Andorra busca captar a los ricos tras enterrar su etapa de paraíso fiscal
Andorra alardea de tener un tipo fiscal competitivo del 10% frente al 47% de España El 45% de su inversión extranjera viene de España
Hace seis años que Andorra dejó de ser considerado definitivamente un paraíso fiscal por España, pero hasta hoy el país vecino ha impulsado la captación de aquellos ricos y empresas que buscan beneficiarse de sus bajas tasas tributarias, que no exceden el 10%. Su competitividad fiscal ha captado la atención de los inversores españoles, que hasta 2019 representaban el 45,2% de toda la inversión extranjera directa. Esta ha crecido un 500% desde 2012, cuando en un cambio de estrategia, dejaron de solicitar la participación de un inversor local para que una empresa pudiera establecerse allí. En paralelo, los residentes extranjeros han aumentado un 35%, según datos oficiales.
Ante las cifras, el propio Gobierno andorrano presume que su "competitividad" en materia fiscal es lo que le ha permitido obtener estos resultados. Pero insisten en su legalidad y se justifican en que “el país no está en ninguna lista de paraíso fiscal". Así lo ha defendido este martes Jordi Gallardo, ministro de Presidencia, Economía y Empresa de Andorra, en un encuentro con medios organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica. Se trata de la única jurisdicción del mundo que, contando con un marco fiscal plenamente homologado con la UE, no tiene tipos impositivos directos superiores al 10%. España, en contraste, tiene un tipo máximo de IRPF que alcanza el 47%. La ventaja es obvia y mantiene al pequeño país de los Pirineos en el límite de la legalidad, no en vano el socio de Gobierno, Unidas Podemos, quiso volver a incluirlo en su lista negra de la nueva ley antifraude.
Frente a las críticas, el Ministerio de Economía andorrano tiene una postura clara: “se basan en el desconocimiento de la realidad”. Así lo ha declarado Gallardo, que considera que la polémica del último año, desatada primero por los youtubers españoles desplazados a Andorra, y recientemente por su aparición en los Papeles de Pandora, “ha sido más una mediatización de personas de cierta relevancia que un problema real para Hacienda”. Ha insistido además en que la competencia fiscal es "una realidad que existe en todo el mundo”, y cita a miembros de la UE con niveles de tributación equiparables.
Pese a la consideración del ministro, en 2020 la organización independiente Tax Justice Network (TJN) fijo la fuga de recursos de España en 427.000 millones de dólares anuales, de los cuales, 245.000 millones son fruto del desvío de las ganancias de las grandes multinacionales a paraísos fiscales y territorios de baja tributación, como Andorra. A ello se añade que solo Rumanía y Bulgaria igualan el tipo máximo del 10% en renta que tiene Andorra, con la diferencia de que allí los trabajadores cargan con todas las cuotas sociales. El resto de países miembro tienen un tipo máximo de IRPF que oscila entre el 20% y el 55%. Es decir, que ningún país grande de la UE puede competir con la baja fiscalidad del Principado.
En el caso andorrano Gallardo justifica que, con un presupuesto gubernamental más pequeño que el de algunos equipos de fútbol españoles (500 millones de euros), el país necesita de los inversores, por lo que “el modelo fiscal continuará”. Y ha vaticinado que el impuesto mínimo global del 15% en sociedades no "va a afectar en nada al país porque no tienen grandes multinacionales".