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Subida de tipos

El volumen de deuda en negativo baja un 58% en dos meses y cae a mínimos de 2015

Se sitúa en 4,2 billones de euros. Desde los máximos de diciembre de 2020 el recorte alcanza el 74%

El volumen de deuda en negativo, en máximos de siete años
Infografía: Belén Trincado
Gema Escribano

La renta fija ha dejado de ser un activo infalible. Después de las alegrías que reportó a los inversores en el año de la pandemia, en las últimas jornadas el repunte de los rendimientos y la consiguiente caída en precio de los bonos está generando muchos quebraderos de cabeza. La razón hay que buscarla en la actitud de los bancos centrales frente al alza de los precios. Después de las reuniones de la Reserva Federal y el BCE, los inversores han llegado a la conclusión de que la era de los tipos cero tiene los meses contados.

El mercado no ha tardado en ponerlo en precio y esto se ha traducido en un repunte acelerado de los rendimientos, una tendencia que venía imperando desde comienzos de año, pero que se ha acentuado en las dos últimas semanas. Por el camino, muchas referencias que cotizaban por debajo de cero han pasado a registrar rendimientos positivos.

El volumen de deuda con tasas negativas se ha reducido a los 4,77 billones de dólares (unos 4,18 billones de euros), mínimos que no veían desde finales de 2015, antes de que el BCE rebajara las tasas al 0% y anunciara la compra de deuda corporativa. En cuestión de dos meses, el repunte de los rendimientos se ha saldado con una reducción del 57,8% del volumen de deuda en negativo. Respecto a los máximos de 18,38 billones de dólares (16,1 billones de euros) registrados en diciembre de 2020 la reducción alcanza el 74%. Los máximos se vieron impulsados por los programas de compra de activos desplegados por los bancos centrales para impulsar la recuperación y contener el repunte de los costes tras el estallido de la pandemia.

Ahora el escenario es muy diferente y los inversores tendrán que aprender a convivir con una política monetaria más restrictiva. Además de la subida de tipos, los bancos centrales empezarán a reducir el balance. El primero en adelantar esta medida ha sido el Banco de Inglaterra, que ya señaló la semana pasada que dejara de reinvertir la cuantía de los bonos que vencen y procederá a la venta del stock de deuda corporativa.

Aunque el mercado ha empezado a especular con siete subidas de los tipos en EE UU este año y dos en la zona euro, algunas firmas ponen en duda estas previsiones. BlackRock considera que normalizar los tipos a los niveles previos a la pandemia tiene sentido porque el reinicio económico no necesita estímulos, pero creen que el alza de las tasas no irá más allá. Los expertos de la firma consideran que una subida agresiva de los tipos no contendría la inflación sin un alto costo para el crecimiento. “Los bancos centrales tendrán que vivir con inflación en los próximos años “, apuntan.

A la espera de que los bancos centrales se muestren más precisos y aclaren las estrategias que van a implantar para contener la inflación sin dañar el crecimiento, los inversores aprovechan las dudas y aceleran la venta de bonos. Este comportamiento ha servido para que el bund afiance las rentabilidades positivas. Aunque el 19 de enero el bono alemán entró en terreno positivo por primera vez desde 2019 no fue hasta el pasado día 31 cuando cerró por encima de 0 por primera vez en tres años. El alza de los rendimientos se ha prolongado y en la actualidad cotiza en el 0,26%, máximos de enero de 2019. Además de la referencia a 10 años, el bono alemán a cinco años también registra tasas positivas por primera vez en cuatro años mientras dentro de la deuda francesa solo los títulos de dos años e inferiores conservan rendimientos negativos.

Si destacado ha sido el repunte entre la deuda de países seguros, más intensa ha sido el alza para la periferia europea, lo que se ha traducido en un incremento de las primas de riesgo. Dentro de la deuda pública española, solo los bonos de dos años e inferiores registran tasas negativas, algo que contrasta con el escenario que se vivía en diciembre de 2020 cuando España cobró por la deuda a 10 años por primera vez en su historia. Poco después la deuda que cotizaba en el mercado secundario a ese plazo cayó por debajo de cero, una situación que tan solo duró una jornada.

Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.

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