Al final, los sindicatos logran un acuerdo en BBVA como los de antes
Las negociaciones empezaron torcidas, pero terminaron bien, sobre todo para los empleados que quieran dejar el banco. La presión ahora es para CaixaBank
Los sindicatos presentes en BBVA celebraron la semana pasada el éxito de las indemnizaciones que lograron arrancar al banco en su expediente de regulación de empleo (ERE). Las negociaciones comenzaron mal, bastante mal, tanto que llevó a los representantes de la plantilla a convocar una huelga en el banco, algo que no ocurría en el sector desde hacía más de 30 años. Pero al final se consiguió un pacto que llevó a los sindicatos a definirlo como “un muy buen acuerdo”.
La firma que preside Carlos Torres propuso inicialmente un ERE que afectaba a 3.800 empleados, con un cupo de salidas para los mayores de 50 años. Al final, el tope prácticamente se quedó en simbólico y se redujo en casi 1.000 el número de salidas. Y lo que parecía ya enterrado, las prejubilaciones de oro de hace años, volvió a protagonizar el acuerdo alcanzado con entre la entidad y los sindicatos. Los empleados que tengan entre 50 y 52 años podrán llevarse hasta 320.000 euros.
El ERE firmado será más costoso que los llevados a cabo por Banco Santander en los últimos años, y mete presión a la dirección de CaixaBank, entidad que también negocia la salida, en este caso de 7.400 empleados. Los sindicatos ya se encargaron, de hecho, de advertir a la firma que preside José Ignacio Goirigolzarri sobre ello.
El acuerdo también presiona sobre los futuros ajustes que abordarán en los próximos meses otros bancos, caso de Sabadell, que ya ha confirmado que pondrá en marcha un nuevo despido colectivo a finales de 2021, aunque no se ejecutará hasta el primer trimestre de 2022, y que puede afectar hasta a 1.800 trabajadores, la misma cifra de despidos que la llevada a cabo a principios de este ejercicio. Pero no será el único: otras entidades volverán a dar otra vuelta de tuerca al número de empleados que tienen en sus plantillas.
Según varios bancos de inversión, todavía quedan varias oficinas por clausurar en España. Entre 5.000 y 8.000 más, según el consenso de las firmas de inversión, lo que puede representar la salida de otros 30.000 empleados, a los que se sumarán otros 5.000 de los servicios centrales.
Empleos que nunca se recuperarán.
Los jueces: “En los últimos cinco años, la litigiosidad bancaria es la más importante cuantitativamente” y ha venido para quedarse
Pero mientras la banca encuentra su nueva posición, los consumidores siguen ganando terreno a su favor. Según los datos recopilados por la asociación de consumidores Asufin, el 90% de las sentencias dictadas por los jueces dan la razón al cliente bancario en sus demandas contra la banca.
El problema es que la litigiosidad bancaria está colapsando los juzgados españoles.
Según el magistrado Gerardo Martínez Tristán, “en los últimos cinco años, la litigiosidad bancaria es la más importante cuantitativamente y va a permanecer”. Asegura que “el sistema procesal español no está preparado para darle respuesta”.
El magistrado en excedencia Agustín Azparren subraya que en España “estamos en el pódium de la OCDE por litigiosidad, ocupando el tercer puesto”. Como datos explica que tenemos 5.700 jueces, cuando se necesitarían 11.000 para que la tutela judicial fuera efectiva.
Azparren es uno de los jueces que ha hecho aportaciones para los anteproyectos de ley que tramita el Ministerio de Justicia sobre la litigiosidad bancaria. El problema que han detectado en los últimos años los jueces es que la banca no termina nunca de litigar con el usuario bancario. “La única solución posible es que a las entidades financieras no les resulte rentable la litigiosidad”, afirma el magistrado Juan Avello, en un webinar organizado por Asufin para reflexionar acerca de la inacabable litigiosidad bancaria y las posibles soluciones planteadas por Justicia.
“No hay que tener temor a decirlo, es la finalidad de toda empresa: ¿por qué hay litigiosidad? Porque con ella posponen el pago y se benefician de ello; hay que impedirlo”, recalca.
“La litigiosidad de las entidades financieras que venimos arrastrando es producto de la mala praxis bancaria: las entidades están haciendo con la Justicia criterio de caja: al deudor le sale barato acudir a la justicia porque en cuatro años no va a verse obligado a devolver el dinero”, coinciden abogados y asociaciones de de consumidores.
Avello, que es el artífice de una cuestión prejudicial planteada ante el Tribunal de la UE sobre si es razonable que el usuario tenga que pagar las costas del proceso en caso de acuerdo con la entidad, mantiene que la cuestión no es debatir las buenas o malas intenciones de los bancos en no terminar de litigar, sino buscar soluciones. Considera que una solución para no eternizarse en pleitos es limitar el acceso a la casación, por la vía de “permitir que las audiencias provinciales inadmitan a trámite recursos de apelación, cuando resulten cuestiones ya resueltas o reiterativas”.
Otra solución que propone es imponer el recargo del 20% a las entidades, “que ya lo tenemos en la Ley de Seguros”.
Según un estudio del CGPJ, el coste de un procedimiento verbal se fija en 2.300 euros. “Si una parte que ha visto rechazada reiteradamente sus pretensiones persiste en su actitud debe responder con este recargo”, sentencia el magistrado.
La semana pasada también se conocieron las conclusiones del último estudio de la Fundación Compromiso y Transparencia. En dicho informe se analiza la transparencia voluntaria en la web de las empresas del Ibex 35 sobre los contenidos relativos a sus obligaciones fiscales.
Son eléctricas como Repsol, Endesa y Red Eléctrica las que han demostrado ser las más transparentes del conjunto de las firmas del Ibex. Pero si se analiza individualmente por sectores, en el de la banca la entidad que ha obtenido mejor puntuación ha sido Banco Sabadell, con 23 puntos (un año antes fue la ya desaparecido Bankia la firma considerada más transparente), y supera ampliamente la puntuación registrada un año antes, que se elevó a 18. Detrás están
CaixaBank, con 21 puntos, y Santander.
Sabadell consiguió colocarse en los primeros puestos en transparencia sobre información de litigios fiscales. En otros conceptos también logró situarse en cabeza, lo que convierte al banco que preside Josep Oliu en el banco más transparente de España. Nuestras felicitaciones a Repsol, Endesa y Red Eléctrica, por un lado, y a Banco Sabadell, por otro, pero seguro que en el análisis correspondiente a 2021 estas y, en general, todas las empresas del Ibex, nos enseñarán que se puede ser aún más transparentes.