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Luis Vadillo: “Estamos coartando la libertad de gente que necesita ahorrar”

“Denostar el tercer pilar para, en teoría, mejorar el segundo, va exactamente en la dirección contraria”, asegura el director del Instituto BBVA de Pensiones

Luis Vadillo, director del Instituto BBVA de Pensiones
Luis Vadillo, director del Instituto BBVA de Pensiones

Luis Vadillo es muy crítico –aclara que siempre de forma “constructiva”– con las propuestas del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, que considera “parches” al problema de las pensiones. Además de dirigir el Instituto BBVA de Pensiones –“lo que busca es mejorar la salud financiera de las personas”–, es director de negocio de BBVA AM Europa. En ese sentido, destaca que están desarrollando nuevas soluciones sostenibles tanto para sus planes convencionales como para la gama ciclo de vida.

R. Entonces, ¿cómo le suenan las propuestas del ministerio de alargar los años en activo o aumentar las cotizaciones?
R. Es un tema no solamente estratégico, es de importancia para todo el país. ¿Por qué no hacemos lo que proponemos? Tenemos el ejemplo de Suecia. Este problema estaba ya en los años noventa sobre la mesa y se sentaron todos los acto­res que tenían algo que ver, es decir, sindicatos, empresarios, el Gobierno y expertos, y entre todos llegaron a una conclusión: poner en marcha de forma gradual un nuevo sistema acordado por todos, y el reto de las pensiones desapareció. Deberíamos ir por ese camino. No inventemos la rueda, basémonos en aquellos países que nos llevan muchos años por delante. Sentémonos todos juntos a la mesa conscientes de que tenemos que hacer una reforma que sea estructural y, por tanto, diseñar un sistema que permita el equilibrio entre generaciones y no trasladar el déficit a generaciones futuras, que es lo que estamos haciendo.

“Si los problemas que tenemos en el sistema de pensiones son estructurales, no podemos intentar arreglarlo con parches”

R. ¿Cómo ven los planes de empleo de promoción pública que está desarrollando el ministerio?
R. El segundo pilar es fundamental, y lo es también el primero y el tercero. El de la Seguridad Social tiene mucha más enjundia por su tamaño, pero España adolece de una muy escasa previsión social. Los países fuertes tienen entre el 100% y el 200% de su PIB en ahorro complementario para la jubilación. En España nos hemos quedado en 13%, porque nunca se ha potenciado. La solución que se está poniendo ahora de denostar los planes de pensiones, en teoría para mejorar el segundo pilar, la previsión empresarial, va exactamente en la dirección contraria.

Los países fuertes tienen hasta el 200% de su PIB en ahorro complementario. En España nos hemos quedado en el 13%

R. ¿No cree que el segundo pilar debería ser incluso más importante que el ahorro individual?
R. Por supuesto que hay que fomentar el segundo pilar, pero no a costa del tercero. Por tanto, estas medidas que se han tomado de reducir el límite de aportación de 8.000 euros a 2.000 este año y, parece ser, a 1.500 el que viene nos parece que van en la dirección contraria. Si somos conscientes de estos retos de sostenibilidad y suficiencia que tiene el sistema público y que debemos complementarlo con el segundo y el tercer pilar, ¿por qué vamos a quitar algo que permite ahorrar para la jubilación a las personas de manera voluntaria? Porque 1.500 euros no es nada. Y, además, dejamos fuera a todo el sistema de autónomos, que es tan importante en este país, que está ahorrando para su jubilación en el tercer pilar. Les hemos dejado colgados de la brocha.

Hemos dejado colgados de la brocha a los autónomos, que utilizan el tercer pilar para complementar sus pensiones

R. Pero la realidad es que los españoles aportan de media más de 500 euros. ¿A quién beneficia más esas desgravaciones fiscales?
R. De media sí, pero no es una cuestión fiscal, es una prohibición. No puedo aportar más de 2.000 o 1.500 euros. Por tanto, estamos coartando la libertad de gente que quiere, o incluso necesita, ahorrar. ¿Son los autónomos ricos porque ahorran 8.000 euros en planes de pensiones? Si sabe que lo va a necesitar, yo no lo calificaría de rico. Por tanto, dejemos la libertad de la gente de poder ahorrar lo que necesite.
R. ¿No cree que el verdadero atractivo debería ser su rentabilidad?
R. Son las dos cosas. Sabemos que nos cuesta ahorrar y necesitamos ese empujoncito que es la fiscalidad. Y la rentabilidad también. Si cogemos series históricas amplias, el retorno es adecuado según los diferentes perfiles de riesgo y horizontes de inversión.
R. Bruselas ha pedido que se aumente aún más el periodo de cálcu­lo de la pensión, por lo que las cuantías bajarán.
R. Habrá que ahorrar de forma privada, pero es que creo que a 2.000 o a 1.500 euros por año nos va a dar para poco. Y aquellas empresas que puedan aportar 8.500 euros a sus empleados serán muy poquitas. Estoy seguro de que nuestro banco, poner así de repente 8.500 euros para todos los empleados…, lo veo complicado. Pero ya si me fijo en las pequeñas empresas es tremendamente difícil. Los planes de pensiones son los mejor diseñados, pero me da igual el vehículo, tenemos que tener esa buena costumbre que tenían nuestros padres y nuestros abuelos del ahorro, en este caso para la jubilación.
R. Como director de negocio de BBVA AM, ¿qué espera de esta campaña de planes de pensiones?
R. Estamos viendo ya en el conjunto del año una caída significativa de las aportaciones, pero creo que se incrementará estos meses. No podemos esperar otra cosa. Pero lo más grave es que, según la última encuesta del Observatorio Inverco, aquellas personas que superaban los 2.000 euros no están ahorrando ese exceso. Así que la solución que tenemos encima de la mesa no es “ahorre usted más para la jubilación”, sino que se está produciendo un “ahorre usted menos en realidad”.

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