Marc Rahola: “Sobran elementos logísticos en las ciudades”
De familia hotelera, decidió emprender por su cuenta y lanzar OD Group, donde combina el mundo de los hoteles con el residencial e, incluso, los NFT
Creció en el imperio Matutes, de modo que el mundo de los hoteles y el turismo corría por sus venas antes siquiera de que se plantease qué camino elegir, pero Marc Rahola Matutes (Barcelona, 1974) prefirió volar por su cuenta. En 2009 fundó OD Group, un conglomerado empresarial dedicado al turismo que comprende desde los hoteles a la agricultura, pasando por inmobiliarias. Ahora, acaban de presentar The White Angel Andorra, una promoción que ha supuesto 100 millones de euros de inversión y que, de la mano de su compañía OD Services, busca llevar el servicio de concierge al residencial.
- R. ¿Por qué decidieron crear The White Angel?
- R. Pues surgió a partir del modelo hotelero del Ocean Drive. Tenía solo una estrella, no tenía ni piscina ni playa delante, solo 40 habitaciones... Todas las excusas para fracasar en Ibiza, pero yo estaba convencido de que podíamos ofrecer un valor añadido abriendo todo el año. Cometí muchos errores, pero conseguí tener un equipo estable porque durante 12 meses estaba pagando salarios. En Ibiza no hay mejor retención del talento. El primer White Angel que abrimos, que estaba cerca del Ocean Drive, era un proyecto más tímido a nivel de OD Services, pero fue un producto superdemandado, así que nos dimos cuenta de que para el siguiente teníamos que estar más preparados. Nos quedamos por debajo de la apuesta, pensamos que tendríamos una demanda nivel cinco y se alcanzó un ocho. Eso es lo que nos convenció de que ese tipo de servicios será fundamental para las viviendas del futuro.
- R. ¿Por qué se produce este cambio?
- R. Con la llegada de Airbnb se rompe el esquema de que el turismo es solo B2C [de empresa a consumidor, por sus siglas en inglés], sino que también empieza a ser C2C [de consumidor a consumidor]. Se vuelve más democrático, tanto si te gusta como si no. Es una cosa que pasa. Dentro de este esquema, los hoteles y el residencial comienzan a solaparse: delante de tu hotel puede haber un piso turístico. Nosotros nos dedicamos tanto a hoteles como al residencial con un valor añadido o con un enfoque vacacional, así que tenemos cierta ventaja. ¿Cómo va a ser en el futuro? No lo sé, decir eso sería muy poco humilde. Lo que sí sé es que nosotros nos estamos preparando para que cuando lleguen estos cambios podamos adaptarnos.
- R. ¿Solo construirán residenciales en zonas turísticas?
- R. Es que hoy en día todo es turístico. Ahora todos tenemos que ir a Islandia, a Japón... Todo ya tiene un interés turístico. Con la pandemia, hoteles de Galicia y Asturias han funcionado como nunca. Estamos redescubriendo la manera de viajar. Ahora es un commodity. Antes, como muchísimo, hacías dos grandes viajes al año, con todo planificado. Ahora, de pronto, dices: “Nos vamos tres días a París, a Croacia, a Riga...”.
- R. ¿Cómo trabajan con esta volatilidad?
- R. Los productos están en una evolución constante. Haces hoy algo que funciona fenomenal, pero si no evoluciona, en dos o tres años comienza a fracturarse. Tener un equipo que entienda que en cada uno de los mercados empezamos de cero y tenemos que reposicionar cosas es fundamental. Cuando acabas una promoción inmobiliaria siempre piensas que, si volvieras a empezar, la harías de otra manera. Pero esa es la conversación que quiero tener en mi equipo, poder estar constantemente evolucionando. No quiero que alguien me diga que ha conseguido la fórmula de la Coca-Cola para los próximos 10 años.
- R. ¿Y si ahora empezara un proyecto nuevo?
- R. Haría un tipo de producto en el que hubiera un Ocean Drive y un White Angel y tendría todos los procesos de trabajo combinados. Sería mucho más híbrido. El hotel ofrecería una serie de servicios, como la restauración, pero las viviendas permiten apostar por unas zonas comunes que se van a rentabilizar mucho mejor. Tenemos la línea ABC, una vivienda de calidad pero más asequible, que va muy bien con los hoteles Ryans. De hecho, el año que viene lanzamos el primer proyecto de estas características en Londres. La nueva vivienda tiene que trabajar con este tipo de proyectos híbridos.
- R. ¿Cómo ha impactado la pandemia en este concepto?
- R. Durante la pandemia nos hemos dado cuenta de que sobran muchos elementos logísticos de las ciudades, oficinas, por ejemplo. No es que la gente no vaya a ocupar las oficinas, pero va a ir menos días. Esto hará sufrir también al retail y a la restauración de la zona, así que muchos elementos se van a recolocar de forma disruptiva. Productos híbridos como los nuestros se pueden asentar y así traer el retail de vecindario.
- R. Está también en el negocio de los NFT.
- R. Sí, pero yo sé poco, lo bueno es que en la empresa tengo gente que sabe mucho. En nuestros hoteles siempre nos hemos preocupado por temas locales y artísticos, entre todos nuestros establecimientos hemos hecho más de 500 exposiciones. Por tanto, era un paso natural en la era digital. Me lo sugirieron dos chicos del equipo hace seis meses y no solo hemos sido la primera cadena hotelera del mundo en lanzar una galería digital, sino que también creamos un marketplace que está entre los 50 del mundo más visitados. También hemos ido adquiriendo arte digital; a día de hoy tenemos más de 60 obras NFT y cada mes se propone adquirir nuevas obras.
- R. ¿Cómo casa este proyecto con los hoteles?
- R. Queremos hacer eventos en nuestros hoteles y en otros espacios. Lo expondremos en televisores tanto en las zonas comunes como en habitaciones privadas en momentos de baja ocupación. También hemos comprado gafas Oculus para que puedas navegar por los pasillos y ver las obras.