Las gestoras europeas doblan el patrimonio en diez años sin mejorar ingresos
El beneficio sectorial ha caído, pese a crecer con fuerza los activos
Los fondos de inversión cada vez atraen más dinero en Europa. Al cierre del tercer trimestre acumulaban un patrimonio de 31,3 billones de euros, una cifra que duplica holgadamente los 13,6 que había a finales de 2011. Ahora bien, las gestoras se están enfrentando a un fuerte estrechamiento de márgenes y los ingresos y beneficios de la industria están estancados, e incluso cayendo.
La asociación europea de gestoras de fondos (Efama, por sus siglas en inglés) hizo público hace unos días su informe anual. Las cifras recogidas, a cierre de septiembre de 2021, indican que el crecimiento en la última década ha sido del 130%. Una parte proviene de la propia revalorización de los activos financieros en los que invierten los fondos, pero la mayor parte proviene de nuevas aportaciones. El largo periodo de bajos tipos de interés ha animado a muchos ahorradores a probar suerte con la inversión.
Para ver el tamaño que ha alcanzado la industria, Efama compara el volumen de activos bajo gestión con el producto interior bruto (PIB) del Viejo Continente. En 2011 representaba solo el 98%, mientras que ahora supera el 182%.
El sector vive, pues, su mejor momento en cuanto al volumen de dinero administrado, pero las cifras de negocio no son tan boyantes. Los ingresos por comisiones de gestión se han estancado y los beneficios, también.
La distribución de activos
Bonos. La renta fija sigue representando el 40% de los activos en los que invierten los fondos europeos. Este porcentaje se ha mantenido bastante estable en la última década (en 2011 era el 44%), a pesar de que la rentabilidad de la deuda soberana ha caído incluso al terreno negativo, tras varios años de políticas monetarias de tipos cero.
Bolsa. La renta variable ha sido aún más estable que los bonos. Ahora pesa el 31% del volumen total de los fondos europeos, tras crecer ligeramente en los últimos años. Pero en 2011 era el 31,5%.
Alternativos. Es la parte que más ha crecido. Inversiones que no son puramente bonos ni Bolsa, sino que tratan de descorrelacionarse de estos activos más clásicos. Ahora suponen el 23% del total.
En 2007, las gestoras europeas registraban unos ingresos netos de 37.600 millones de euros, mientras que al cierre de 2020 lograron tan solo 32.800 millones (un 12,7% menos), a pesar de que el patrimonio gestionado es el triple ahora que entonces. Con el beneficio operativo ocurre lo mismo. En 2007 el sector ganaba 16.600 millones y 13 años después, solo 13.600 millones.
Thomas Tilley, economista jefe de Efama, explica que “la fuerte competencia, la expansión de los fondos indexados de bajo costo y la entrada en vigor de la normativa Mifid 2 han ejercido una fuerte presión sobre los márgenes de las gestoras”.
La regulación europea Mifid 2 limitó mucho la posibilidad de que las entidades distribuyeran fondos de inversión sin realizar ningún tipo de asesoramiento, lo que ha ido encareciendo el proceso de venta y obligando a los distribuidores a tener que buscar los productos con menos comisiones para sus clientes.
En cuanto a los fondos indexados, se trata de productos que se dedican a replicar la evolución de un índice bursátil (como el Ibex o el S&P 500), sin necesidad de que haya un gestor que se dedique a comprar y vender acciones. Esto hace que las comisiones que aplican sean una fracción de las que cobran los fondos convencionales. Su fuerte expansión en los últimos cinco años ha contribuido mucho a que caigan las tarifas aplicadas.
El informe de Efama también muestra la predominancia que sigue teniendo Reino Unido en el mundo de la gestión de activos, aun después de salir de la Unión Europea. El país acumula el 27% del patrimonio gestionado en fondos en el Viejo Continente. El segundo Estado con mayor peso es Francia, con el 17% del total.
Cliente final
Los pequeños inversores siguen siendo minoría en la contratación de fondos. De todo el dinero que hay en Europa en estos vehículos de inversión, solo el 28% es propiedad de clientes minoristas, según los datos de Efama, mientras que el 72% son clientes mayoristas. Dentro de este grupo, aproximadamente un tercio corresponde a fondos de pensiones (que invierten en fondos), aseguradoras y fondos de fondos.
Una de las tendencias más potentes en la industria durante el último año ha sido la llegada de mucho dinero a fondos con un perfil de inversión que tiene en cuenta criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés).
Vera Jotanovic, coautora del estudio y economista en Efama, señala que “Francia y Suecia han acaparado la mayor parte de este tipo de inversiones, sumando el 58% de los activos que tienen la calificación de artículo 8 [la segunda más alta en términos de sostenibilidad]”.
El volumen de activos gestionados con criterios ESG en la última década ha crecido un 360%, hasta sumar más de 1,2 billones de euros. En los fondos de Bolsa, el 29% del dinero ya está en productos de este tipo (sobre todo, en fondos de tecnología, de servicios financieros, de energías renovables y de la industria de la salud). En los fondos de bonos esa proporción es del 21%.