CCOO propone su reforma para que las empleadas del hogar puedan cobrar el paro
Piden su incorporación en el Régimen de Seguridad Social
Comisiones Obreras ha hecho pública este martes su propuesta para que el régimen laboral de las trabajadoras del hogar en España cumpla con la directiva europea de igualdad, luego de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) concluyera el mes pasado que es discriminatorio por no reconocer el derecho al paro. Entre las reformas que el sindicato propone está la equiparación en derechos laborales y de Seguridad Social con el resto de empleados, la creación de un marco de negociación colectiva que dote al sector de un convenio propio y la regularización de quienes siguen en el empleo sumergido.
La propuesta pide al Gobierno la ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre trabajo decente para las trabajadoras domésticas, que incluye la obligación de protegerlas en caso de desempleo. Se trata de un acuerdo que aún no ha sido ratificado por España pese a que data de 2011. En ese sentido, Comisiones exige que las empleadas del hogar cuenten con la misma protección que el resto frente al despido. Otra de sus reivindicaciones es la creación de un catálogo de tareas que identifique claramente las actividades y competencias del colectivo.
Durante la presentación de este martes, el sindicato ha recordado que la sentencia del TJUE ha supuesto un importante respaldo jurídico a la reivindicación sindical de extender la cobertura de las prestaciones por desempleo a este colectivo, que es el único que no tiene acceso a un derecho tan básico. "Esto no puede ser un reconocimiento parcial para internas o personas con jornada incompleta", ha dejado claro el secretario de Políticas públicas y Protección social de CCOO, Carlos Bravo.
Se trata además, de una gran oportunidad para que se regule a toda esa población que sigue en la economía sumergida. Actualmente en el mercado hay unas 600.000 personas, mayoritariamente mujeres, trabajando en el hogar. De ese total, cerca de 200.000 están de manera irregular, lo que les impide el acceso a otros drechos como estar de baja en caso de enfermedad. La situación se agudiza no solo por ser un colectivo altamente feminizado, sino por su perfil: el 63% tiene más de 50 años, por lo que están más próximas a la jubilación. La presencia de trabajadoras de origen extranjero también es relevante. El 77% proviene de algún país que no forma parte de la Unión Europea. Por nacionalidades destacan las personas nacidas en Rumanía, que suponen el 16,4% del total de afiliadas que no son españolas.
La alta tasa de jornadas a tiempo parcial es otra de las características habituales de este sector de actividad. Si bien la media se sitúa rozando el 51% de los contratos, esta referencia se incrementa notablemente en varios grupos de trabajadoras con edades inferiores a los 44 años, donde llega a superar el 60% de los contratos, según CCOO.
La propuesta sindical sale a la luz el mismo día en el que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anunciado que, después de una década, el Gobierno finalmente ratificará el convenio 189 de la OIT. Según sus palabras, será de "carácter casi inmediato", ya que los trámites para ello se "han culminado". Díaz ha adelantado esta información aprovechando que el 30 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar.
La vicepresidenta ha precisado que la ratificación se encuentra "en la antesala de Exteriores" con el objetivo de que sea trasladada "a las Cortes Generales". Ha recordado además que España estaba obligada a cumplir esta medida tras la sentencia dictada por el TJUE. Díaz ha enmarcado esta medida dentro del plan de choque para afrontar la crisis económica desatada por la guerra en Ucrania y en la que, según ha señalado, se incorporan iniciativas que mejoran la situación de los colectivos más vulnerables, entre los que se encuentran las mujeres.