¿Cómo encaja la compra de una segunda vivienda en nuestra estrategia patrimonial global?
Hablamos de una inversión a largo plazo que debe estar en sintonía con nuestro plan patrimonial para evitar decisiones erróneas
Por primera vez, desde 2017, ha habido un incremento en la demanda de vivienda para segunda residencia, tanto de compra como de alquiler. En este sentido, mientras que en 2020 la demanda era del 9%, en 2021 es del 11%, siendo los madrileños los que más buscan comprar y los andaluces, alquilar. ¿A qué se debe este incremento del interés por la segunda residencia? ¿Tenemos claro la repercusión de esta decisión de inversión?
Según un informe del portal inmobiliario Fotocasa, es el valor que ahora le damos a la vivienda lo que está provocando este incremento de la demanda y lo que está haciendo que, además, muchos españoles quieran invertir en bienes inmobiliarios para estar alejados de las ciudades, dado el valor que damos a los espacios y al aire libre tras la pandemia de la Covid-19. Por otro lado, destacan la nueva tendencia del teletrabajo. El avance de la conectividad y la ampliación de la capacidad de las redes de telefonía ha hecho posible trabajar desde prácticamente cualquier rincón y, por lo tanto, si durante el año tenemos posibilidades de trabajar a distancia, podremos alternar el tiempo entre la primera y la segunda residencia.
Hay diversos motivos para querer comprar una segunda residencia, uno de los principales es invertir en un activo tangible. Para el 44% de las personas encuestadas es una inversión a largo plazo, mientras que el 33% indica que la compra responde a la construcción de un patrimonio. Por otro lado, un 23% considera que es un buen momento porque los precios se están moderando. Cuando compramos una casa estamos tomando una decisión de inversión de gran importancia, dado que, normalmente, se trata de importes elevados y, en muchas ocasiones, se recurre a préstamos hipotecarios que conllevan el pago de un interés. Por eso, es muy importante tener claro la razón por la que invertimos y las consecuencias de esta inversión, así como las posibles alternativas a la misma.
Según el Instituto Nacional de Estadística, las hipotecas subieron un 37,4% en mayo. Una tendencia propiciada por las entidades financieras que compiten por proponer la mejor oferta y por la situación en la que nos encontramos inmersos económicamente: una política monetaria que sostiene tipos bajos. Esto hace que comprar una casa parezca más sencillo cuando es una gran inversión de dinero. Poner en contexto el dinero en nuestro proyecto vital es fundamental para tomar decisiones para cada uno de nosotros, entender para qué invertimos antes de optar por una opción u otra para evitar errores. Por eso, es vital diseñar una estrategia global para nuestro patrimonio. Es decir, establecer el ‘para qué invierto’ es una prioridad. Definir estos pasos nos va a ayudar a pintar nuestra estrategia global de patrimonio.
Muchas veces nos dejamos llevar por el día a día y por la ilusión del momento sin tener presente que la adquisición de una segunda vivienda requiere un esfuerzo a largo plazo. Por ello, la mejor forma de hacer frente a inversiones patrimoniales es dejándonos asesorar, analizando previamente el mercado, nuestro perfil y las necesidades y objetivos que tenemos. Así podremos establecer la estrategia inmobiliaria más adecuada teniendo en cuenta el conjunto del patrimonio y nuestros planes personales.