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2022, un año prometedor para el M&A a pesar de la incertidumbre

Las operaciones más significativas han sido en sectores regulados como el energético, el de infraestructuras, el farmacéutico o el de seguros

Getty Images
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2021 ha sido un ejercicio récord, un buen año para el sector de las fusiones y adquisiciones, en el que hemos asistido a la reaparición de un número considerable de operaciones de gran importe en el mercado español. Y 2022 promete.

Los tipos de interés en mínimos históricos y la abundante liquidez en manos de los inversores son sin duda elementos clave para explicar, por lo menos en parte, el dinamismo del sector de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) durante el pasado ejercicio. El sector del capital riesgo, maduro y consolidado en España, ha tenido también mucho que ver, aunque a diferencia de otros años, una gran parte de las principales operaciones han tenido como protagonistas a clientes industriales.

Hay también otros factores que explican el notable incremento del volumen de las transacciones ejecutadas en 2021, como por ejemplo el dinamismo del sector energético y, en particular, de las energías renovables, así como la recuperación –o la reconversión– de los negocios más afectados por la pandemia del COVID-19.

En cualquier caso, el elevado nivel de actividad y la complejidad de las transacciones ha hecho que todos los profesionales hayamos tenido que hacer un gran esfuerzo para cubrir las necesidades de nuestros clientes –especialmente en los meses de mayor actividad, como son junio y julio y los últimos meses del año–, siendo cada vez más necesario contar con un equipo especializado y multidisciplinar.

La dificultad de las transacciones ha conllevado que aquellas en las que ha participado solo un equipo reducido han sido, en este último año, una rareza, y es difícil pensar en una operación corporativa que no haya planteado un desafío relevante desde el punto de vista del Derecho regulatorio, laboral, fiscal, de protección de datos, de competencia, etc., o que carezca de un componente internacional. O más bien, que no haya combinado prácticamente todos esos elementos.

De hecho, la mayoría de las operaciones más significativas este año han sido en sectores muy regulados, como el energético, el de infraestructuras, el farmacéutico o el de seguros. Ámbitos en los que resulta esencial poder contar con equipos formados por especialistas de cada uno de los ámbitos relevantes de la transacción.

A ello añadimos las restricciones a las inversiones extranjeras decretadas por el Gobierno al comienzo de la pandemia, que han vuelto a sobresalir como uno de los grandes desafíos técnicos en muchas de las operaciones llevadas a cabo en 2021, con un impacto significativo en los tiempos de ejecución, prolongando en meses, en algunos supuestos, el periodo entre firma y cierre, y en otros muchos casos, complicando notablemente el análisis previo para determinar con certeza la necesidad, o no, de requerir la autorización previa.

Considerando todo lo anterior, somos cautelosamente optimistas para 2022. Pese a las voces que denuncian un cierto enfriamiento del sector, atendiendo al nivel de trabajo de estos primeros días del año y considerando las transacciones iniciadas en diciembre, relativas a operaciones que darán sus primeros pasos durante este primer trimestre, este nuevo año debería ser también muy bueno.

Sin embargo, hay muchos factores que podrían alterar estas previsiones, como el incremento de la inflación, el aumento de los tipos de interés y de los costes de la financiación, la persistencia de los problemas en las cadenas de suministro globales o la evolución, siempre incierta, del virus.

Aunque son cuestiones fuera de nuestro control, estamos convencidos de que nuestra tarea es seguirlas con atención, estando muy cerca de nuestros clientes, procurando anticiparnos a sus necesidades y suministrar certidumbre, un bien cada vez más escaso y valorado. Solo así es posible conservar su confianza, la clave para alcanzar la preciada posición de líder en los rankings de M&A.

Mónica Martín de Vidales y Álvaro López-Jorrín, socios co-responsables del Departamento Mercantil de Garrigues

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