Qué hacer si está embarazada y aún no se ha vacunado contra el Covid
Sanidad aconseja que el colectivo se inocule con las de ARN mensajero (Pfizer o Moderna) Si su médico la veta, busque una segunda opinión
En verano, los casos de infección por Covid en embarazadas sin inmunización hicieron saltar las alarmas en el sistema sanitario. Ingresos en UCI por neumonía grave, fiebre alta, necesidad de intubación y, en algunos casos, como consecuencia, cesárea prematura era el cuadro clínico que más se repetía. Aunque hubo también, y sigue habiendo, decesos por este motivo.
“La enfermedad es más grave en este colectivo. La tasa de ingresos en UCI, necesidad de ventilación y de mortalidad es más elevada, más aún en mujeres con síntomas. También se incrementan los riesgos para el bebé, especialmente el parto prematuro, y se ha descrito una asociación con estados de hipertensión y muerte fetal”, detalla José Luis Bartha, jefe de servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario La Paz. Este centro ha atendido durante la pandemia a unas 300 gestantes con el virus. “Afortunadamente, hemos tenido un solo caso de muerte en la primera ola debido a un tromboembolismo pulmonar masivo a pesar de estar con profilaxis”, señala.
Hasta julio y agosto, la recomendación de vacunarse contra el coronavirus era dispar y confusa según la autonomía, el hospital o el médico al que se asistía. La razón se sustentaba en que no había suficiente conocimiento científico y en la información cambiante por parte de las distintas autoridades sanitarias. Pero, incluso hoy, después del pico, algunos especialistas sugieren no hacerlo, cuentan algunas pacientes.
El beneficio, mayor que el riesgo
Al respecto, Bartha explica que “si bien es cierto que no hay publicación de ensayos clínicos, sí hay estudios observacionales publicados en prestigiosas revistas que demuestran los beneficios de la vacuna y la ausencia de efectos indeseables” en el colectivo. En este punto, los especialistas consultados coinciden en que hasta ahora los beneficios superan por mucho los riesgos. En España, la recomendación del Ministerio de Sanidad es que se inoculen con las de ARN mensajero (Pfizer o Moderna), antes o en cualquier momento del embarazo, al ser un grupo de riesgo y demostrarse que la infección es más grave en ellas.
Itziar García Ruiz, portavoz del servicio de Obstetricia del Hospital Vall d’Hebron, defiende que la labor del médico es la de informar de que la vacuna no está contraindicada en el embarazo y que la decisión de hacerlo o no es de la paciente, como sucede, por ejemplo, con la epidural. “La infección en embarazadas afecta más y se sabe que es más grave que en la población general. La vacuna atenúa la infección, pero sí que es cierto que no sabemos con total seguridad sus efectos. La mujer tiene que ser consciente de que aún no hay un gran trayecto sobre estas vacunas, lo normal es que no pase nada, pero tampoco podemos obligar a vacunar”, matiza. En la quinta ola este centro ingresó más de 100 con neumonía grave, pero sin muertes que lamentar.
Los especialistas recuerdan que la inmunización es voluntaria, la paciente decide
Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología, recuerda que la dosis contra el coronavirus o cualquier otra enfermedad es voluntaria en España, que no hay una obligación. Aun así, el también jefe del servicio de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud afirma que no debe haber ningún temor, ya que la Organización Mundial de la Salud y todas las entidades de prestigio del mundo sanitario tienen claro dicha recomendación, ya generalizada.
“Hace poco en el hospital de Las Palmas falleció una joven por no estar vacunada... Esa es la realidad”, relata. Lo que más condiciona al feto es la gravedad materna, el riesgo de infección en el embrión es muy bajo, añade García Ruiz.
El Covid causa neumonía grave, hemorragias, tromboembolismo, cesárea prematura y, en algunos casos, la muerte
¿Y si el médico aconseja no administrarse la dosis? Olga Nieto, responsable de obstetricia y diagnóstico prenatal del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, sugiere informarse a través de las sociedades científicas, del SEGO en España. “La opinión puntual de un médico, que puede estar influenciada por diferentes factores, entre otros el desconocimiento, no debería prevalecer sobre los estudios científicos”, opina. Bartha, de La Paz, aconseja buscar una segunda opinión.
El primer caso documentado en Quirónsalud Madrid, cuenta Nieto, fue el de una gestante que acudió a urgencias en la semana 27 por fiebre de 40º grados y que, a los pocos minutos, entró en sepsis (infección generalizada). “La frecuencia cardiaca fetal, que en condiciones normales está entre 120 y 160 latidos por minuto, llegó a 220, lo que supuso un riesgo inminente de afectación fetal, por lo que decidimos realizar una cesárea urgente. La madre se recuperó en pocos días y el bebé, aunque prematuro, salió adelante y sin secuelas”. La doctora rememora también otros casos con una evolución menos favorable.
En cuanto a una tercera dosis, García Rojas dice que en este momento no hay evidencia científica que la haga necesaria, solo para los enfermos imunodeprimidos.
A tomar en cuenta
Complicaciones. Estudios multicéntricos revelan un aumento del 2% de la probabilidad de ingreso en UCI frente al 0,2% en gestantes sanas por tromboembolismo, neumonía y hemorragia. Alza del 3% de la mortalidad materna, de la fetal intraútero en el 2º y 3º, hipertensión (similar a la preeclampsia), y de la prematuridad, refiere Olga Nieto, del Hospital Quirónsalud Madrid.
Reproducción asistida. El Covid ha influido poco y la demanda de tratamientos ha subido tras el confinamiento de 2020, según Joaquín Llácer, director médico de las clínicas Ginefiv, quien sugiere la vacunación antes de embarazarse porque la edad es un factor de riesgo.“El protocolo es iniciar los tratamientos tras completar la pauta de vacunación, dejando pasar unos días desde la última dosis. Aquellas que gestan tras tratamientos de fertilidad no presentan un riesgo diferente a las gestantes de forma natural, aunque quizá las pacientes en tratamientos de reproducción tengan asociados factores de riesgo como la edad”, sostiene.
Ventajas para el feto. José Luis Bartha, jefe de servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario La Paz, destaca otro beneficio importante de la inmunización. “Los anticuerpos generados pasan al bebé a través del cordón umbilical y también lo protegen. De la misma forma, hay ya varios estudios que han demostrado su presencia en la leche materna. De todas estas formas, también prevenimos la enfermedad en el recién nacido y en el lactante”.