la repreciación de la cartera de créditos a tipos más elevados. En Goldman Sachs prevén que un alza de tipos de 25 puntos básicos –y este año en la zona euro se esperan al menos dos de esa cuantía– eleve en un 10% el beneficio antes de impuestos para el conjunto de la banca europea. Un incremento que será de mayor magnitud en las entidades con una mayor base de depósitos minoristas y de una menor rentabilidad. De hecho, Goldman parte en sus cálculos de que ese alza de 25 puntos básicos se trasladará al balance pero no a mayores remuneraciones en los depósitos de los particulares.
En España, los principales bancos cotizados calculan unos ingresos extra por 3.100 millones de euros en su margen de intereses con una subida de tipos de 100 puntos porcentuales. La hoja de ruta del BCE ya prevé un alza total de 50 puntos a finales de septiembre. El otro medio punto bien podría llegar con la continuación de la normalización monetaria, con permiso de la evolución de la guerra en Ucrania y su impacto en la inflación y el crecimiento.
Goldman calcula un alza del 10% del beneficio bruto con 25 puntos básicos de subida
Según explica Marta Alberni, analista de AFI, el alza de tipos va a beneficiar en especial a las entidades con mayor peso de operaciones a tipo variable en su cartera. “Reforzará la generación de ingresos financieros, aunque este efecto tardará en tener reflejo en las cuentas en la medida en que la repreciación de las operaciones presenta un cierto periodo de decalaje”, añade.
En las hipotecas referenciadas al euríbor a un año, esa actualización al alza de los créditos ya comenzó en enero y se está acelerando cada mes, después de que este índice se haya colocado en positivo en abril. Deberá pasar todo un año hasta repreciar al alza con las revisiones mensuales la totalidad de la cartera hipotecaria a tipo variable, que representa alrededor del 75% del total.
El alza de tipos, beneficiosa para el negocio, tiene también un reverso negativo en forma de morosidad y de depreciación de la cartera de deuda soberana: con tipos más elevados, la capacidad de pago de los créditos puede resentirse, al tiempo que los bonos en cartera pierden valor y ocasionan pérdidas que pueden impactar en el capital.
La banca española afronta el nuevo entorno de tipos alcistas en una posición estable de solvencia y sin que las entidades hayan apreciado hasta el momento señales de deterioro en la calidad de sus activos, destacan en Citi. La firma destaca que la morosidad está de media en el 3,5% y la ratio de cobertura, en el 63%. Sí se prevé en todo caso un aumento de la morosidad en el segundo trimestre, y más de cara a la segunda mitad del año, por el fin de las moratorias de los créditos ICO, con garantía estatal. Si hasta ahora las empresas beneficiarias solo pagaban los intereses, ahora deberán empezar a pagar también el principal. El impacto sería manejable y donde Citi pone el foco es en la morosidad del crédito al consumo, que podría subir en 20 puntos básicos con un alza de tipos de 25 puntos básicos.
Los problemas de impago y de deterioro de activos que también pueden causar las alzas de tipos, sobre todo si se aceleran en el tiempo, han desinflado recientemente las cotizaciones bancarias. Aunque los programas de recompra de acciones y la capacidad de dar dividendo, en un escenario de mejora de márgenes, son las grandes bazas a favor del sector en el momento actual.