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Banca

Guindos cree que fue útil la creación de Sareb y pide que se recupere su ritmo de ventas

Reclama al Gobierno "responsabilidad" en la gestión de los fondos europeos

EUROPA PRESS

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, reclama al Gobierno responsabilidad en la gestión de los fondos europeos. En una rueda de prensa en remoto, el exministro de Economía explicó ayer que “la política fiscal ha sido la herramienta para hacer frente a la pandemia”, pero ahora la clave van a ser los fondos que llegan de la Unión Europea. Para ello, pide a los gobiernos que sean absolutamente “responsables” a la hora de gestionar este dinero de los fondos. Reclama a los Estados que “usen bien estos fondos y lleven a cabo las reformas necesarias”. Y defiende que el dinero tiene que ir a proyectos que generen empleo o potencien la tecnología, entre otros.

Durante su intervención en el Curso de Verano de la UIMP en Santander, organizado por la Apie y BBVA, advierte de que no solo se trata de “que se utilicen los fondos de forma correcta”, sino “que el énfasis es mayor ahora porque pueden ser una pieza fundamental para completar la unión bancaria”. Recordó, de hecho, que “habrá revisión continúa de los planes y de su ejecución por parte de la Comisión Europea y el Ecofin”.

“Si las consecuencias son positivas, se cimienta el camino hacia una fiscalidad común”, recalcó.

Advirtió que, por primera vez desde el inicio de la crisis del Covid, los riesgos que se advierten son además “equilibrados” en relación al crecimiento económico, aunque admitió que hay disparidad entre los países y algunos, como Alemania, alcanzarán el PIB prepandemia este año y otros, como Italia o España, a finales de 2022 porque “han sido más golpeados por la crisis del Covid”, recalcó.

Defendió, como es lógico, la creación de Sareb, banco malo creado en 2012 y en el que se incluyó los activos tóxicos de las antiguas cajas de ahorros que recibieron ayudas públicas. Sareb fue impulsado por el propio Guindos cuando era ministro de Economía con el Gobierno de Mariano Rajoy. “Fue un instrumento útil”, que “está detrás de la reestructuración del sistema bancario español” y que permitió dar credibilidad al mismo al sacar de sus balances los créditos tóxicos, favoreciendo, por derivada, la mejora económica conseguida a raíz de ese proceso, explicó a la vez que respondía así a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Nadia Calviño, quien declaró el lunes en estas mismas jornadas que Sareb era una “herencia” del pasado.

Guindos replicó ante estas declaraciones: “yo no voy a entrar en comparación de herencias porque creo que es bastante evidente”. Y añadió que los bancos malos “son una fórmula que se utilizaba en todos los rescates bancarios” y que, incluso, ha aconsejado adoptar ahora en Europa Andrea Enria, el responsable de supervisión bancaria común. Sareb se creó cuando el problema para el país es que “teníamos más de ciento y pico mil millones de euros de créditos inmobiliarios dudosos y mal valorados”, una “losa tremenda”, que el banco malo permitió desalojar de los balances bancarios, repitió.

Recordó que su construcción estuvo supervisada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea, “de acuerdo con el plan de rescate bancario de España” y la valoración de los precios fueron supervisados, sobre todo, por el Banco de España. “Yo creo que la reforma al sistema bancario, conjuntamente con lo que fue la mejora de competitividad y la reforma laboral de España, según todos los analistas, está detrás de la de la mejora del comportamiento de la economía española entre 2013 y el 2019”, reiteró.

Sobre la deuda que arrastra y Europa ha obligado a incluir en la contabilidad nacional por encontrarse avalada refirió que “es deuda que no hay que emitir”, luego “no afecta a los planes de emisión del Tesoro”, y cuenta además con activos con un valor teórico de 35.000 millones de euros, “que se pueden ir vendiendo”.

Considera, de hecho, “muy importante que se pueda recuperar el ritmo de ventas” por parte de Sareb tras el parón sufrido por el mercado inmobiliario por la pandemia, subrayando que a medida que enajene activos se irá “reduciendo su volumen de deuda” y, por tanto, la deuda pública.

Guindos, por otra parte, intentó restar importancia a los procesos de ajuste por los que está pasando en la actualidad la banca, y defendió la necesidad de reducir costes en la banca para ganar rentabilidad, la asignatura pendiente del sector. Considera que hay que  reducida rentabilidad de la banca europea, que si no mejora, podría derivar en una crisis de solvencia.

Ha explicado que los procesos de consolidación en el sector financiero derivan de esa rentabilidad
reducida. Para mejorar  la rentabilidad, ha señalado que hay que actuar sobre las palancas de coste y el exceso de capacidad, como son las oficinas y el empleo que existe.

El vicepresidente del BCE, de cualquier forma, ha señalado que esto se tiene que hacer "con prudencia", aunque reducir costes y excesos de capacidad implica "despidos" y "cierre de oficinas", afectadas por un entorno cada vez más digital. No obstante, pidió que se realizasen de una forma que fuese "lo menos doloroso posible desde el punto de vista social".

Pero ha alertado de que si no se actúa para mejorar la rentabilidad, puede haber "problemas de solvencia que ahora mismo no hay". 

Advirtió también del riesgo de que los repuntes que está habiendo en la inflación con los planes de recuperación se puedan “cronificar” por efectos de “segunda ronda” como subidas salariales excesivas o en presupuestos estatales. Indicó que el repunte de la inflación, del 1,9%, es “de naturaleza temporal”, pero si se compara con los niveles de 2019 sería distinto. No obstante, alertó de que estamos por debajo del objetivo de estabilidad y “no podemos relajarnos”. Aun así, dijo que no ve, de momento, esos “efectos de segunda ronda” y opina que los actuales incrementos salariales están siendo compatibles.

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