Cómo implantar una cultura de bienestar en un negocio
Las empresas deben fomentar la escucha activa para conocer cuáles son las reclamaciones de sus empleados.
Tener un mayor control sobre el estado de salud de los empleados es uno de los retos a los que se enfrentan miles de empresas. El estudio ‘Cigna 360 Well-being Survey’ pone de manifiesto que el 55% de los empleados españoles pide tener un seguro de salud que les proporcione soluciones digitales. Sin embargo, existen algunas características que son estratégicas a la hora de abordar el bienestar de la plantilla.
La empresa debe fomentar la llamada escucha activa con sus empleados. Eso les permitirá tener una foto fija de la situación de los trabajadores. En este sentido, se fomenta la comunicación transversal entre equipos para observar cómo se sienten y cuáles son sus necesidades. Además, gracias a esto se puede ayudar a identificar el nivel de satisfacción de los trabajadores, la imagen que proyecta la empresa o la consolidación en el mercado.
Las empresas también deben preocuparse por definir una estrategia que aborde las áreas de mejora. Es importante definir cuáles son las líneas estratégicas del negocio y que éstas se centren en la prevención de cuestiones como la salud, los riesgos, los accidentes y las enfermedades que puedan generarse desde el entorno laboral.
Áreas de mejora
Por otro lado, se debe apostar por la transparencia interna a la hora de establecer las soluciones. La empresa debe publicar cuáles son sus objetivos y qué va a hacer para mejorar el bienestar de sus trabajadores. Al mismo tiempo deberá comprometerse con ellos según vaya evolucionando el contexto social. Algunas de las ventajas de este tipo de acciones tienen que ver con la reducción de las enfermedades y la mejora del bienestar social.
Por último, las empresas no deben olvidarse de medir los resultados que generen las acciones que llevan a cabo. En este sentido, el departamento de Recursos Humanos o el equipo responsable de gestionar el personal en la compañía deberá evaluar el feedback de los empleados para conocer tanto el grado de participación como el compromiso que hay con la nueva filosofía de la empresa. Toda esta información será útil para detectar nuevas áreas de mejora.